Lee Namra tiene una misión, descifrar si el sospechoso del caso es culpable o si sólo es un empresario.
Shi Oh tiene otra misión, vengarse.
Ambos sin saber esto del otro. El se casa pensando que es una chica ingenua y ella se casa pensando en arre...
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Nam Ra
Llega la señora Kang y al verme junto al hombre de la tienda se detiene
—— Vaya...nos hemos encontrado, señora... — finge su sonrisa mientras que me cruzo de brazos— ¿Qué hace aquí? ¿Por qué no me dijo que necesitaba comprar algo?
—— Se acabaron las mentiras, señora Kang. Até cabos cuando usted quiso entretenerme. Se llevó a Yoon Gi y supuso que estaría ocupada con Shi Oh mientras que no estaban.
—— No sé de qué me está hablando, señora...
—— Te lo haré saber más fácil. Myung Hee es la hermana menor de Shi Oh. Tú lo sabes, dijiste que conocías a mi esposo de mucho tiempo. Desde que era un niño para ser precisos. Shi Oh me contó un poco de su pasado. Dijo que fue adoptado en Rusia, pero nunca te mencionó. Comenzaste a seguir a Myung Hee y a la empleada a la que le pedí que hiciera exámenes de ADN. Al principio pensé que era usted tratando de proteger al señor Ryu.
—— Nam Ra-
—— Pero me llamó mucho la atención que usted no se detuviese y que tratase a Hwa Ja como si fuese algún familiar suyo... Otra cosa, siempre viene aquí a hablar con este señor. Que curioso. Investigué más a fondo, tanto que hasta entré a la oficina de Shi Oh y soborné a su asistente. Ryu Shi Oh compró esta tienda para su padre. Es este hombre, solo me queda un final para esto. O conoces a la madre de Shi Oh o tu, Señora Kang...eres su madre y eso explicaría el porqué siempre estás cerca de él. — me mira en silencio — Habla...Señora Kang...
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Ana / Sulli
—— Deberías invitarlo a comer algún día. — Hee Seok me mira y sonríe —
—— Le caigo mejor a tu madre que Ryu Shi Oh. — mamá puso los ojos en blanco. Lo tomé de el brazo y lo obligué a seguirme —
—— ¿Te volviste loco? Déjame en paz y vete con esas flores.
—— Ya no me acerco a Nam Ra. ¿Eso es lo que quieres?
—— ¡No! Déjame en paz. No quiero verte. Vete con esas flores. ¡Adiós! — le di la espalda y entré con mi nueva familia. Veo como el a lo lejos se cruza de brazos y se marcha —
