-Emma se tapó la boca, arrepentida- No debería haberlo dicho...-
-Gilda la miró seriamente- ¿Desde cuándo?- preguntó-
-Emma se ruborizó de vergüenza- Desde hace tres meses- admitió tímidamente-
-Gilda la miró fijamente- ¿Por qué? ¿Cómo?- preguntó, buscando respuestas-
-Emma suspiró, dejando salir toda la confusión y las emociones que había guardado dentro de ella durante tanto tiempo- Cuando vine hace seis meses y ustedes me encontraron, todo estaba bien. Sabía que ustedes eran mi lugar, a pesar de no conocerlos bien. Pero cuando vi a Ray, él me resultó más cómodo. Lo vi y me sentí en casa, pero él no hablaba. Durante esos tres meses, no sé por qué, pero pensaba en la biblioteca cuando quería buscarlo, y él siempre estaba ahí. Pensaba en comida rica, y cuando él cocinaba, me resultaba deliciosa... y bueno- explicó, notando cómo la mirada de Gilda se intensificaba con ansiedad- Desde que llegué, casi no duermo. Dormía un mínimo de dos horas y luego me iba al comedor. Fue entonces cuando él me vio y me habló. Solo con quedarse a mi lado, lograba dormirme. Me sentía segura a su lado, y desde entonces dije que si me sentía segura, quería seguir durmiendo con él. Por eso me meto en su habitación...- admitió finalmente-
-Gilda se llevó una mano a la boca, sorprendida por la confesión de Emma- Emma, eso sería atrevido para alguien más, pero..- comenzó, pero luego la miró con comprensión y ternura- Tú y él eran muy unidos. Siempre hacían las guardias juntos. Quizás te sentías segura porque solo dormías cuando él estaba a tu lado y él te cuidaba. Siempre te cuidó, como a todos. Siempre amaste sus comidas, él hace las mejores. Y lo de la biblioteca es cierto... siempre leían en las bibliotecas que encontrábamos- concluyó, recordando los momentos compartidos entre Emma y Ray-
-Emma miró a Gilda con sorpresa cuando esta reveló más detalles sobre las guardias- Yo no sabía eso...- murmuró, procesando la nueva información-
-Gilda la observó con ternura y preguntó-¿Qué más quieres saber?-
-Emma sonrió de lado y preguntó con curiosidad- ¿Cómo es eso de las guardias?-
-Gilda asintió y explicó- Bueno, te acuerdas que en breve te dijimos que veníamos de otro mundo y tal... Bueno, en ese lugar teníamos que hacer guardias para protegernos de criaturas peligrosas, por eso tú y Ray siempre estaban haciéndolas, por nosotros. Eso nos ponía triste, porque ustedes dos ya muchas veces casi dan la vida por nosotros...-
-Emma frunció el ceño, asimilando la gravedad de la situación- ¿Ray casi muere?- preguntó con preocupación-
-Gilda asintió con tristeza- Sí, más de una vez. Una vez intentó prenderse fuego para protegernos. Por eso ustedes dos no tienen sus orejas, tuvieron que quitárselas para que creyeran que murieron. Y hubo otra vez con un monstruo, aunque te prometió que no volvería a hacerlo, y aún así, tú no cumplías las promesas- suspiró, recostándose en la cama- Ven, vamos a dormir. Duérmete conmigo esta noche-
-Emma la miró con gratitud y aceptó con una sonrisa- Sí- dijo, sintiéndose reconfortada por la presencia de Gilda a su lado-
-Emma se levantó en mitad de la noche y se dirigió al comedor, donde se sirvió un vaso de agua y se acostó en el sillón. Entre susurros, expresó- No quiero molestarlo, voy a empezar a dormir aquí de nuevo...- Justo en ese momento, escuchó una voz que la sorprendió-
-A quién no quieres molestar?- preguntó Ray, que estaba parado frente a ella-
-Confundida, Emma respondió nerviosa- Nada, ¿qué haces tú aquí?-
-Ray suspiró y le dijo- Vamos a tu habitación. Me quedaré un rato contigo y luego me voy a mi habitación-
Al escuchar esto, a Emma se le escapó una sonrisa, asintiendo y siguiéndolo a su habitación. Una vez adentro, ella le dijo que se pondría en pijama y volvió al baño, Ray suspiró y buscó una silla, pero al no encontrar una, tomó una almohada de Emma y se sentó en el suelo.
-Cuando Emma salió del baño y lo vio así, levantó una ceja y bromeó- Pensé que te ibas a acostar a mi lado-
-Ray la miró seriamente y respondió- No, me voy a quedar, pero no a acostarme-
-Emma hizo un puchero y vio cómo Ray suspiraba antes de escuchar un- está bien- por parte de él-
-Sonrió y le indicó que se recostara junto a ella- ven aquí- Ray se acercó y se recostó a su lado. Se quedó mirando a Emma mientras ella dormía profundamente. Cuando intentó levantarse, Emma instintivamente le agarró el brazo y murmuró en sueños- No te vayas...-
Suavemente, Ray retiró su brazo con cuidado para no despertarla--Ray se levantó con cuidado y miró a Emma antes de dirigirse hacia la puerta. Al salir, se encontró con Norman- Hola...- saludó Ray con cautela-
-Norman lo miró con frialdad y preguntó de manera brusca- ¿Qué haces, Ray?-
-Ray respondió de manera evasiva- Nada, solo estábamos hablando hasta que se quedó dormida-
-Norman lo observó con enojo mientras Ray se alejaba. Una vez solo, etro en la habitación de Emma, Norman sonrió con malicia y murmuró en voz baja- Pensé que me harías caso, pero Ray es el principal, siempre lo es... antes lo era yo..-
-Emma entre susurros le pide- No te vayas- lo que lo hace detenerse y acercarse a ella con una sonrisa tranquilizadora-
-Se sienta en su cama y le asegura- No me ire-
-Al día siguiente, Emma se despierta y se sorprende al ver a Norman en su habitación. Le pregunta- ¿Por qué estás aqui?-
-Norman, aún somnoliento, le recuerda- Tu me pediste que no me fuera la noche anterior-
-Emma, agradecida, le dice- aprecio tu presencia- se dirige al baño. Cuando regresa, encuentra a Norman todavía en la habitación. Con cortesía, le pide- Podrías salir para que pueda ordenar mi habitación-
-Norman le sonríe y asiente, diciéndole- Si, no hay problema-
Luego, fue al comedor y ahi se encuentra con Gilda.-Gilda mira a Emma con seriedad y le dice- ¿Vas a hablar con él?-
-Emma se siente nerviosa y responde- ¿Debo hacerlo?-
-Gilda asiente con firmeza y le explica- Es mejor. Así sabrán qué van a hacer o cómo van a seguir-
-Emma se muerde el labio nerviosamente y dice- Se lo voy a decir esta noche-
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Distanciados, pero aún cerca uno del otro
Randomcuando finalmente llegamos al mundo humano después de dos años de búsqueda intensa. A pesar de encontrarte, inicialmente no reconoces quiénes somos, pero decides quedarte con nosotros porque intuyes que somos importantes para ti. A partir de ese mom...