Golpe de Prensa: "Romance entre Letras y Goles"

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Terminé de peinar mi cabello, personalmente no me gustaban mucho los maquillistas del canal, se sentía raro y falso que otra te persona te prepare en una versión tuya que no eres, por lo que pedí mi autorización para ser mi propia estilista, aunque no haga mucho con mi maquillaje y peinado.

—¿A dónde vamos hoy? —Preguntó Elías apenas llegué a su lado

—Al partido de Brave Girls —respondí con una pequeña sonrisa, intentando que no se noten mis nervios

En la minivan decidí informarle un poco a Elías sobre mi "ascenso" temporal, así se preparaba mentalmente para andar de un partido a otro.

—¿Y qué debemos hacer? —Preguntó apenas estacionamos frente al estadio

—Entrar y lograr hablar con la capitana y el DT —respondí decidida

Sabía que iba a ser un trabajo difícil, sobre todo si trataba de fútbol, pero lo lograré, por la subida de sueldo lograré ser la mejor periodista en referente a este deporte.

Con nuestros instrumentos para la transmisión en vivo llegamos a la entrada que nos daba acceso al partido, un guardia nos hizo mostrar nuestras identificaciones y pasar, realmente Ariana tenía muy buenos contactos como para no tener problemas por cosas así, llegar de un momento a otro sin haberse hecho ver con horas de anticipación.

Llegamos junto a toda la prensa que también transmitían el partido, un canal nacional y como cinco de deportes, claramente el fútbol femenino se había hecho furor este último tiempo.

Habíamos llegado justo cuando dieron tres minutos más antes de que terminara el partido, me miré en mi espejo de bolsillo, tomé unos sorbos de mi botella de agua y me preparé mentalmente para lo que estaba por venir. El momento había llegado, debía lucirme en este momento, ser la mejor.

Los minutos pasaban lentamente y yo me maldecí al haber llegado tarde, nunca más vuelvo a confiar en mi jefa y los horarios que imparte. Agradecida completamente que hubiera alguien más del canal que transmitía el partido sin problemas.

Los minutos se acababan, a tan solo unos segundos de terminar, revisé el resultado y sonreí. El partido terminó y yo me acerqué al equipo ganador para ver si es que me aceptaban unas preguntas.

—Sígueme —ordené

Caminé rápidamente y llegué ante varias jugadoras de Brave Girls, me aclaré la garganta y les di una cálida sonrisa.

—Hola, perdón que las interrumpa. Mi nombre es Ingrid Fernández, periodista del canal 7, ¿Me permitían realizar algunas preguntas? —Pedí amablemente

Una de ellas, la capitana claramente por la venda en su brazo se acercó a mí y me sonrió.

—Hola, soy Salma, capitana del equipo. Yo puedo responder sus preguntas —respondió amablemente

—Muchas gracias, vamos a estar en vivo, así que puede tomar agua mientras me contacto con el canal —respondo mientras Elías preparaba la cámara para transmitir en menos de cinco minutos

—¿Ya? —Pregunté a Elías, él asintió—. Está bien. Tres, dos, uno —hice una pausa y sonreí a la cámara—. Nos encontramos aquí en el estadio Santiago Bernabeu, tras la victoria de Brave Girls ante Girls on fire. Les habla Ingrid Fernández y a mi lado se encuentra Salma García, capitana del equipo vencedor

—Hola Ingrid, es un placer que nos des la oportunidad de conversar —respondió

—Gracias por aceptar —le respondí—. ¿Qué se siente ganar en estos tiempos difíciles en donde varios equipos están a la defensiva?

—Bueno Ingrid, siempre es una bendición ganar, sin embargo, estamos al tanto de que cada equipo se viene preparando con mucha anticipación y siento que eso es lo que nos falta, exigirnos un poco más, sabemos que somos las mejores, debemos demostrarlo a nosotras mismas. —Respondió de una manera clara y sencilla

—Me encanta esa actitud positiva —le sonreí, a lo que ella me guiñó un ojo, me aclaré la garganta—. ¿Tienen expectativas de llegar a la final del campeonato?

—Claramente, es una meta que se propuso el equipo en su totalidad, estamos ansiosas de llegar y demostrar de lo que estamos hechas —sonrió, sin dejar de mirarme

—De todos los equipos, ¿Cuál crees que es su oponente más fuerte?

—De esta temporada, Eagles Rebirth han estado dejando en alto su nombre, lo que nos mantiene alerta

—Por lo que tengo entendido, hace poco jugaron en contra y perdieron, ¿Qué crees que les faltó?

—Sí, bueno, pronto es el partido de vuelta en donde sabemos que vamos a ganar. No es una idealización, es un hecho

—Suerte y muchas gracias por darme el honor de realizar la entrevista —sonreí—. Volvemos contigo, Henry

La transmisión se cortó, le mostré mi pulgar a Elías y nuevamente les sonreí a las chicas del equipo.

—Muchas gracias por aceptar, realmente ha sido un honor poder hablar con ustedes —

—El honor es mío, bonita —respondió Salma

—Está bien, ya que mi misión ha sido completada me retiraré, nuevamente gracias. Hasta pronto —sonreí y rápidamente salí de ahí

¿Me dijo bonita?

Elías quien iba a mi lado guiándome hasta nuestro transporte me miraba de reojo, a lo que yo respondía de la misma manera, íbamos en silencio hasta que una pequeña risita salió de su garganta.

—Sabía que muchas chicas que juegan futbol son parte de la comunidad, pero esto superó mis expectativas —se burló mi amigo y colega

—¿Qué quieres decir? —Fruncí el ceño, confundida

—La forma en la que te dijo bonita y como te miraba, quería coquetear contigo, era obvio —murmuró mientras sacaba el seguro del auto

—Lo dudo —respondí mientras abría la puerta del copiloto

—Créeme, estaba intentando coquetear contigo y no te diste cuenta —se burló nuevamente

—De igual manera, no me interesa. Estoy enfocada en mi trabajo —aclaré

—Ingrid, no todo en la vida es trabajar —su oración tenía algo que me decía que hasta ahí llegaba la conversación, por lo que ya no hablé mas

Mi teléfono vibró, tres mensajes nuevos aparecieron en mi pantalla.

Desconocido: hey!

Desconocido: ahora apoyas al equipo contrario?

Desconocido: pensé que teníamos una relación estable :(

Yo: ¿Disculpa?

Desconocido: disculpa aceptada

Yo: ¿Quién eres?

Desconocido: el amor de tu vida

Yo: Deja de jugar

Desconocido: eso nunca, soy muy buena y lo sabes

Desconocido: no por nada querías entrevistarme

Le dejé el visto, sabía quien era y no tenía ganas de hablar con ella. Solo quería llegar a descansar y esperar al día de mañana para volver al trabajo. Para mí, el día ya acabó.