Myoui Mina era una gran pediatra, amaba tanto su trabajo que era muy dedicada a ello, nunca había sentido amor por alguien y odiaba tener relaciones amorosas.
Una mujer con su pequeño hijo que llegaría a su consultorio cambiaría por completo su for...
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Chaeyoung y Mina hablaron durante 3 días seguidos, no había día que faltará un "buenos días", "descansa" y todo eso. Ellas habían quedado en salir el día de hoy sábado, todo ya estaba planeando y solo quedaban horas para verse.
— Chaeyoung, ¿Dónde estás? — Taehyung, su esposo la estaba buscando, ella se encontraba arreglándose y el pequeño Taehyunnie solo la esperaba sentado. — ¿A dónde vas?
— ¡Papiii! — Tae bajo corriendo de la cama y abrazo las piernas de su padre.
— Vete para allá, no estoy de humor. — Taehyung intentó quitar a su hijo, pero el seguía insistiendo. — ¡Dije que te fueras!
Chaeyoung pudo notar el tono de voz alto de su esposo y volteó a verlo. Su pequeño hijo se alejó con la vista baja y sus ojitos comenzaron a llenarse de lágrimas.
— ¡No le grites a Tae!, tú no tienes ningún derecho sobre él. — Chaeyoung cargó entre sus brazos al pequeño y lo recostó en su pecho. — Tranquilo, no llores.
— ¡Vaya mierda!, no sabes cómo me arrepiento de haberme casado contigo. Y te pregunté que a donde vas.
— No digas groserías frente a mi hijo, y tú tampoco sabes cómo me arrepiento de haberme casado con un tipo como tú. — Chaeyoung agarró su bolso y salió empujando a su esposo. — Y no te incumbe a dónde voy.
Chaeyoung odiaba tanto que ese tipo le gritara a su hijo, al no tener su apellido no tenía ningun derecho a gritarle y mucho menos decir malas palabras frente a él. Tae se encontraba sollozando debido a que su padre siempre le gritara de esa manera.
— Mami, ¿Por qué papá no me quiere? — Tae miró a su mamá con sus ojos algo rojitos.
— Ay mi pequeño, no digas eso.
Chaeyoung siempre evitaba la pregunta, pero habría algún día que tendría que responderle algo, salieron de su casa y justo un automóvil de lujo se detuvo, la ventanilla del auto se bajó.
— Chaeyoung.
Mina ya le hablaba informalmente a la coreana, habían quedado que dejarían las informalidades. Mina bajó del auto y fue hacia los dos.
— Te ves más linda de lo normal. — Mina miró de pies a cabeza a la coreana, definitivamente era muy linda, Chaeyoung solo le agradeció. — ¿Qué le pasa a Taehyunnie?
— Tuve unos pequeños problemas con mi esposo y le gritó. — Chaeyoung respondió sin pensar.
— ¿Esposo?, creí que eras soltera. En serio, perdóname.
— Oh, no es lo que piensas. Él y yo solo seguimos juntos porque su padre quiere que tenga su matrimonio hasta que pueda ascender a director general de su empresa. — Chaeyoung trató de calmar el ambiente. — Te contaré luego que sucedió.
— Está bien, ¿Segura que no me estoy metiendo en su relación? — Chaeyoung asintió y Mina entendió que al parecer no sucedía nada entre su esposo y ella. — Taehyunnie, mírame.
