|Lucha entre Gatos| -Territorios Desconocidos-

[-Cap 14-]

Ya habían vuelto del entrenamiento; entre sus fauces, Zarpa de Ceniza tenía un pequeño ratón y una paloma algo escuálida. Camino hacia la guarida de los veteranos, un roble hueco que estaba cerca de la guarida de Patas Deslumbrantes; paso a aquel roble y camino hasta llegar hacia Roble Atigrado, Raya Moteada y Corriente de Helechos. Quien estaba hablándoles sobre la asamblea de la anterior noche.

    —¿Luna de Perla ah muerto? —preguntó Roble Atigrado con los ojos dilatados.

    —Así es, y luego Luna Moteada dijo que necesita que cada clan le dé una porción de su territorio por la escasez —dijo el gato marrón grisáceo.

    Depositó los dos animales sin vida en frente de los tres veteranos, antes de que se fuera le agradecieron las presas y luego empezaron a comer; Zarpa de Ceniza se dispuso a salir a paso lento y dejó comer a los veteranos.

    La aprendiza rojiza camino algo exhausta hacia la pila de presas fresca, agarro una ardilla para ella y camino hacia la guarida de los aprendices; antes de llegar a la guarida, miró de reojo hacia la maternidad; allí estaban Cola Espumosa y Cola Blanca compartiendo una musaraña con tranquilidad. Al parecer ambos gatos habían notado su mirada, ya que la saludaron con la cola; Zarpa de Ceniza devolvió el saludo y luego dio unos pasos más y entró a la guarida de los aprendices.

    Noto como en la guarida de los aprendices, el aprendiz gris y marrón de menor tamaño ya no se encontraba allí; tampoco la gata blanca con partes grises plateados que tenían algunas rayas mas oscuras. Cerró los ojos agradecida de que Zarpa de Petreo no estuviera allí tampoco junto con la gata blanca que lo seguía para todas partes; no era que molestara, si no que le irritaba que Zarpa de Hiedra estuviera de acuerdo con lo que decía el gato y que encima se burlara de ella junto con el aprendiz gris oscuro. Camino hacia su helecho de musgo y se sentó allí, dejó la ardilla delante suyo y dio pequeños bocados mientras pensaba en cómo estarían Deseo y Ámbar, sabiendo de que hace ya una estrella no la veían sobre la valla de madera como en todas las mañana.

    Cuando termino de comer relamio sus bigotes para comer los pequeños restos que quedaron pegados a estos; se paro de su helecho musgoso, se estiró y luego sacudió su pelaje para que los pequeños trocitos de musgo que quedaron en su pelaje cayeran.

    Salió de la guarida al ver a su mentora en la entrada de la guarida junto a Ojos de León, Garras de Lince y Paso de Conejo; los tres junto con sus aprendices.

    Zarpa de Ceniza se acercó a su mentora para poder escuchar lo que quería decirle junto con los otros tres guerreros:

    —Junto con sus mentores, estuvimos hablando sobre dejarlos cazar solos —empezó la gata—, y han aceptado ya que les parece una buena idea para que puedan usar todo lo aprendido; sus mentores les dirán el lugar en el que casarán. Quiero que sepan que hemos pensado entre los cuatro en los lugares que sentimos que están listos para cazar —aclaró la líder; y miro a los cuatro aprendices fijamente.

    —Zarpa Dorada, hemos pensado que sería buena idea que cases cerca de Roble de Entrenamiento; no es un lugar alejado del clan, pero tampoco es un lugar muy cercano -dijo el guerrero marrón dorado mirando con sus expectantes ojos ámbar a su aprendiza siamesa con orgullo.

    La guerrera marrón miró al gato negro y fue la siguiente en hablar:

    —Como Ojos de León ah dicho, entre nosotros cuatro hemos decidido en que zona de nuestro territorio casará cada uno; y tu casarás cerca del Pino de Observación; que, como sabes, se encuentra un poco alejado de las viviendas de los Patas Largas.

    Zarpa de Ceniza noto que el aprendiz asintió con lentitud; y que Garras de Lince dio un pequeño paso al frente y luego hablo:

    Zarpa de Acebo, fue una decisión difícil, pero hemos de aceptar que estas listo —dijo el gato y prosiguió—: casarás cerca de la Arena de Serpientes; puede que ese lugar sea algo peligroso, pero estoy seguro de que lograrás cazar algo por allí.