3: Conexiones Inesperadas

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Mientras el autobús avanzaba por las calles de la ciudad, Paula no podía apartar su mente de la notificación que acababa de recibir de Martín. Se sentía emocionada y confundida al mismo tiempo. ¿Qué significaba ese like en sus fotos? ¿Era solo un gesto amistoso o podría significar algo más?

A medida que el autobús se acercaba a su parada, Paula decidió dejar de pensar demasiado en el asunto y simplemente disfrutar del momento. Después de todo, apenas se estaban conociendo y no tenía sentido hacer suposiciones apresuradas.

Al llegar a casa, Paula se instaló en su habitación y sacó su teléfono nuevamente. Abrió la aplicación de Instagram y volvió a mirar las fotos que había publicado. Una vez más, vio el like de Martín y sonrió ante la idea de que él había notado sus publicaciones.

Decidió responder al gesto de Martín y le envió un mensaje directo agradeciéndole por los likes y bromeando sobre las fotos. La conversación fluyó fácilmente entre ellos, intercambiando bromas y comentarios sobre sus vidas cotidianas.

A medida que la noche avanzaba, Paula se sorprendió al darse cuenta de que ya era tarde. Había pasado varias horas hablando con Martín y ni siquiera se había dado cuenta. Se despidió de él con una sonrisa en el rostro y se preparó para ir a dormir, sintiéndose feliz por la nueva conexión que había surgido entre ellos.

Al día siguiente, Paula volvió a la universidad con una sensación de emoción y anticipación. No sabía qué depararía el futuro, pero estaba lista para seguir explorando esta nueva amistad con Martín y ver a dónde los llevaría.

Cuando Paula llegó tarde a clase, se sorprendió al descubrir que Martín le había guardado un lugar cerca de él. Con una sonrisa de agradecimiento, se sentó rápidamente y le dio las gracias en un susurro.

Martín le devolvió la sonrisa y asintió con amabilidad, como si fuera lo más natural del mundo. Durante la clase, intercambiaron algunas miradas y sonrisas cómplices, pero ambos se mantuvieron concentrados en la lección.

Después de la clase, Martín y Paula salieron juntos del aula y empezaron a caminar hacia la salida de la universidad.

Martín: ¿Queres ir a tomar un café o algo así?

Paula: ¡Claro! Me vendría bien un café.

Martín: Perfecto, conozco un buen lugar cerca.

Caminaron juntos hacia el café, conversando animadamente sobre sus planes para el resto del día y compartiendo algunas anécdotas graciosas de la clase. A medida que pasaba el tiempo, Paula se dio cuenta de que disfrutaba mucho de la compañía de Martín y se sentía cada vez más cómoda con él.

Después de tomar su café, se despidieron con una sonrisa y cuando cada uno se estaba por ir. el la interrumpe.

Martín: ¡esperá un segundo!

Paula: ¿Qué pasa?

Martín: Solo quería decirte que ese delineado te queda increíble, posta.

Paula: ¡Ay, gracias, boludo! ¡Qué bueno que te guste!

Martín: Sí, en serio. Te resalta un montón.

Paula: Bueno, vos tampoco te quedás atrás, eh.

Martín: (Riéndose) ¡Pará, no me digas esas cosas que me pongo colorado!

Paula: (Riendo) ¡Pero es la verdad!

Martín: Bueno, me tengo que ir, pero nos vemos después, ¿dale?

Paula: ¡sí! ¡Nos vemos!

Con una sonrisa en el rostro, Martín se despidió y corrió hacia su destino, dejando a Paula con una sensación cálida en el corazón.

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⏰ Última actualización: May 06 ⏰

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