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Silvio monto a Flex en su hombro para que el zorrito cayera en la cabeza de un soldado que intentaba disparar a Muzi.

Flex le clavo las uñas en su cuello y se alejo.

Lin también peleaba con los soldados enemigos, habían invadido el castillo el día de la coronación, atentando contra Muzi.

Silvio observó a mizu que estaba creando algunas bolas de fuego y lanzandolas a los soldados enemigos.

Silvio empujó a Muzi que iba a recibir una flecha.

—¡Quédate conmigo!— ordenó el caballero.

Muzi saco su espada y golpeó al soldado enemigo que iba a atacar a silvio.

Los cinco seguían luchando.

Cuando finalmente los soldados cayeron silvio jalo a Muzi para alejarlo de todo ese caos, era hora de huir.

—¡Apresúrate!¡Tenemos la excusa!— dijo silvio a flex.

—¡Voy a buscar a mí hijo!— informo el niño corriendo para ir a su alcoba.

Lin lo acompaño, Flex llegó a él pequeño corral y dejo caer la manta en sus manos.

Soltó un grito desgarrador tomando al pequeño bebé híbrido entre sus brazos lleno de sangre.

Lin miraba aquello con lágrimas en los ojos y jalo a Flex.

— Tenemos que irnos, Flex si no no tendremos otra oportunidad para huir— dijo la gata mientras Flex lloraba desconsolado.

Flex negó y abrazo al bebé en sus brazos con fuerza acostándose en el suelo.

Su llanto era de dolor y arrepentimiento, había odiado a su hijo el poco tiempo de vida que tuvo.

Silvio, Muzi y mizu llegaron al rato observando a Flex que seguía abrazando a su hijo.

— ¿Qué sucedió?— pregunto silvio preocupado.

Lin se levantó del suelo y le susurró lo que había pasado haciendo que silvio se arrodillara junto a Flex para abrazarlo mientras Muzi le quitaba el zorrito de los brazos y lo envolvía en una sábana.

— Lo vamos a enterrar¿Bien?— pregunto Muzi y Flex asintió sollozando.

Silvio comenzó a calmar a Flex que solamente sollozaba en su hombro, había perdido a su hijo cuando justamente lo comenzaba a amar.

(***)

— Su majestad, el pueblo quiere respuestas sobre que hara con la seguridad del reino — dijo uno de los caballeros.

Muzther se colocó delante de Muzi y lyna.

— El rey pidió privacidad con su esposa, respeten su decisión y regresen mañana en la mañana — dijo Muzther.

Los soldados retrocedieron salgo muzther y silvio que eran los encargados de vigilar la alcoba real.

— Sí necesitas algo…estoy aquí — dijo silvio mirando a Muzi.

Muzi se acercó a silvio y lo miro fijamente.

— …gracias — dijo para lanzar una mirada a lyna que lo veía confundida.

Lyna entró a la habitación y Muzi abrazo a Silvio fuertemente.

— Te amo — le Susurró silvio.

A Muzi se le cristalizaron los ojos, el no quería pasar esa noche con lyna, quería poder estar con sus amigos corriendo por la pradera.

Muzi se alejo para entrar a la habitación cerrando la puerta.

Muzther lanzó una mirada a Silvio y el chico solamente miro el pasillo.

Criadero | Silkato 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora