—Agradezco que todo salió bien en la primera jornada, esto si es cansado—Comentó el de cabelleras castañas sacudiendo su cabello para ver a las chicas —Bien, tenemos una reservación para ir a comer, ya que tenemos que organizar lo nocturno también —Recordó dicho detalle para mirar bien la agenda del día.
—Es una comida bien merecida a mi opinión ¡estoy que muero!—Dijo una de las chicas presentes para dar un estirón y que todos empezaran a dirigirse al punto de encuentro.
—¿También estoy contigo en la nocturna?—preguntó el de tez morena observando al castaño quien avanzaba con completa tranquilidad disfrutando del fresco aire que se brinda ese día.
—Sip, es mejor que me acompañes la tarde mejor, porque tenemos que ver unas cuantas cosas, iré a recoger a mi hermana menor hoy, papá me lo pidió, él está muy ocupado. —Mencionó mirando la hora para observar al contrario —Vamos a comer ahorita.
—Tendré que llevar a mi espanto.
—¿Tu hermana? Pero ella es un amor en persona, no deberías de decir eso de ella —Comentó mirándole mientras avanzan junto al resto del grupo.
—No vives con ella, no conoces como es esa fea espantosa —Dijo entre risas para sentir el golpe de su hermana.
—Vuelve a decir eso de mi y te irá peor aún—Pronunció la chica mirando a su hermano para colgarse en él y que la cargue.
—Estás pesada, me vas a matar.
—¿Pesada yo? Ja! Ya quisieras tener mi cuerpo.
—Mejor vamos a comer, es más relajado, no se peleen, por cierto¿Qué se me hizo Alice?—preguntó tranquilo el de cabellera castaña oscura observando claramente a cada chica y ver que no estaba su mejor amiga—Ay no. . . Se fue con su crush al saber donde.
—¿Y que tiene? Déjala ser feliz siguiendo a su amor—Comentó el de tez morena cargando bien a su hermana
—Quisiera, pero, quien le gusta ya tiene novia, no puedo permitir que ella dañe una relación, quizá otra persona externa o una interna, pero Alice, no, no debería de meterse en ese tipo de líos amorosos.—Comentó de forma tranquila mientras trataba de contactarse con la chica y que volviera al grupo.
Dirigiéndose así al restaurante que habían seleccionado, empezaron entre todos a escoger su platillo correspondiente, cada quien a su propio gusto, aunque la mayoría escogieron lo mismo a excepción de Denis, el pedido fue de una ensalada, no solía comer mucho si tenía mucho movimiento por las tardes, podría darle náuseas.
Terminando su comida, las pláticas no faltaron, es lo más abundante en ese momento, en donde cada una hacia preguntas al par de rusos quienes contestaban de lo más normal, entablando la conversación que pareciera que no tendría fin.
—Bien mis estimadas compañeras, me tengo que despedir, pero, me llevo a los rusos, ellos van conmigo, me acompañaran a hacer unas vueltas ¿verdad, Edward?.
—Si, así que, el interrogatorio termina hasta aquí por hoy y no pienso contestar los mensajes, andaría con Denis en unos asuntos importantes, así que, por hoy me voy, bye bye, vamonos, sucia —Dijo el chico mirando a su hermana quien rodó los ojos.
—Tan envidioso de mi figura que me tienes que insultar, que bajo, Edward —Comentó la contraria ya lista para acompañar al de cabellera castaña.
—¿Envidioso, yo? Ya quisieras ¿Quién envidiaría a una fea como tú?—Preguntó mientras los cuatro salían del lugar, pues les acompañaba la mejor amiga del de tez clara.
Mientras el par de hermanos iban insultandose entre sí, los dos contrarios solo platicaban cualquier trivialidad entre ellos durante la larga caminata hacia el kinder donde esta la hermana menor del castaño oscuro. Llegaron al lugar en donde varios niños ya estaban siendo recogidos por sus responsables, entre todos los menores de encuentra la pelirroja conversando con la maestra mientras esperaba que la recogieran.
