『Cansado de soportar las consecuencias de su segundo genero, en un arrebato toma la decisión de abandonar aquel lugar en el cual solo recibió humillación.
Así es como su duro viaje por aquella carretera llena de muerte y desesperación iniciaría. Si...
Bueno al final me desaparecí y nunca avise nada, así que pido disculpas por eso... también porque prometí seguir escribiendo pero me toco desarrollo de personaje 🫠
Estuve pensando en que haría con la historia, y al final decidí que quería continuarla, solo que con algunos cambios en cuanto al desarrollo de los hechos.
No pienso resetear todo ni nada por el estilo, solo seguiré el hilo pero de manera diferente, así que espero puedan respetarlo. Para mejor comprensión dejaré al final igualmente los cambios que pienso hacer, así no me expando tanto aquí.
Este cap sigue donde se quedó el anterior, así que sin nada más que decir, que lo disfruten :)
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Ambos presentes se quedaron sorprendidos ante tal noticia, por lo que escucharon atentamente a las palabras del pelirrojo sobre aquel descubrimiento.
Este les comentaba como logro comunicarse con un grupo bastante grande a las afueras de la ciudad. Según dijeron cuentan con suficientes provisiones y armamento como para abastecerse por largo tiempo, por lo que estaban dispuestos a recibir a más personas dentro sin problema alguno. Parecía perfecto, de no ser por un pequeño detalle.
— Suena bien, ¿Y dónde estarían ubicados? ¿Te dijeron como es su refugio? — cuestiono el azabache.
— Oh sí, no tienen, básicamente se la pasan viajando de estado en estado, se podría decir que son como nómades.
— ¿Nómades?
— Si, nómades, ya sabes, esa gente que no tiene un lugar establecido para vi-
— ¡Se lo que es un nómade tarado! A lo que iba es que no me parece del todo seguro.
— ¿Por qué? Estaríamos seguros con más personas cerca.
— No me parece seguro el ir viajando de un lado a otro, quiero un lugar estable para Chayanne.
— A mí no me importa — dijo el menor a su padre.
— Bueno pero tú no decides — le contesto mientras veía como este fruncía el ceño.
— No lo sé, pero tampoco es como que tengamos muchas opciones en estos momentos, además seguro que a Spreen le gustaría la idea.
Missa soltó un suspiro y lo pensó por un momento, necesitaba la opinión de alguien más por lo que poso su mirada en el castaño — ¿Tu qué opinas Will?
— Yo, bueno... honestamente no me parece mala la idea de estar en un grupo más grande, siento que de cierta forma nos puede bridar seguridad... Sin embargo — hizo una breve pausa —.Con mi familia llevamos viajando desde bastante tiempo, y si bien tuvimos nuestras comodidades es un estilo de vida agotador. Ahora contamos con otro omega y una menor de edad, y creo que lo que más se merecen es un lugar seguro. No sé, creo que mi padre opinaría igual.
