Criadero | Silkato 💙💛

4) 💚

Silvio se terminó de colocar la ropa normal  para tomar su violín y caminar a el salón de música del palacio.

Entro para ver a Muzi que estaba sentado en el piano balanceando sus piernas y comiendo fresas, al ver a Silvio sonrió y se bajó para sentarse en el taburete.

— ¿Hace mucho estás aquí?— pregunto silvio acercándose al niño.

— Es mí lugar favorito, no hay ruido ni personas-

Algo cayó de el segundo piso, literalmente Flex se lanzó al suelo haciendo que ambos voltearan.

—¡Yo quiero tocar también!— dijo emocionado y Muzi lo miro con desapruebo.

—¿Otra vez estabas escuchando conversaciones?— pregunto Muzi al notar que Flex venía del techo.

— Nah, me aburrí, las sirvientas solamente se quejan, las chicas están hablando de vestidos y los guardias de tetas y culos ¡Quiero jugar!— dijo Flex como reclamó.

Silvio rodó los ojos y se acercó a los instrumentos para tomar una pandereta y dársela a Flex.

— es fácil, solamente la agitas — explico.

Flex sonrió emocionado para comenzar a agitarla con emoción.

Muzi comenzó a tocar las teclas del piano ignorado a Flex que estaba dando vueltas alrededor subiendo y bajando las escaleras al segundo piso.

Silvio se le unio con el violín mientras el chico tarareaba.

Ambos se detuvieron y Muzi rió para levantarse y acercarse a silvio.

— ¿Por qué me miras así?— pregunto Muzi con curiosidad.

— ¿Estás ocupado?— pregunto silvio para mirar por la ventana que estaba oscureciendo.

— No tengo prácticas o clases después de las seis— Explico Muzi y Silvio sonrió.

— ¿Y tú hermana?— Cuestionó.

— Ella tampoco — Muzi comenzó a jugar con su cabello.

— ¿Quieres que le pida permiso a tu padre para que salgamos?— Al escuchar eso a Muzi se le iluminaron los ojos.

Iba a responder pero algo lo golpeó, nada más y nada menos que Flex que seguía dando saltos y vueltas con la pandereta.

—¡Ay!— se quejo Flex sosteniendo su cabeza — ¡Silvio me da vueltas!— chilló.

Silvio rió y se arrodilló junto a Muzi para levantarlo y luego cargar a Flex.

— Eres un revoltoso — sentenció y Flex lo abrazo para recargar su cabeza en la de el mayor.

Silvio organizo lo que había tumbado Flex y luego los tres salieron para bajar las escaleras hasta la sala del trono donde el rey estaba conversando con uno de los mayordomos.

Silvio espero pacientemente hasta que terminó de hablar y se acercó al rey.

— Buenas tardes su majestad — hizo una reverencia y el rey miro a Muzi.

— ¿Por qué tanto respeto? — Preguntó el rey con burla y Muzi sonrió.

— Papá, Silvio quiere intentar que salgamos con el a el jardín un rato para ver las luciérnagas, será solamente un ratito — dijo Muzi nervioso.

— Claro, los cuidas con tu vida — sentenció y Muzi jugo con su cabello.

— Es que queremos llevar a Mizu y Lin — Explico y el rey rápidamente abrió los ojos.

Se acercó a silvio y lo miro fijamente con seriedad.

— Ya no eres un niño, eres conciente de todo¿Cierto?— silvio asintió de manera respetuosa — Cuidado, eres un caballero más te vale te comportes como uno — Advirtió.