—¡Mía!—Llamó el hermano mayor logrando obtener la atención de la más baja que al verle se despidió de la maestra para correr a los brazos de su hermano —¿Como esta mi hermanita? —Preguntó mientras la llenaba de besitos y dejaba ver a sus acompañantes.
—¡Bien!. . . —Y la menor quedó viendo a la mejor amiga de su hermano —¿Qué hace puta aquí?—Preguntó la menor para sentir la mano de su hermano en la boca.
—Ssh ¿de donde aprendiste eso? —Preguntó alterado mirándola y ver que la menor sacó la lengua para ver a los rusos.
—Pavo real —Les nombró a ambos rusos con una suave sonrisa para ver bien a su hermano —Puta me enseñó a decir puta.
—. . . Alice, me vas a decir que más le enseñaste a la niña después, la vamos a ir a dejar a casa para que pueda comer y tomar su siesta—Habló cargando bien a la menor.
Una vez llegaron a casa del castaño, el chico miró a su padre terminando de hacer unas cosas para la menor y al ver al resto de jóvenes sonrió, cargando a su hija para poder sentarla y que pueda almorzar.
—¿Te gusta tomar algo? —Preguntó tranquilo mirando a su mejor amiga saludar al pelirrojo quien le devolvió el saludo y ella tomaba algo de la nevera —Ella es un miembro más en esta casa, así que agarra lo que le dé la gana sin pedir permiso.
—Qué confianza. . . ¿Tienes algún energizante?—Preguntaron los hermanos al unísono
—Papá ¿Hay energetizantes?—preguntó tranquilo observando a su padre darle de comer a la menor.
—Mm. . . Creo que solo unos tres, puedes agarrarlos, mañana toca compras de todas formas, así que llenaremos la nevera de nuevo. Ah, cierto, Alice ¿Estás libre mañana? Necesito que me ayudes con conseguirle un nuevo look a la niña.
—Claro, siempre a su disposición, me tiene aquí mañana a primera hora, aparte que me encanta ir en su camioneta—Afirmó con emoción la chica para pasar los energizantes mientras ella toma una soda.
Pasaron conversando un rato sobre las cosas pendientes y conociéndose aún más, esperando así a la hora en la que deberían partir para realizar el otro recorrido establecido, aunque, pareciera que el de tez morena empezó a revisar toda la habitación del castaño al ver cualquier cosa de su interés, entre todo, su cama, pues es bien suave.
—¿Cómo te levantas de este manjar? —Preguntó estando bien acomodado en la cama ajena.
—Quisiera no despertar, es bien suavecita.
Y así siguieron el resto de la tarde, hasta la hora en la que debían partir, tomando la cámara del castaño quien estaba tomando lista de todo antes de que salieran, observando detalladamente cada detalle.
—Listo.
—¡Nos vamos entonces! Hay un largo recorrido por hacer, aunque aún me pregunto si estaremos bien, es un recorrido nocturno —Dijo el moreno caminando junto a los demás hacia el colegio.
El lugar era de lo más tranquilo, era notorio cada dote de luz en el sitio, la iluminación, la tranquilidad, la gente conversaba y tomaba atención a las palabras ajenas, quienes iban guiando de lo más normal, tomando fotos de recuerdo. Todo en orden estaba, más el tropezar del moreno fue notorio, cayendo así encima del de tez blanca quien terminó golpeándose en la cabeza. La gente malpensaba la situación, pero al escuchar el llorar del chico se preocuparon por él, más que nada al verlo sangrar a montón de la cabeza.
—. . . Es mejor llevarlo a la enfermería, Alice, toma el puesto de Denis, lo llevaré a la enfermería —Comentó el de tez morena cargando al contrario quien se aferró a él.
—. . . . Duele, duele—Soltó el contrario mientras seguía llorando y le hacían presión en donde está la herida para que no suelte mucha más sangre, aunque claro, fue llevado con más velocidad a la enfermería.
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El hilo inalcanzable
Teen Fiction¿Cómo se que amar es eso? ¿Será verdad que el amor es lo que me dijeron antes? ¿. . . Seré capaz de amar?