Ojitos de botón

IV.

 Desde que Twilight y Flash llegaron a la decisión de adoptar al bebé de Marie cuando nazca, las cosas salieron mejores de lo que esperaban. Su relación se restableció, y compartían buenos momentos juntos, en algunas ocasiones acompañados con Marie, quien estaba dispuesta a generar una conexión, para que el bebé esté asegurado en los cascos de la Realeza. Marie se distinguía por generadora de peleas y discusiones, amaba ver cómo los ponys se peleaban y la relación se rompía. Así que a veces, le gustaba generar ese tipo de conflictos entre Twilight y Flash. En la mayoría de las veces, Flash se enteraba de que Marie era la culpable, y se lo decía a Twilight. Pero a ella no solía importarle.
          Hasta que un día, Twilight estaba en la habitación acomodando uno de los libros que Celestia les prestó para leer, cuando sintió sed y fue a la cocina para beber algo de agua. Marie siempre tan curiosa, quería saber de qué trataban aquellos libros, y sin querer cuando los tomó con su magia, un hechizo de desvanecerlo permanentemente apareció ante sus ojos, y le impactó a los libros. Marie asustada, corrió a su habitación y se encerró. Cuando Twilight regresó, no encontró sus libros, y pasó muchos días angustiada tratando de encontrarlos.

   Meses después, un 4 de septiembre, nació el tan esperado bebé de Marie, y también de Flash y Twilight. Por ley, Marie lo presentó en la agencia de adopción, Twilight y Flash se presentaron como padres. Mediante un papeleo y demás cosas, Twilight y Flash adoptaron al bebé esperado que tanto deseaban. La bebé tenía un tono de piel violáceo claro, con su melena rosa, con mechas amarillas. Marie por su parte, encontró un hogar en Ponyville, pero lejos de ambos, para mayor privacidad.

- Es una hermosa bebé - . Dijo Twilight en casa, colocándola en su cuna.

 Flash la contemplaba con ternura.

- Es muy pequeñita - . Dijo el, mientras sus ojos se cristalizaban.

- Estás llorando? - . Le dijo Twilight en tono burlón.

- Claro que no. Es orgullo líquido, es diferente - . Respondió rápidamente Flash mientras se limpiaba los ojos. 

- Si tu lo dices... Mejor vamos a la sala, así no la despertamos.

- Crees que le estará yendo bien a Marie? - . Preguntó Flash caminando hacia la sala.

- Esperemos que si, ojalá pueda pasar la página y recrear su vida - . Contestó ella mientras se sentaba un un puf. 

- Si... Esperemos - . Dijo Flash pensativo.

(...)

Mientras tanto, Marie consiguió trabajo en una librería. Su salario por lo menos lograba mantenerla, aunque no era del todo feliz. No sabía como estaba su bebé. Ni siquiera quiso cargarla, porque sabría que sus sentimientos no la dejarían darla en adopción. Cuando ese día sus horarios laborales terminaron, partió a su casa, mirando a algunas parejas con sus hijos, muy felices, como una familia unida. Cuánto deseaba ella tener una familia como los de aquellos ponis! Por un error suyo, inconsciente, pagaría por ello el resto de su vida. 
   Llegó a casa cansada, dejó su mochila y abrigo en la sala, y se dirigió a la cocina, para abrir la heladera, y recalentar la comida que había sobrado la noche anterior. Mientras comía de mala gana, su teléfono comenzó a sonar. Atendió pensando en quién podría ser, nadie nunca la llamaba.

- Hola amiga! - . Dijo su amiga felizmente tras el teléfono.

- Hola, si me llamas para pedirme dinero, estás perdiendo tu tiempo - . Dijo mientras daba otro bocado a su comida.

- No, esta vez no es por dinero. Quería invitarte a una fiesta. Deberías relajarte, has estado trabajando muy duro.

- Lissy, ya sabes que la última vez que fui a tus fiestas, mi vida quedó arruinada. No insistas por favor - .

- Por favor Marie, solo un rato - . Dijo Lissy insistente.

- ASH, de acuerdo - . Dijo Marie, ya que una parte de ella quería divertirse.

Llegó a la casa de Marie, la cual era enorme. Entró ya que la puerta estaba abierta, y vio a Lissy tomando con otras chicas. Lissy volteó a verla.

- Qué bueno que viniste!!! Te vas a divertir - . Dijo ella dándole una copa.

- Cuándo pensarás en trabajar o estudiar? - . Dijo Marie enojada.

- Deja de parecerte a mi madre, y nos divirtamos, por favor - . Dijo ella tomándola del casco y llevándola hacia la gente.

 De tanta brusquedad, Marie chocó con uno de los jóvenes que había allí. Marie se disculpó atontada por el golpe, pero cuando lo vio, quedó en shock.

- Matt? - . Dijo Marie recordando al tipo que le había hecho tal propuesta indecente.

- Marie? - . Dijo Matt sorprendido.

- Quién es ella amor? - . Dijo una chica joven apareciendo al lado de Matt.