Return of the gods

Parte 1: El vive

Era gracioso como una mujer con la personalidad de ella, que desde el principio de tener conciencia de sí misma se sintió más grande y superior a los demás, alguien que siempre hacia lo que se le daba la gana sin importar a quien tuviera que herir o aniquilar en el proceso, se sintiera tan minúscula e intrascendente, como un gramo de polvo en el oscuro vacío del espacio, al escuchar a Nihil

'el alma de Nika sigue existiendo' fue lo que le dijo, con su típica voz monótona, esa que usaba en ciertas ocasiones cuando veía en el futuro cosas o situaciones que sabía que serían difíciles de tanto contar como lidiar con ellas, acompañada con sus ojos carentes de emoción que casi parecían hoscos

Apenas se encontraron a primera hora del día, justo cuando la princesa salía de sus aposentos dejando tanto a su cónyuge como su retoño, su pequeña cría y digno sucesor de ella, adentro para que siguieran en los brazos de Morfeo, puesto que, a diferencia de ella, ellos no tenían responsabilidades para con el imperio Daimon, Soleil su amado, porque era de distinta especie, por lo tanto el no debía rendir obligaciones o cuentas a los Daimon más allá de la de proveer herederos para la realeza, cosa que él ya había cumplido y su heredero por que aun era muy joven, apenas teniendo 512 años de edad, era aun considerado un niño

El recibir una noticia de esa magnitud tan chocante no era algo que Juria esperaba en esa mañana, pero ahí estaban, frente a frente, la princesa Daimon y aniquiladora de dioses

Le tomo unos cuantos minutos procesar la información, tanto así que ella siguió caminando como si hubiera ignorado a la mujer de ojos heterocromicos, con un semblante impecable, con su sonrisa llena de arrogancia, sin necesidad de abrir sus ojos porque ella sabía su camino de memoria, además de que nadie se interpondría en su camino, ni siquiera su propio padre si es que el llegara a encontrarse con ellas, mostrando una imagen de regente impasible que nada le afecta, con finos pasos suaves, lentos, demostrando toda su elegancia digna de la realeza, mientras Nihil la seguía a paso apresurado, puesto que ella era por varios metros mas pequeña que la real joya del imperio, hasta que entraron a la oficina real asignada a la princesa, donde la aniquiladora por fin alcanzo a su majestad, y justamente al pasar por las puertas automáticas, las palabras dichas por la elegida, fueron procesadas en la mente de la Daimon, lo cual causo que ella colapsara

Cayendo de manera abrupta, golpeando con fuerza en un choque de sus rodillas contra el suelo de oro la hasta segundos antes, imagen de la imperturbable tirana, gloria de los Daimon, estaba teniendo lo que parecía ser un ataque de pánico en lo que agarraba con fuerza el suave y esponjoso sofá que tenia al frente, tanto así que prácticamente sus garras desgarraban el mueble sin piedad alguna, siendo observada por Nihil, que no hacia nada para ayudarla, porque ella sabía que era algo con lo que debía lidiar sola, después de todo y aun a sabiendas de que la especie alienígena de los Daimon son débiles mentalmente a situaciones emocionales, Juria debía sobrepasar esto ya que se avecinaban situaciones de aun más estrés emocional para ella y debía estar preparada, así que la mujer se quedaba ahí como si estuviera en blanco, como una estatua sin emociones, viendo a la otra sufrir su colapso sin hacer nada para apaciguar la angustia de la regente

Por otra parte, la peli blanca sentía que no tenia sentido del equilibrio, le faltaba nitrógeno en los seis pulmones, se sentía mareada, no distinguiendo que era una pared, que era un techo o que era el suelo, estaba desorientada a la vez que su mente solo repetía las palabras de Nihil, lo que significaba que incluso pasados ocho siglos Nika seguía vivo, su vínculo, su conflictuada relación entre el amor, la lastima así como el odio injustificado que ella sintio por el aun existía y sinceramente mas que hacerla sentirse aliviada por toda la culpa que sentía por no solo el final de su hermano, sino también por el rencor que le tuvo que al final, nunca valió la pena y fue instigado por cierta tercera que debía cuidarlos y criarlos de buena forma, pero que al final no solo no lo hizo, sino que además instigo que ellos se fueran en contra el uno del otro, había desencadenado una tormenta de emociones con las que ella no se sentía, por primera vez, con el poder de lidiar