𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟑| 𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐞𝐬 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝 |

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Jungkook bebía su café alegremente, en todos los años de su vida jamás había tenido un momento tan magnífico como lo tuvo con la rubia que tenía sobre su cama.

Ella le daba la espalda ya que yacía boca abajo, su piel contrastaba con la luz brillante de los rayos del sol, mientras su pelo rubio cubría un poco la parte de su rostro, tenía una de sus piernas descubierta, mostrando lo atractiva y sensual que se veía.

Anoche ambos habían tenido un encuentro demasiado candente, ninguno lo tenía previsto, pero aquellos juegos y el coqueteteo por parte de los dos los llevaron a un juicio de lujuria en donde sus miradas querían fundirse de deseo.

No era que Jungkook fuera un chico cualquiera donde mostrara una actitud déspota o un tanto egocéntrica, sin embargo, esa noche mostró su lado sensual y excitante, algo que podría ser imposible de olvidar por parte de Ila.

El tatuado aún podía recorda el juego previo antes de tener intimidad con la rubia, las risas y el tacto de sus pequeñas manos en su cabello, donde mandó corrientes eléctricas en su cuerpo y una ola de excitación hacia su hombría.

Ila era tan sensual, que hacia perder el juicio a todo hombre que se fijara en ella.

—Mmm... —un gemido sonoro captó la atención de Jeon y sonrió al ver cómo la pequeña chica resfregaba sus ojos para tener mejor visibilidad.

Bostezó sin miedo alguno de desprender el típico olor mañanero en su cavidad bucal, incluso olvidó que estaba desnuda, aún seguía adormilada y alejada de la realidad, como también no se percataba de la mirada oscura de Jeon fijándose en sus senos redondos.

Jungkook relamió sus labios, el verla así no ayudaba para nada.

—Dios, me duele la cabeza.

—Mandé a que trajeran un suero para tí y una pastilla para el dolor.

Ila abrió sus ojos al escuchar aquella voz. No podía creer lo que estaba pasando en ese momento, es por eso que en ese instante se percató que algo había pasado y vaya que tanto pasó.

Tocó su cuerpo como si pudiera tener algo que la incriminara, notando que estaba desnuda ante su ídolo, la sabana tapaba su cintura. Observó el lugar y notó que no era su departamento.

Estaba en problemas.

Graves problemas.

¿O cómo se decía cuando una fan se encontraba desnuda frente al hombre de sus sueños?

¿Una fan y un ídolo?

¿A caso era posible?

Miles de dudas pasaban por su cabeza, haciendo que ésta lo tocara con ambas manos, intentando calmar el dolor.

—Agh... Esto debe ser una pesadilla, una pesadilla bastante buena, pero...

—¿Te arrepientes?—pregunta Jeon, divertido ante la situación.

—¿Eh? —pregunta confundida.

—Que si te arrepientes de haber tenido sexo conmigo.

Vaya que era directo—pensó la rubia.

—Mmm, la verdad no lo recuerdo, yo...lo siento, creo que es mejor que me vista y me vaya de aquí.

Se levantó de la cama junto con la sábana para tapar su desnudez, sintiendo la intensa mirada de Jungkook.

Era algo intimidante y eso a ella le encantaba pero le era realmente difícil estar cuerda en ese momento, ni siquiera se acordaba de cómo llegó a su departamento y se entregó a él.

Aunque si se ponía a pensar detenidamente, lograría armar aquel rompecabezas que estaba atormentado su mente.

Negó varias veces y decidió que lo mejor era salir de ahí, pero justo cuando pasó por el lado del pelinegro este tomó su brazo, impidiéndole dar un paso más.

—¿Enserio no recuerdas nada? Dios, esto, la verdad me sorprende mucho, es decir, me veo como un idiota aquí pero no quiero que pienses que me aproveché que eres una Army para acostarme contigo, nada de eso, es solo que, tu y yo anoche tuvimos una buena interacción altamente sexual y atrayente.

—¿Qué? Espera, ¡¿sabes que soy fan de ustedes?! ¡O no!

—Tranquila, no negaré que me sorprendió bastante pero en verdad llamaste mucho mi atención y aunque dije que no quería pasar el límite entre una fan y un cantante, dudo mucho cumplir esa promesa.

Ila lo miró maravillada e hipnotizada por sus palabras, no sabía a ciencia cierta lo que pasaría entre ambos pero estaba segura que quería crear algo más que un simple acostón con Jungkook.

—Si no puedes recordar lo de anoche... —susurró bajo, acercándose a ella pegando su cuerpo al de la fémina, donde sus respiraciones se escuchaban muy de cerca. —puedo hacer que vivas el momento incluso mejor que ayer.

—Y-yo...

—No te obligaré a nada si no quieres, pero si en algún momento estás segura, estaré aquí. Joder Ila, en verdad me interesas y mucho, aún cuando solo te he visto por primera vez pero enserio quiero conocerte más.

La fémina estaba estática, ¿estaba soñando? De seguro era eso, solo tenía que cerra sus ojos y despertar en su departamento, recibiendo el regaño de su mejor amiga por haber bebido tanto.

—¿Ila? —exclamó Jungkook al verla cerrar sus ojos con fuerza, cosa que le pareció tierna por ver sus expresiones raras y meticulosas.

—Sé que esto no es real y solo es un sueño, tú no eres solo un sueño, así que voy a despertar y no veré tu cara o cuerpo desnudo, tristemente.

—Hey, esto es la realidad Ila, tu y yo...

—¡No! Yo se que esto es un sueño, o sea, es imposible el ver a mi idolo favorito cuando recién despierto y para acabar, saber que nos acostamos y por eso estoy aquí, es que yo no puedo creerlo. —rió nerviosa. —Jungkook, antes que vuelva a dormir y despertar, quiero decirte que en verdad me gustas y no sólo como cantante, me encanta tu voz, todo de ti obvio, pero el punto es que quiero que sepas que eres mi tipo ideal, es que quien no te elegiría, eres un Adonis de...

Jungkook la interrumpió besándola, sabía que muy pronto tendría un ataque de nervios y no quería verla en ese estado, aunque no negaba que le fascinó la idea de que él era su favorito.

El tatuado tenía esa manía de ser único con las personas que lo querían o él quería ser su centro de atención, y no era mentira que por Ila haría cualquier cosa a partir de ahora con tal de hacerla suya, sin dejar que nada ni nadie se interpusiera en su etapa de conocer una mujer para saber lo que era tener un noviazgo de verdad.

—Te haré ver que esto no es un sueño Ila, y te follaré cada maldito segundo, mejor que ayer.—susurró sobre sus labios al separarse de ella y viendo los ojos azules de esta.

Y Jeon Jungkook siempre cumplía sus palabras.

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LAMENTO LA DEMORA POR SUBIR EL TERCER CAPÍTULO, YA CASI LLEGAMOS A LA MITAD DE LA HISTORIA, ASÍ QUE ESPERO DISFRUTEN DE ESTE CAPÍTULO Y ESTÉN LISTAS PARA LO QUE SE VIENE 👀.

LEO SUS TEORÍAS SOBRE LO QUE CREAN QUE PASE ENTRE JUNGKOOK E ILA.

𝐓𝐔 𝐅𝐀𝐍 | 𝐉𝐉𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora