EVERYTHING HAS CHANGED

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Todo empezó por un examen.

La clase de matemáticas nunca ha sido algo que se me dificulte, la verdad es que soy muy buena en ello. Siempre lo había tomado como una ventaja hasta que entre a la universidad y tome un examen de ubicación para estar en un nivel más avanzado, mi primera mala decisión como universitaria y aun no empezaba.

-Vamos a comer algo- dijo Dafne, una chica de cabello rubio y largo, tenemos la mayoría de clases juntas por lo que siempre estamos juntas, y es así con otras cuatro personas más.

-No creo que me de tiempo, tengo clase en una hora- conteste mientras guardaba mis libretas en la mochila antes de salir del salón.

-Yo no puedo tampoco- Sofí respondió mientras salimos del salón.

Al final, nos quedamos sentados en las gradas de la escuela matando el tiempo mientras cada uno esperaba su siguiente clase. Era la segunda semana de escuela y me estaba adaptando muy bien con mis compañeros hasta ahora, todo es gracias al viernes.

El viernes tuvimos una sola clase mi nuevo grupo de amigos y yo así que empecé a decir que era viernes social, que debíamos hacer algo saliendo de clase y logre que fuéramos a comer al McDonalds que está cerca de la escuela, creo que todos entramos en confianza ese día con una conversación sobre experiencias sexuales que no recuerdo cómo surgió.

-¿Cómo te está yendo en tu clase de matemáticas, Emma?- Dafne me pregunto mientras comía su atún, me quite un audífono para platicar con ella.

-Bien, hasta ahora realmente no hemos hecho nada.

-¿Y si pudiste hablar con alguien?- El día anterior les dije que estaba nerviosa de esta clase porque no conocería a nadie. La verdad es que yo solo había tomado ese examen para llevar la clase con mi hermana, pero no pudimos tomar la juntas por nuestro horario diferente.

-No realmente, participe cuando el maestro me preguntó algo pero estaba muy nerviosa que me disocie y no supe qué contestar, me humillé- encogí los hombros y Dafne se rió de mí.

-No te preocupes, seguro que te va mejor hoy.

Asentí y guardé mis audífonos en su estuche, revisé la hora en mi celular y me di cuenta que era hora de irme a clase. Les di un beso en el cachete a Sofí y Dafne antes de dejarlas ahí, ellas esperaban otra hora más su clase.

Al llegar al salón me senté en el mismo lugar que el día anterior, junto a la pared. Frente a mi, se sentó un chico al que ya había identificado ayer, él es alto y delgado, con el cabello rizado y la piel moreno clara. No voy a mentir, es mi tipo. Lo he estado viendo en las clases y me llama la atención, creo que no soy la única porque ya hemos cruzado miradas varias veces, ahora está aquí sentado frente de mí.

El maestro llegó al salón con la sorpresa de un examen para evaluar nuestros conocimientos previos, aunque dijo que no tenía valor, todos nos pusimos nerviosos.

No nos dio más que 15 minutos para hacerlo, al terminar todos se levantaron a dejarlo en el escritorio, cuando yo estaba apunto de hacerlo, el chico de enfrente volteo hacia mí, extendió su mano y se ofreció a entregar mi examen, se lo di agradeciendo.

Le sonreí y me sonrió de regreso.

La clase acabó con eso y camino a casa era todo lo que pensaba. Siempre he sido el tipo de chica que se ilusiona rápido, sola y con escenarios imaginarios, sabía que eso era el inicio de algo, pero ¿lo era para él también?

My Boy Only Breaks His Favorite ToysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora