|Lucha entre Gatos| -Territorios Desconocidos-

[-Cap 12-]

Lo único que se podía escuchar en el claro eran gruñidos y maullidos de protesta por parte de los gatos de los otros clanes. Un sonoro maullido por parte de Luna Grisácea callo a la mayoría de gatos; pero todavía se escuchando uno que otro gruñido por alguno gatos.

    La gata de pelaje moteado agradeció bajando la cabeza, y luego siguió hablando:

     —Eh olvidado presentarme por mi nombre de líder; de ahora en más han de poder llamarme Luna Moteada —dijo mientras miraba a los demas líderes; calló un rato y luego siguió hablando—: me gustaría que los líderes de los demás clanes digan su respuesta en sobre dejarnos cazar en su parte de territorio en la próxima asamblea. Y, si ah de llegar a pasar; el clan que no llegue a aceptar sufrirá consecuencias, ya que todos los miembros del clan se harán cargo de la decisión que llegue a tomar su líder —dijo la líder de pelaje moteado en una forma seca.

    Los murmullos que quedaban cesaron al escuchar las últimas palabras de Luna Moteada. El lomo de Zarpa de Ceniza se erizo y clavo sus garras en la tierra. Murmullos se volvieron a escuchar en el claro; algunos eran bajos, y otros eran algo sonoros; pero rompían el poco silencio que quedaba en aquel lugar. Los murmullos cesaron cuando un líder de pelaje oscuro empezó a hablar:

    —No vamos a aceptar que caces en nuestra parte de territorio; las presas escasean en todos los clanes, y sabiendo que no falta mucho para la llegada de las Hojas Nevadas; no es recomendable que los líderes de los demás clanes demos una parte de nuestro territorio para el resto de los clanes —dijo el gato oscuro, intentando que la líder entre en razón.

    Zarpa de Ceniza junto con su amiga notaron como la líder del Clan Nevado miraba a otro lado frustrada, o mejor dicho molesta. Un macho marrón claro se paró y hablo llamando la atención de todos los gatos presentes:

    —Nosotros pensaremos en lo que nos has dicho, Luna Moteada; pero me gustaría hablar sobre la reciente camada que ah tenido Manto de Avellana, por suerte los cachorros nacieron sanos y fuertes —maullo el macho, y continuó—; los peces en los ríos son cada vez menos, pero gracias al Clan Lunar alimentan a todos los miembros de nuestro clan.

    El líder gris oscuro se paró cuando el macho marrón claro se sentó; dio un paso adelante y volvió a hablar para contar las novedades sobre su clan:

    —Las presas por nuestro territorio están escaseado un poco; pero seguimos siendo capaces de alimentar a los miembros de nuestro clan, y junto con Nube Blanquesina hemos tenido la oportunidad de esperar otra camada de cachorros —dijo el gato con orgullo.

    Se escucharon algunos maullidos de felicidad, pero estos cesaron rápidamente cuando un líder blanco se paró para poder dar noticias sobre su clan.

    —Los páramos han estado algo escasos en nuestro territorio, y estamos haciendo lo posible para que todos los miembros del clan puedan alimentarse —maullo—; hemos tenido una nueva camada, pero dos cachorros de esta camada no han logrado sobrevivir...

    Dijo decaído el gato; Zarpa de Ceniza vio como algunos gatos de los cinco clanes bajaban la cabeza; así que lo hizo en forma de respeto hacia aquellos dos pequeños cachorros. Después de un rato, todos los gatos que habían bajado la cabeza volvieron a subirla para mirar a la última líder que debía de dar noticias sobre su clan, Luna Grisácea; aquella líder de brillantes ojos amarillos y deslumbrante pelaje gris se paro y dio un paso al frente para hablar:

    —Nuestro territorio está algo escaso, pero sigue estable y seguimos siendo capaces de alimentar a los miembros de nuestro clan; y tambien nos encontramos esperando una nueva camada —dijo; calló un momento y luego siguió hablando—: hemos tenido la oportunidad de que una gata se haya unido a nuestro clan y ah logrado obtener la confianza de la mayoría de los miembros del clan —dijo la líder con orgullo; paró un momento y se quedó pensando unas cosas; después de unos segundos prosiguió—; ella fue una antigua gata doméstica, pero logró adaptarse a la vida que...