ֶָ֢ ๋࣭🩸⭑ᝰ. 𝙼𝚎𝚊𝚗𝚒𝚎! ᯓ ᡣ𐭩 - ꜰᴜɴᴅᴀᴍᴇɴᴛᴀʟ ᴘᴀᴘᴇʀ ᴇᴅᴜᴄᴀᴛɪᴏɴ 🌒 [Oliver x Zip]

Cap. 2

Edward y yo estabamos espiando a esos tortolos, no es nada disimulado cuando le gusta alguien la verdad, intenta de todo cuando no lo logra con una chica. Yo le vi cara de gay, pensé que le gustaba Engel. Ya hasta parecen que esos dos van a hacer una familia entera por cómo se tratan... son medio raritos.

— Oye, ¿les sacamos una foto? —susurra el pendejo de Edward.

Lo miré y una sonrisa de burla se formó en mi rostro, con todas mis ganas quiero sacarles una foto y reirme cada que veo la foto, ¡sería divertido!, pero Oliver es capaz de dejarme sin hijos... Y de Alisa, Alisson... como se llame, ni hablar.

Volteo a ver a los dos pendejos como una telenovela, Alondra recostandose sobre el hombro de Oliver, No me acuerdo la última vez cuando fue cariñosa. Edward ya estaba sacando la cámara para sacarles foto, dios sabe qué hara Eddie con esa foto. Pero como el idiota que es, se le olvidó sacar el flash. En el momento que estaba sacando la miserable foto sacó rajando su celular, riendose junto conmigo por semejante estupidez que cometió.

Cuando miré hacia los pajaritos enamorados, los dos estaban viendonos con una mirada de «te voy a matar y disfrutaré hacerlo», rápidamente nosotros nos fuimos corriendo a nuestras casas con una risa contagiosa, jodernos entre nosotros también es parte de nuestro hobby.

Como Edward y yo tenemos casi el mismo camino para ir a nuestras casas, ibamos hablando de idioteces, cualquiera que se nos pase por la cabeza, pero ahora estabamos centrados en el tema de la foto fallida.

— Oye pendejito, todavía no vimos la foto. ¡Vamos a verla!, de seguro salió borrosa y me quiero reir un rato.

Sacó su teléfono y me mostró la foto, tenía razón, estaba borrosa. No pude contener una risa de burla hacia él, seguramente el mejor fotógrafo contratado en la historia. Pero me calló la boca cuando deslizó el dedo en la pantalla, era una foto mía mientras dibujaba en clase.

— Esta sí que no tiene flash —después se rie de mí... Qué idiota—. Se lo voy a mostrar a la profesora.

— ¡Ni se te ocurra! —le arrebaté el celular para borrar la foto, pero me lo arrancó de las manos antes de presionar el botón de borrar.

Los dos empezamos a manotearnos para tener el celular, todo con tal de no mostrarle eso a la profesora o me pondría un acta y yo no quiero actas, maldito Edward.

— ¡Borra eso!

— ¡No! ¡Solo si me compras papitas! —quejandose de que le estaba pegando, se lo merece de todas formas—. ¡Y ya deja de pegarme o la guardo en mi bandeja de entrada!

Por eso, le dejé de pegar, gruñendole y dandole un último golpe en el hombro, ahí sí que tenía su merecido. Después de un rato nos separamos de caminos, él para su casa y yo para la mía. Me cansé de renegar contra el imbécil ese, tenía rasguños en los brazos por el tarado de Edward.

Llegué a la puerta de mi casa con la llave en mano, no me apresuré en abrir la puerta porque sabría quién estaría detrás de ella, todos los días sin falta. Ya la estaba abriendo hasta que algo de adentro la tiró con fuerza, hizo que se abriera rápido; era mi hermanito menor, listo para abalanzarse sobre mí con un abrazo de oso.

Se tiró encima mío, riendo y repitiendo mi nombre una y otra vez hasta que yo le correspondiera el abrazo. Era muy pequeño y sabía treparse muy bien, ya estaba agarrado de mi torso como un pegamento indespegable de mí. Lo traté de quitar para abrazarlo bien, pero era muy fuerte... ¿de dónde sacó tanta fuerza?

— Chip, me asfixias —tosí. Agarro sus manos para separarlas al fin de mi cuerpo, después lo alcé como un bebé, el bebé que era.

Reía por la reacción de mi hermanito, estaba que quería llorar por no tener lo que quería, pero después lo acerqué para que me diera el abrazo que él tanto deseaba. Sus bracitos diminutos me rodearon en un cálido abrazo.