Mire a Eli, habíamos vuelto de comprar. Me había comprado un vestido blanco que me quedaba genial palabras mismas de Eli.
- Es un vestido que siempre quise tener- dijo Eli.
- Es muy bonito. Me queda genial - río sutilmente.
Habíamos vuelto a casa, pues le dijimos a la madre de Eli que íbamos a pasar el finde juntos para mejorar nuestra relación. Ella se lo tomó bien. Al llegar a casa Eli abrió la puerta y me dejó pasar primero, rei un poco por qué de normal yo haría eso y al pasar primero pude sentir su mano. Me había dado una nalgada.
- Oye! Eso duele. - digo molesta y si, dolió más de lo que pensé.
Eli se rió y se acercó a mi para darme un beso en la frente. ¿Desde cuando somos tan cercanos? - Perdón, me pase con la fuerza - dijo antes de entrar y ir a sofá. Como acordamos yo haría la comida ya que era la única que sabía cocinar bien.
Después de preparar lo que pude con lo que había en la cocina y lo llevé a la mesa del sofá. Comimos mientras hablábamos de cosas triviales. Después de comer me queria dar una ducha, por suerte habíamos comprado más ropa y me podría cambiar. Después de ducharme cuando salí vi a Eli enfrente mío. Aún no me había vestido y estaba tapada con una toalla. Que me viera así me hizo sonrojar un poco.
- Que pasa..? - dije mientras miraba hacia arriba por la diferencia de altura.
- Quería ver cómo de hermosa se ve mi cuerpo al salir del baño. - dijo Eli y se acercó poniendo su mano en mi cadera para acercercarme a él.
- Eli.. tú me gustas p-pero si tú no gustas de mi no quie- antes de poder continuar sentí sus labios contra los míos.
El beso al inicio era dulce y inocente pero poco a poco escalaba a más. En un momento o otro nuestras lenguas jugaban entre ellas y cuando nos separamos por aire nuestras respiraciónes eran agitadas
- ¿Eso te dice lo que siento? - dice mientras su mirada estaba fija en mis ojos.
- D-desde cuando? - trago saliva mientras intento calmar mi respiración.
- Me gustas desde que me molestas pero no quería aceptarlo. Por eso intenté alejarte. - dice mientras se acerca a mí cuello.
Sentí como comenzó a besar mi cuello con suavidad y poco a poco hacia presión. Me había dejado un chupetón.
- No sabes cuando deseo esto. - dijo mientras sigue besando mi cuello.
- T-tiene q-que ser ahora? - me acaba de duchar pero me estaba dando vergüenza el simple hecho de haberme calentado por un beso en la boca y otros besos en el cuello.
Eli no respondió solo me agarró y me llevo a la habitación, aún me sorprende que ahora sea yo el que sea cargada sin apenas esfuerzo. Al llegar me dejó en la cama y se comenzó a quitar la camiseta.
- Si no quieres es momento de que digas que no. - me miró fijamente.
Yo me mordi el labio, no es que no quisiera es que no podía creer que de verdad lo íbamos a hacer. Eli se acerco y me quito la toalla dejando mi cuerpo al desnudo. Aparte la mirada con un sonrojo notable y Eli sonrió para comenzar a besar mi cuello. Y luego trasar un recorrido por mi pecho, abdomen vientre y hasta llegar a mi sexo. Me sonroje demasiado al sentir sus labios contra mis labios inferiores. Se suponía que era la primera vez para ambos pero Eli sabía cómo provocar a su cuerpo. - Déjate llevar. - dijo Eli antes de lamer mi zona íntima por encima. Solté un gemido por la sorpresa y pude sentir la pequeña risa de Eli abajo.
- N-no te rías! E-es nuevo para mí! - dije con gran verguenza.
Eli me ignoro y cuando se calmo continuo lamiendo por encima de vez en cuando soltaba algún que otro jadeo o gemido pero de golpe solté un gemido más fuerte al sentir que metía su lengua. Mi espalda se arqueo y agarre si pelo con mis manos mientras sentía como movía su lengua dentro de mi. Los gemidos no paraban de salir y como pasó antes cuando uso sus dedos sentía que poco a poco iba a explotar.
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¡¿Por qué a mí?!
RomanceNos encontramos en la historia de Sebastián y Elisabeth. Que por cosas del destino cambian de cuerpo un día. Si queréis leer la historia quiero que entendáis que es mi primer libro y pueden haber faltas de ortografía y otras cosas. Sin más inconveni...