SLASHERS HC & OS

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Jesse Cromeans x Fem!Reader.

Jesse era un hombre ocupado, pero siempre tenía tiempo para ti. Hoy fue uno de esos días. Se detuvo en el camino de entrada y vio tu cabecita asomándose por la ventana de su auto, saliste corriendo pensando que él no te había visto. Se rió entre dientes y salió de su auto, lo cerró y se dirigió hacia su lujosa casa.

Allí estabas, sentada en el gran y cómodo sofá, con tu bata favorita que tenía pelusas en los extremos y te estabas pintando las uñas con tu nuevo color favorito.

"Cariño, estoy en casa", decía la caja de conversación mecánica o su 'voz', levantaste la vista y chillaste de emoción lista para contarle todo sobre tu día y los vestidos nuevos que viste hoy. Realmente querías ese rosa. Lo arrastraste hacia el sofá sentándolo lo más cerca posible humanamente, casi en su regazo pero no del todo... Estabas burlándote de él. Apoyaste tu cabeza sobre su ancho hombro y él usó sus dedos para masajear tu cuero cabelludo. Tarareas contenta. Le cuentas sobre la canción que escribiste para el próximo programa que cantarás, sobre los chismes que te contó la señora que te peinó y todo lo demás. Estaba feliz de que fueras tan habladora y asentía con la cabeza o dejaba escapar un breve zumbido ante tus divagaciones. Luego pasaste a mirar escaparates y le contaste todos los vestidos nuevos, zapatos y lindos clips para el cabello que viste. Tarareó sabiendo lo que ibas a pedir, se sentó ahí por un momento pensando si debería ser amable y darte una tarjeta para que te vuelvas loca o si debería ser malo y hacerte trabajar para ello. Decidió que hoy se sentía malo. Puso su dedo índice en tu cara y lo movió una vez indicando un "no", y tú jadeaste con una mirada de "dolor" en tus ojos. Haces un puchero y aprietas tus pequeñas manos en puños, pisoteando ligeramente con el pie, le recordaste a un conejito cuando hiciste eso. Empezaste a quejarte de lo injusto que era, "¡¿por qué no? ¡He sido buena! ¿No es así?". - "¡Estás fuera todo el día! ¡A veces semanas y estoy aquí sola! ¡Dejarme tener unos zapatos nuevos lo compensaría!" Buen intento, pero Jesse no se creyó tu pequeño berrinche. Simplemente esperó a que te tomaras un momento para recuperar el aliento antes de recostarse en el sofá y acariciar su regazo dejando su mano descansar en la hebilla de su cinturón. Te tomó un momento pero lo entendiste después de que te tomaste un momento para pensar lo que él quería.

Te subiste a su regazo sentándote justo debajo de su cinturón, te inclinas un poco hacia atrás solo para crear un poco de fricción entre ustedes dos. Sus manos encuentran tus caderas y frota suaves círculos en los huesos de tu cadera, levantando una mano cada pocos segundos para rozar tu caja torácica, no llevabas nada debajo de la bata. Ya estabas planeando hacer algo esta noche.

Suavemente tomaste su dura polla entre tus pequeñas y suaves manos. Jesse colocó su mano sobre tu cabeza y se empujó ligeramente hacia adentro, te inclinaste hacia adelante siguiendo su orden sutil, besaste la cabeza de su polla, siguiendo su eje, luego su base. Dando una larga lamida de nuevo. Jesse gimió, le gustaba lo que estabas haciendo. Sin previo aviso, te sumergiste llevándolo a tu garganta, él jadeó y respiró profundamente mientras comenzabas a moverte y menear la cabeza. El brillo de labios rosa cereza que tenías para crear un anillo alrededor de la base de su pene. Lentamente te levantaste manteniendo solo la punta en tu boca, girando tu lengua alrededor de ella abriendo tu boca dejando que tu saliva goteara por su eje, él observó tu saliva gotear por su eje y muslos. Cierras la boca tirando hacia arriba dejando ir su punta con un pop húmedo.

Presionas tu mejilla contra su muslo bombeando su polla, usando la saliva y el brillo para mover tu mano más rápido haciendo un sonido húmedo y pecaminoso, finalmente decides sacar tu carta de Trump, "por favor, papá ~" tan pronto como esas palabras salen de tus labios. Jesse te había levantado poniéndote boca abajo en el gran sofá. Jesse agarró tus caderas bruscamente y te levantó, estabas con el culo arriba y la cabeza hacia abajo. Tomó su polla deslizando la punta hacia arriba y hacia abajo por tu agujero, provocándote empujando su punta hacia adentro pero dejándola afuera lo suficiente para que saliera. No fue hasta que dejaste escapar un pequeño gemido balanceando tus caderas mientras empujabas hacia él que finalmente empujó hacia adentro. No te dio un momento para procesar antes de establecer un ritmo brusco. El sonido de la piel golpeando y tus gritos de placer llenaron la casa. "Jesse- ¡OH! MIERDA- despacio, más despacio" gritas, pero pedirle que disminuya la velocidad solo lo hizo ir más rápido. Se retiró, tomándote por el cuello, volteándote boca arriba y golpeándote hacia adentro. Subiendo tus piernas hasta sus fuertes y anchos hombros. Esta nueva posición le permitió llegar a ese punto dentro de ti que te hacía ver estrellas. Podías sentirlo, la sensación de ese nudo formándose en la boca de tu barriga. Jesse siempre te hacía sentir muy bien. Finalmente sentiste que el nudo se rompía y dejaste escapar un grito y eso hizo que Jesse liberara todo el semen que tenía dentro de ti. Ya hacía un tiempo que se había ido, se notaba que no se había tocado solo por la cantidad de él que había dentro de ti. Se sacó los calzoncillos y sentiste una gota de semen salir de tu agujero recién usado.

Te recogió dejando tu bata llevándote como una princesa hasta el gran dormitorio que compartes. Colocándote suavemente sobre las suaves y sedosas almohadas, tomando algunas toallitas del tocador lateral para limpiar el semen que goteaba entre tus muslos. Levantando las mantas mientras te dormías, tomó su computadora y ordenó todos los artículos de los que le contaste, se deslizó debajo de las sábanas y te acercó a él, sabía que en realidad solo querías un vestido nuevo, pero fuiste una bebé hoy, te lo mereces.