Actuando con rapidez, cubre al niño con sus brazos y, dirigiéndose a María, le pide que los espere allí. Después, toma a Ray del brazo y lo lleva afuera para hablar en privado. Su mente está llena de confusión y temor mientras considera cómo manejar esta situación inesperada- ¿Que haces aquí?-
-Ray le muestra el celular, y le dice- Te lo olvidaste en el auto-
-Emma mira sorprendida su celular, y dice- Gracias, lo había olvidado-
-Eres, ¿mamá?- Cuando él le pregunta si es mamá, Emma siente un nudo en la garganta-
-pero asiente con seriedad y confirma- Sí, es mi hijo- Suspira y añade en un tono bajo- No se lo digas a nadie-
-Ray la mira con seriedad y le pregunta- ¿Qué edad tiene?-
-Emma lo observa y responde de manera firme- Eso no es de tu incumbencia-
-Ray insiste con seriedad- ¿Por qué se parece a mí entonces?-
-Emma, sorprendida por la insistencia de Ray, le responde con cautela- No sé de qué hablas. Deberías irte, es tarde y él seguramente tiene sueño-
-Ray, persistente, le ofrece llevarla a casa- Te llevo a tu casa. Te traje yo, puedo llevarte-
-Emma suspira y acepta- Bueno, ya vengo- Ella entra al hospital y encuentra a Yugo en brazos de María. En un susurro, le indica a María- Ve a casa por hoy, mañana hablamos sobre lo que pasó hoy- Luego se dirige a Ray y le pregunta- ¿Vamos?- Ray, mirando de reojo al niño con los hermosos ojos verdes de Emma, asiente en silencio-
Suben al auto y en el camino, Emma se queda dormida mientras Ray conduce en silencio.
-De repente, escucha una voz infantil desde el asiento trasero- ¿Eres amigo de mamá?-
-Ray se voltea para mirar al niño y responde con una sonrisa- Algo así-
-El niño, con una sonrisa inocente, continúa- Me parezco a ti, ¿eres mi papá?-
-Ray, sorprendido, pregunta- ¿Qué edad tienes?-
-Tengo 5 años- responde el niño entre sueños- Mamá nunca habla de papá- agrega-
Ray, confundido por la revelación, continúa conduciendo en silencio.
Al llegar a la casa, Ray despierta a Emma y ella baja del auto, encontrándose con que Yugo estaba dormido.-Ray aprovecha para preguntar- ¿Cómo se llama?-
-Emma lo mira y responde- Se llama Yugo-
-Ray, con seriedad, intenta continuar su conversación- Esa vez, hace 5 años, cuando...- Pero Emma lo interrumpe rápidamente-
-Yugo está cansado, tuvo una mala noche. Hablamos otro día- dice mientras cierra la puerta, dejando a Ray con las palabras en la boca.
-Ray suspira y murmura para sí mismo- No hay duda, él debe ser mi hijo-
-Emma suspira y mira a Yugo, murmurando en voz baja- Ya se enteró, estoy segura...-
-Siente las pequeñas manos de Yugo en su rostro y escucha su pregunta- ¿Mamá, estás bien?-
-Emma lo mira con cariño y le dice- ¿Cómo puedes ser tan lindo?- le da un beso en la frente
-Mamá, déjame- responde entre risas. Luego, de repente, pregunta- Mamá, ese señor es mi papá?-
-Emma lo mira sorprendida y le pregunta- ¿Por qué dices eso?-
-Yugo responde señalando sus ojos- Se parece a mí, excepto por mis ojos. Mis ojos son como los de mamá- y luego toca su pelo, añadiendo- Pero mi pelo es como el del señor ese-
(Una idea de como es yugo)
-Emma lo mira y le dice- Es una larga historia, y mamá algún día te la contará-
-Yugo la mira fijamente y le pregunta- Pero, ¿es mi papá?-
-Emma lo mira con ternura y le responde- Y si lo fuera?-
-Yugo le sonríe y le dice- Quisiera conocerlo, saber su nombre-
-Emma lo mira con una mezcla de emociones y le dice- Vamos a dormir, mañana seguimos-
-Yugo asiente y le dice- Bueno, mamá-
-Emma se le queda viendo y suspira, diciendo en voz baja- Eres tan idéntico a él... de verdad- Le toca el cachetito y Yugo se mueve, Emma sonríe y se acuesta a su lado, quedándose dormida junto a él-
Esa misma mañana, Yugo se levanta y encuentra que Emma no está en la cama. Se dirige hacia la cocina, donde la encuentra preparando el desayuno.
-Frotándose los ojos, le dice- Buenos días, mami-
-Emma lo mira y deja los panqueques a un lado para acercarse a él, diciendo- Buenos días, mi niño-
-Mamá, ¿hoy veré al señor de ayer?- pregunta Yugo emocionado-
-Emma lo mira y cambia de tema- Hoy vienen Gilda y Dom, ¿quieres jugar con Dom?-
-Pero Yugo insiste- Quiero jugar con el señor de ayer-
-Él está ocupado hoy- responde Emma algo seria sobre el tema-
-Justo en ese momento suena el timbre y Yugo exclama- ¡Voy yo, mamá!- Al llegar a la puerta, Yugo se encuentra con Ray y exclama emocionado- ¡Eres el hombre de ayer!-
-Ray lo ve y le dice- hola-
-Yugo responde- Mamá me dijo que no vendrías hoy-
-En ese momento, sale Emma y agarra a Yugo en brazos, preguntandole a Ray-¿Qué haces aquí?-
-Ray la mira y le dice- Tenemos que hablar- ve que Yugo lo mira y le dice- en privado-
-Emma ve a Yugo y le dice- Nos vemos en 2 horas...-
-Pero Yugo interrumpe- Mami, hablen ahora, mientras yo estoy con tío Dom y tía Gilda-
-Ray queda en silencio y pregunta- Ellos dos.. ¿lo sabían?-
-Emma lo mira y le responde- Yo les dije que no dijeran nada-
-Ray, algo enojado, pregunta- ¿Quién más lo sabe? ¿Por qué me lo ocultaste?-
-Yugo, confundido, pregunta- ¿Mamá, qué le ocultaste al señor?-
-Emma le responde cariñosamente- Amor, ¿podrías ir a la habitación a buscar tus autitos para jugar con Ray luego?-
-Yugo pregunta- ¿Se llama Ray?- al ver a Ray, y este asiente. Emma baja a Yugo y él se va corriendo a su habitación-
-Ray, visiblemente frustrado, insiste en obtener respuestas- ¿Me vas a responder?-
-Emma suspirando le responde- Sí es tu hijo- luego de un momento en silencio Emma le agrega- Pero no quiero que él lo sepa-
-Ray se queda en silencio por un momento, procesando la revelación. Finalmente, rompe el silencio con una mirada seria- ¿Por qué no quieres que él lo sepa?- pregunta, buscando entender la razón detrás de la decisión de Emma- es mi hijo..- Después de que Ray afirmó que Yugo era su hijo, la habitación quedó envuelta en un incómodo silencio-
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Distanciados, pero aún cerca uno del otro
De Todocuando finalmente llegamos al mundo humano después de dos años de búsqueda intensa. A pesar de encontrarte, inicialmente no reconoces quiénes somos, pero decides quedarte con nosotros porque intuyes que somos importantes para ti. A partir de ese mom...