Habían pasado dos años, dos putos años desde que vine a vivir a Mallorca, quería olvidar todo, mi vida en Barcelona era un completo desastre y una estupidez, nada tenía sentido y ahora mismo odio a Maria, que era como me llamaba antes, al llegar a Mallorca decidí cambiarme el nombre, ahora me llamo Yaira porque significa "La que ilumina" y eso mismo quería hacer yo con mi vida, iluminarla. He cambiado mucho en estos dos años, me he dejado el pelo largo, voy mucho al gimnasio, me he hecho tatuajes y piercings y estoy muy contenta con quien soy ahora porque ahora de verdad siento que soy yo, pero se me viene un problema encima y es que mi madre quiere que vaya a verles a Barcelona, dice que "echa mucho de menos a su pequeña Maria" porque claro que ella no sabe nada ni de mi cambio de nombre, ni de mi cambio físico y mucho menos de mi cambio mental, el problema está en que ella es muy tradicional y ahora soy todo lo que ella odia.
Elisa se convirtió en mi mejor amiga desde el día que me la presentaron como mi compañera de piso, me ha ayudado muchísimo y como no ahora me esta ayudando a hacer la maleta para ir a Barcelona.
- Yaira cariño, tranquilizate, todo va a salir bien seguro que si le explicas las cosas a tu madre te entenderá - me dice Elisa.
- No nena, tú no la conoces, en cuanto me vea así y le diga que me he cambiado de nombre me va a matar. - le contesto nerviosa.
- Ya verás que no, tú tranquila y acelera que vas a perder el avión, en media hora te llevo al aeropuerto así que corre. - Intenta tranquilizarme.
- Gracias por todo Elisa, no serás nunca amiga de Maria pero que sepas que has sido la primera persona y la mejor que ha conocido Yaira - Nos abrazamos y con un cachete en el culo me dice que me dé prisa.
Estoy en el avión muerta de miedo y no solo por como va a reaccionar mi madre a mi cambio, también porque tengo pánico a los aviones y justo a mi lado está sentado un chico precioso, es un auténtico dios griego, tiene el pelo un poco largo y revuelto, unos ojos gris claro hipnóticos y la sonrisa mas perfecta que he visto en mi vida. Lleva una camiseta blanca y unos vaqueros pitillo. Desde que lo he visto solo tengo un pensamiento en la cabeza: lo quiero en mi cama.
Cuándo el avión empieza a despegar y mis nervios aumentan decido aprovecharme un poco de mi pánico a los aviones, ya que me jode todos los viajes me tiene que servir para algo bueno.
- Perdona, me llamo Yaira y tengo pánico a los aviones ¿te importaría darme la mano y abrazarme durante al menos el despegue y el aterrizaje? - No necesito fingir los nervios al preguntarlo ya que de verdad tengo pánico y estoy como un flan.
- No, claro que no me importa - me abraza - Yo me llamo Adrián, encantado - me mira con una sonrisa que manda una descarga eléctrica a mi parte mas intima.
- Encantada - intento sonreirle aunque con los nervios del despegue se convierte en una cara de miedo y él me abraza mas fuerte.
- ¿Sueles pedir que te abracen antes de preguntar el nombre muy a menudo? - Me mira riendo
- Claro que no, solo en los aviones ¿Que te crees que soy? - digo fingiendo estar enfadada.
- Solo intento que te distraigas del despegue, tengo que decirte que eres preciosa Yaira - Me mira con una cara que parece que me va a besar en cualquier momento.
- Muchas gracias - intento no darle importancia a su comentario aunque ahora mismo me lo llevaría al baño del avión y le haría de todo.
Pasamos todo el vuelo hablando y preguntando cosas sobre el otro, he descubierto que se llama Adrián, tiene 23 años y es de Madrid pero el vive en Mallorca y sus padres se mudaron a Barcelona, es modelo y muy simpático. Después de 45 minutos de vuelo el avión aterriza y salimos juntos del aeropuerto.
- Bueno, pues muchas gracias por abrazarme sin conocerme de nada - nos reímos - encantada de conocerte Adrián.
- No me des las gracias, ha sido todo un placer - duda un poco y después de unos segundos vuelve a hablar - Podrías darme tu número de teléfono, no creo que pueda quedar por Barcelona pero podríamos quedar por Mallorca.
- Claro, dejame tu móvil y te lo apunto - me da el móvil - pues ya me dirás cosas. Hasta luego.
- Hasta luego - nos damos dos besos y cada uno coge un autobús diferente.
***
Bueno pues aquí esta el primer capítulo de mi primer libro, espero que le guste a alguien y disfrute leyendo tanto como disfruto yo escribiéndolo.
Gracias por gastar tiempo en leerlo.
La de la portada es Yaira.
El de multimedia es Adrián.