para Robín, con minúsculas, Clara.

capitulo veinte (august)

Soy una persona que recuerda meses, que espera con ansias que los meses especiales lleguen.

El mes de agosto no fue la excepción.

Agosto, el mes en que Robín me dijo por primera vez que le gustaba.

A la tarde siguiente de haber salido con Charly, decidí salir para olvidarme de lo que había pasado la noche anterior, el plan era este, salir con unas amigas que había conocido hace algunos meses, la verdad es que no me llevaba tanto con ellas, pero son bastante agradables.

Así que iría a un bar con Kai, Kai 2 (si las dos se llaman igual), Andy y Keyla.

La verdad es que no tenía tantas ganas de ir, pero lo que menos quería era quedarme acostada en mi cama esperando y suplicando que Robín se dignara a contestar mi mensaje.

En cuanto llegamos y nos asignaron una mesa comenzamos a pedir shot tras shot, y yo en especial pedí margaritas, amaba esa bebida, y las flores también, mucha coincidencia en eso.

Las chicas reían a mi alrededor, yo ya iba por mi cuarta margarita, realmente las amaba.

—Y sabes, no entiendo porque es así conmigo— Mencione hacía Kai— Yo realmente estoy enamorada de él, nunca había estado tan enamorada de alguien como de él y solo simplemente me aleja.

—Solo está jugando contigo— Añadió enojada— Solo le gusta tenerte ahí pero no quiere estar contigo.

Asentí, Kai tenía bastante razón.

Oigan ¿y si pido otra Margarita? ¿eso lo pensé o lo dije?

Como sea, Robín.

—Pero es que dios mío, tienes que ver su cabello y sus ojos, esa mirada que tiene y como te observa fijamente— suspire.

—No me importa que tan atractivo sea Robín, Clara, no está bien eso que hace contigo.

Asentí nuevamente dándole la razón.

—Dime ¿Por qué querrías estar con alguien que solo te busca cuando necesita algo de ti, con cero responsabilidad afectiva?

La verdad es que se me ocurrían varías respuestas a esa pregunta: porque nadie me entiende como él lo hace, porque siento que es mi alma gemela, porque se siente como el destino, porque él se siente como la persona correcta, con quien debo estar.

Pero ¿Por qué el no se sentía de la misma manera hacia mí?

Ni siquiera sabía si le gustaba, ni siquiera tenía idea acerca de lo que él pensaba sobre mí.

—No quiero estar con alguien como él—me mentí incluso a mí misma.

¿Saben que mezcla nunca deben hacer?

Una chica un poco ebria, amigas, verdad o reto, un teléfono y un chico al cual todas odian.

Créanme, he pasado por eso y no termina muy bien...

—Clara ¿Verdad o reto?— Pregunto Kai.

—Reto—Respondí segura.

Muy mal hacerte la valiente, Clara.

Sabes que eres una mariquita del reto en este juego.

—Te reto a que le escribas a Robín que es un pendejo.

He ahí tu reto.

Aunque era una buena excusa para hablarle yo, después de todo aun no me había respondido

Así que sí, me hice la valiente y abrí su chat.

Aun puedes evitar esto, Clara.

Todas en la mesa me estaban observando.