De la noche a tu vida~ (Norray)-[+18]

Capítulo 3. Reunión nocturna

Ya era la hora de la reunión.

Todos estaban en camino a casa de Emma, el punto de encuentro, donde ya se encontraban la mencionada y Anna, las que llevaban en casa de Emma desde la salida de la escuela.

Se encontraban echadas, abrazadas mientras daban una pequeña siesta hasta la hora de la reunión. Justo en ese momento suena la alarma.

Las 9:00 p.m

En el mismo momento que suena la alarma, el timbre suena desde la sala, así que bajan a abrir, resulta ser Norman.

–Puntual como siempre, fantasma– Dijo Emma dándole la bienvenida a Norman.
–Ya cállate, cabeza zanahoria!– Respondió Norman a la burla.–Ahora sí díganme, ¿A quién han invitado esta vez, chicas?– Curioso, dijo mientras se abría paso entrando  al casa y yéndose a sentar al sofá para quedarse a esperar a los demás.

–No lo sabrás hasta que llegue, así que sienta el trasero y a esperar!– Respondió Anna dirigiéndose hacia la cocina, para después regresar con unas cervezas frías y una pizza grande.
–Se ve delicioso!– Mencionó Norman mientras intentaba agarrar un trozo.
–No toques antes que lleguen los demás!– Dijo Emma dándole un golpe en la mano a él.
–Ay!! Me ha dolido Emma!–
–Pues para que intentas agarrar si ya sabes las reglas!–
–Okey, está bien pero ya no me pegues que duele!–.

Después de esta pequeña discusión, alguien toca la puerta.

–Quién podrá ser? Aún es muy temprano como para que sea Gilda...– Dijo Norman mientras se acercaba a la puerta.

Y ahí estaba, el invitado sorpresa.
–Hola, no sabía que vendrías, a dónde vamos hoy?– Dijo Ray entrando y dirigiéndose a el pasillo, no sin antes mirar a Norman con una cara de sorprendido, ya que no le habían dado detalles de nada, y no se lo esperaba, más después de la escena que acababan de tener hace unas horas.

Justo en el momento que Ray entra, Norman se voltea con una mirada fulminante hacia Emma y Anna. Ellas se quedaron aterradas por esa mirada de fuego.

[Es nuestro fin] Pensaron Emma y Anna aterradas viendo la cara roja y sorprendida de Norman.

–H-hola Ray, que bueno que viniste! Te estábamos esperando, solo falta Gilda y nos vamos– Dijo Emma con una pequeña gota de sudor y aterrorizada gracias a la mirada fulminante de Norman.

–A donde vamos?– Dijo Ray
–Es una sorpresa!–
–Me das una pista?–
–No hasta que llegue Gilda. Anda, agarra una cerveza Ray!–
–No suelo beber mucho... No tienes un energizante?–
–Nop! Ni modo, te toca tomar una– Dijo Emma dándole una cerveza en la mano

Se pasaron unos 10 minutos tomando y bebiendo mientras esperaban a Gilda.

–Que tarde que se le hace a Gilda!!! Por qué no llega de una maldita vez? Ya me quiero ir!– Dijo Emma en un tono alterado debido a su estado.

–Ya te emborrachaste! Ema idiota... deja de beber– Dijo Norman quitándole la botella de la mano.
–Si tu mamá se entera, o me mata o me desaparece por no cuidarte!–
–No me importa! Ya tengo 19, puedo hacer lo que quiera–
–Tonta y rebelde aparte– Dijo Anna en tono de burla, ya que es algo propio de ella estar siempre cuidando a su novia.
Le quitaron las cervezas y unos minutos después, Gilda por fin llegó.

–Hola chicos! Lamento llegar tarde, esque tuve un problema en casa...– Dijo Gilda con una cara desanimada y preocupada mientras desviaba la vista y se tapaba la mejilla con una mano.

–Que te pasó en la cara, Gilda?– Dijo preocupado Ray mientras le quitaba la mano de la cara. Tenía un gran moretón en la mejilla izquierda con un poco de sangre al rededor.

–¡¿Quién te lo ha hecho?! Mataré al desgraciado...– Ray no estaba diciendo eso a la broma. Enserio pensaba matar a quien haya hecho eso.

–No te preocupes Ray, ha sido su madre, ya hemos intentado de todo y no podemos hacer nada, pero, ¿te encuentras bien, Gilda?– Mencionó Emma a Ray, ya que no era la primera vez que la mamá de Gilda hacía algo así, sin contar las veces que la ha mandado al hospital por hacer algo mal, pero la han denunciado incontables veces y el juez nunca hacía nada, así que dejaron de intentarlo, porque esto ponía peor y más nerviosa a Gilda, provocándole problemas alimenticios y autolesiones constantes.

Preferían hacer que Gilda se olvide de su casa cada vez que salía y procuraban no mencionar el tema.

–No se preocupen chicos, estoy bien, solo me duele un poco. Nos vamos?– Dijo Gilda
–No piensas comer un trozo de pizza? Está muy buena!– Le dijo Norman a Gilda entregándole su trozo correspondiente.
–No, gracias! Ya comí antes de venir, no se preocupen por mi. ¿Ya nos vamos?– Respondió Gilda intentando desviar la conversación.

[Que mentirosa...] pensó Emma mientras miraba el rostro pálido y el delgado y desnutrido cuerpo de Gilda.
–Anda, que se quedará acá a enfriarse si no te la comes!– Insistió Emma mientras tenía una pequeña sonrisa en su cara intentando disimular su preocupación.

–No!!! Ya dije que no quiero, no insistas. Ya comí, nos vamos?– Dijo Gilda con enojo en su rostro intentando evitar el contacto visual.

–Está bien, nos vamos– Dijo Emma terminando la conversación mientras dejaba la cerveza en la mesa y se dirigía hacia las llaves del auto.
–No es seguro que conduzcas Emma, estás borracha, yo conduzco.– Deteniendo a Emma, Anna le arrebató las llaves mientras se dirigía a prender el auto.

–Pero tú también haz tomado– Dijo Gilda preocupada.
–Sí, pero no tanto como ella, estaré bien.–

– Y a dónde vamos? No me han dicho aún...– Preguntó Ray dirigiéndose a Emma con expresión curiosa.

–Es una sorpresa, tonto!–

Hasta aquí el episodio! Lo siento por no actualizar... Espero ese capítulo les haya gustado! Intentaré subir más contenido desde ahora.💕

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