Las Cartas De Alley Rosse

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Hoy presentamos:

Serena la Cinderella moderna.

Había una vez en una tierra llamada Manhattan tres príncipes. Harry Oxford el joven más rico de toda la aldea, conocido por las fiestas que ofrece, por meter a su cuerpo alcohol y pastillas, por su fascinación por las mujeres y sus ojos azules, tan azules como el mar. Ethan Lightwood la joven promesa en un deporte que implica un balón y un aro, el más apuesto de los tres por sus ojos verde esmeralda en su piel morena. Y al final tenemos a Derek Hoyer, que es..., mmm, es... simplemente Derek. Este último podrá ser apuesto pero carece de personalidad según sus fans, nombrado como el chico misterioso o también conocido por otros como "la sombra de Oxford y Lightwood".

Pero bueno como se dieron cuenta esto no es un clásico cuento de hadas, es más un cuento de terror donde el príncipe narcisista (Ethan) y el príncipe mujeriego (Harry) atacaron la confianza de el príncipe sin gracia (Derek), lo humillaron y denigraron.

Pero ¿Qué es la vida sin tantita maldad y oscuridad? Nada, sin drama no hay historia que contar y yo amo contar está historia y tú amas que yo te cuente está historia de amor en las altas esferas de la élite de Manhattan.

Porque todos me aman, tqm, idea.

Después de aquella acalorada pelea en el penthouse de Harry Oxford donde más de un corazón se rompió el príncipe sin gracia salió del lugar con la damisela Serena Lightwood, prima del príncipe narcisista.

—Genial, lo que faltaba, se me rompió mi tacón— queja Serena al bajar por las escaleras del exterior del edificio, todavía iba molesta, nunca antes había estado tan molesta con su primo como ahora, ni aquella vez en la que la dejó encerrada en su clóset para que no pudiera ir a un cita.

—Entonces tomemos un taxi— propone Derek acongojado por lo que acaba de pasar, estaba terriblemente decepcionado de su mejor amigo, "Un amigo no duda de tu orientación sexual y mucho menos hace este tipo de cosas" pensaba.

—No te preocupes, siempre cargo en mi bolsa un reemplazo, aparte tengo ganas de caminar, despejar la mente y nos sirve para charlar— dice serena que dejaba su tacón roto ahí tirado mientras sacaba unos zapatos bajos.

Recoge su tacón y lo guarda nuevamente en su bolsa.

Al parecer Serena se cree la Cinderella, Derek podría ser uno de sus ratones, Ethan la madrastra pero entonces ¿Quién es su príncipe?.

Tendrán que averiguarlo.

—Si, yo también quiero platicar contigo—

Comenta Derek rascándose la nuca mientras ambos avanzaban hacia la casa de Serena —. No es cierto, no me gustas.

Desmiente el príncipe sin gracia pues en la acalorada pelea dijo esa mentira con el fin de ponerle un alto a la guerra de palabras. Si Derek no decía el nombre de una chica su "amigo" no dejaría de insistir que él es gay, aunque claro que no lo es, simplemente no le ha gustado chica alguna, para él todas eran banales, solo se preocupaban por su pelo, uñas, maquillaje, etc...

—Oh, me rompes el corazón, ya me imaginaba una vida a tu lado, vestida de blanco frente a un padre— dramatiza Serena poniendo su mano a la altura del corazón haciendo seña de que está profundamente herida.

—Oh perdón, no sabía que yo a ti sí...

Derek en su ingenuidad de verdad pensó que en verdad le había roto el corazón.

—Tranquilo Derek, no me gustas, solo bromeaba un poco— aclara Serena para terminar chasqueando la lengua.

Esto tranquilizó a nuestro príncipe sin gracia, pues suele sobre pensar las cosas demasiado.