Primero

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Él se auto percibía como un hombre maduro, paciente y responsable, fue así por muchos años de su vida pues se había esforzado demasiado para ganarse una beca en las mejores universidades y estudiar medicina.

Pero había conocido el límite de su paciencia desde que su pequeño conejo Cambiaformas Kyungsoo había tenido la confianza suficiente para mostrarle su forma humana.

Al principio todo había sido una maravilla, risas aquí, risas allá. Pero todo comenzó a ponerse de castaño a negro oscuro con los largos celos de su conejo, en donde él como un humano corriente no era físicamente posible de resistir más de tres orgasmos, pero diablos que Kyungsoo seguía moviendo su culo de lado a lado llorando y haciendo berrinche por más. Ahí también agradeció tener dos saludables manos y una lengua poderosa.

Aunque en definitiva el día que conoció que su auto percepción era incorrecta y él no era nada paciente fue cuando ese chico de sonrisa hermosa y ojos brillantes le gritó en el oído "seremos papis".

No es que estuviese enojado, se sentía muy feliz de poder iniciar una nueva etapa de su vida junto al chico que amaba. Lo que le puso los nervios de punta fue la noticia que recibió del doctor en la primera consulta.

—Felicidades, serán cinco conejos.

Su sonrisa paso a una expresión de horror, junto a él y frotando su nariz fría contra su cuello tenía a Kyungsoo, y prácticamente podía jurar que en sus manos estaba sosteniendo su maldito corazón.

Ya era complicado comprar la comida especial de un conejo, ¿Cómo mierda haría con cinco conejos llorando por comida... Seis si contaba a su novio?

—Yeol.... ¿Estás bien? — preguntó Kyungsoo mientras miraba su reflejo en el espejo y sonreía al ver su pancita redonda.

—Bueno... Estaba pensando que, podríamos montar algún emprendimiento casero para solventar algunos gastos de la casa.

—¡Eso suena genial! — dio varios saltos antes de tumbarse en la cama, liberó sus peludas orejas blancas y movió sus pies — puedo hacer algunos postres.... Y los venderé.

Chanyeol bajo su libreta de cuentas, asintió con una sonrisa antes de quitarse los lentes para poder recostarse junto al travieso conejito. Sus largos dedos acariciaron la pálida piel del contrario, beso su cuello y río al escuchar el gemidito del conejo.

—Yeol.... —abulto los labios, paso una de sus piernas sobre la cadera del alto —tengo antojos.

El mayor se quedó en silencio, conocía a la perfección los raros antojos que estaba teniendo su conejo, suspiro y asintió. ¿Qué sería esta vez? Solo esperaba que no tuviera que ir nuevamente al otro lado de la ciudad para comprar una rara especie de verdura y luego cubrirla de queso cheddar.

—Dime, que deseas Soosie...

—Me antoje de.... — trazo con su dedo una línea invisible desde el pecho del alto hasta los músculos firmes de su abdomen — tu pene con caramelo....

—¿Disculpa? —, levantó la ceja sin entender lo que le había dicho Kyungsoo .

El pequeño conejo se levantó quedando de rodillas en la cama, señaló el pene de Chanyeol y luego la caja de chocolates en la mesita de noche.

—Aquí...aquí en mi boquita...

Chanyeol río totalmente nervioso, si antes no le había negado antojos extraños a las malditas 3:00am, ahora no se pondría de exigente cuando obviamente él saldría beneficiado.

Los dos se miraron de forma cómplice, Chanyeol bajo su pantalón dándole una perfecta vista de su pene aún dormido a Kyungsoo .

—Soosie...esta vez no uses tanto los dientes.

El conejito travieso movió sus orejitas. En ese momento Chanyeol supo que su paciencia sería nuevamente puesta a prueba.

¡Uno más, amo Chanyeol! || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora