Capítulo 2.

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Llevo diez minutos en la puerta de casa de mis padres pero no me atrevo a tocar el timbre, mil preguntas llegan a mi mente como rayos ¿Y si se vuelven locos? ¿Y si me echan de su casa? ¿y si no me acepta nadie de mi familia? y junto a las preguntas vienen mil posibilidades y ninguna buena. por fin toco el timbre y abren.

- Hola mama - le digo con timidez.

- ¡Maria! pero como has cambiado cariño, pasa no te quedes ahí, me tienes que contar muchas cosas - dice con mucho entusiasmo.

- Si mama - dudo un poco pero al final me lanzo y lo suelto de golpe - Mama ya no me llamo Maria, me llamo Yaira.

- ¿Pero que tonterías dices Maria? -Ahora tiene un tono un poco cabreado.

- Mama, durante estos dos años mi vida ha cambiado mucho y lo primero que cambié fue mi nombre - la miro y veo que va a empezar a gritar en cualquier momento - No, mama, dejame hablar. Me fui de aquí para cambiar mi vida, y decidí cambiarlo todo, mi físico, mi mente y mi nombre, no te vuelvas loca, es mi vida y si me quiero llamar Yaira tengo derecho.

- ¿ Cómo que tienes derecho? ¿Y yo? ¿Te da igual la opinión de tus padres? Cuando te dije que vinieras esperaba que volviera Maria, mi pequeña Maria que le hablaba bien a todo el mundo y tenía una buena imagen - me grita- y no a una fulana cualquiera llamada Yaira, ¡Yaira! ¿Que nombre es ese por dios? ¿Pero tu te has visto?

- Si me he visto mamá y soy feliz con lo que veo - intento hablar tranquila- No soy una fulana cualquiera y tampoco soy la niña a la que todo el mundo pisoteaba - La miro a los ojos y intento tranquilizarme - Mama yo no soy la chica que aparento, soy mucho mas que eso.

- Pues lo siento mucho Yaira - grita mi nombre - pero aquí solo hay sitio para mi pequeña Maria, en esta casa no hay sitio para ninguna Yaira.

- Gracias mamá, gracias por intentar entender a tu única hija ¡Joder! - ya no puedo más tengo que explotar- Maria siempre fue una niña tonta que hacia todo lo que su madre quería pero ¿Donde coño estaba mi madre cuando Miguel me dejo tirada? ¿Donde estabas cuándo necesitaba un puto abrazo tuyo para no derrumbarme? ¿Donde coño estabas mamá?

- ¡Maria! no voy a permitir que me hables así - grita ella también

- ¡Que no soy Maria, joder! aceptalo, tu pequeña Maria no existe, no está, ha desaparecido - no puedo aguantar las lágrimas y empiezo a llorar - ¿Y sabes que ? tú te la cargaste, tú permitiste que tu amado Miguel destrozara a tu pequeña Maria hasta hacerla desaparecer. Adiós mamá, espero que seáis muy felices.

Salgo de esa casa sin dejarle decir ni una palabra más y me siento en el portal a llorar fumando un cigarro, por culpa de esta maldita conversación he tenido que recordar a mi ex, Miguel fue mi novio durante cuatro años, mi primer amor, una mierda de amor, no me dejaba salir, se aliaba con mi madre para elegir mi ropa, me decían como me tenia que peinar y la gilipollas de Maria les dejaba, les dejaba hacer todo lo que querían con ella, por eso me fui, por eso me cambie de nombre, yo cambié y ese nombre ya no me representaba.

- ¿Maria? ¿Que haces aquí?

- Hola papá, mamá me ha echado de casa, bueno medio me ha echado y medio me he ido yo - le digo soltando el humo.

- ¿Desde cuándo fumas, Maria? - me mira con preocupación.

-Papá he cambiado, mucho y mi nombre también, ya no me llamo Maria, ahora me llamo Yaira - Le miro esperando otra pelea pero me sorprendo al ver que me mira con cariño.

- Ven Yaira, sube a casa, yo hablare con mamá - me tiende la mano para levantarme y yo tiro el cigarro al suelo.

Subimos a casa y yo me quedo en la puerta mientras mi padre habla con mi madre, me ha sorprendido mucho la actitud de mi padre, no lo esperaba aunque siempre supe que el era diferente.

-Yaira cariño, lo siento pero tu madre está muy nerviosa y puede hacer alguna tontería - me dice mi padre mientras me abraza. - sera mejor que pases la noche fuera y cuando esté mas tranquila intentar hablar las cosas.

- Claro papá, no pasa nada - se escucha a mi madre gritar "puta" y mi padre me mira pidiéndome perdón - No tranquilo, no pasa nada, gracias por aceptarlo, te quiero - le doy un beso y me voy.

No sé a donde ir así que empiezo a caminar en busca de un hotel, suerte que he traído dinero de más.

Después de casi una hora caminando encuentro un hotel que está bastante bien y decido quedarme aquí a dormir. Es un poco caro ya que es de 4 estrellas pero al llegar a la habitación me doy cuenta de que lo vale. No era la típica habitación de hotel sosa y toda blanca, era una habitación completamente única y especial, me quedaría a vivir en esta habitación toda mi vida.

***
Y aquí mi segundo capítulo espero que os guste mucho.

En multimedia esta la habitación del hotel.

No soy la chica que aparento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora