Casualidad

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El viaje en carretera duró poco más de 2 horas, paramos varias veces para comprar agua o algo para Imen y para mí. Mis padres, de lo contrario, no lo hicieron. Ellos sólo querían distraerse lo menos posible y llegar rápido a la casa.
Y gracias a sus "Date prisa", "Corre", "¿No tienen? Entonces vámonos", lo hicimos.

Llegamos más temprano de lo que esperaba. Algunas de mis tías maternas vinieron a ayudar a preparar todo para esta noche, la tita Nawal era amiga de todas las hermanas, incluida mi madre.

No nos llevó más de 4 horas limpiar las dos primeras plantas de la casa, la tercera la dejaríamos para mañana o pasado, era irrelevante hasta el momento. Mi madre nos mandó a Imen y a mí a por diferentes cosas para comprar. Eran cosas muy típicas de Marruecos, milhojas, msemen, entre otras cosas. También fuimos con mi padre a diferentes panaderías y como no, variamos en pastelitos típicos.

- Imen, ayúdame - escuché a mi padre decir por detrás de mis hombros

- Voy - dijo Imen dirigiéndose hacia él

Me giré y vi que estaban sacando las demás bolsas. Yo había cogido las cajas de pastelitos y dulces. Mi madre y mis tías estaban ya preparándolo todo, cada una se encargaba de algo y las tres juntas funcionaban genial.

La invitada llegaría por la tarde, alrededor de las siete u ocho, y para ello faltaban por lo menos 3 horas. Aún eran las cuatro de la tarde, ya estaba casi todo listo, solo faltaban los platos principales pero mi madre decía que era mejor prepararlas sólo una hora antes, no tres, después de calentarlos no tendrían el mismo sabor.

Yo solo hice lo que ella me dijo hacer y al acabar, me fui a la habitación, la cual compartía con Imen.

- ¿Has acabado? - dije al ver a Imen tumbada en la cama de la habitación

- Sí - dijo haciendo referencia a lo que nos pidió mamá - ¿Y tú? - preguntó

- Acabo de hacerlo - respondí sentándome en la cama

- ¿Sabes que va a venir la hermana de tita Nawal también? - dijo mirando a su móvil

- ¿Quién es su hermana?- pregunté mirándola

- Ni idea - respondió

No le di mucha importancia a eso, ni siquiera la conocía.

- Imen, me voy a echar un rato, despiértame porfa - dije tumbándome

- Vale - respondió

***

- ¿Dónde? - volvió a preguntar

- Tía, en el cajón de en medio - indiqué de nuevo

Ella abrió el cajón y finalmente encontró sus pendientes.

- ¿Has visto como sí que estaban ahí? - me dirigí a Isra

- Ya ya - habló mientras se los ponía

- Nihed, ven un momento - dijo Imen entrando en la habitación

Yo me acerqué a ella - Dime

- Gírate - dijo haciendo que lo haga

- ¿Qué pasa? - pregunte aún sin saber que pasaba

- Tenías el collar al revés - dice arreglándome el collar

Me giré y me miré al espejo, contenta de cómo me quedaba.

- Gracias - le sonreí a Imen

- De nada tontita - sonrió - Ahora daros prisa y bajad, mamá dice que los invitados están por llegar