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En un mundo donde el 80% de la población ha desarrollado una habilidad llamada kosei, una sociedad que evoluciona a héroes y villanos sacados de historietas. . .
Hayanami Minji una reportera con una vida despreciable se enfr...
Un sueño de una persona que si existió y que dió paso a mi creación con su imaginación y desespero por salir de su realidad.
En esta sociedad donde el 80% tiene esa chispa especial a la que se le dice kosei.
Yo soy. . .
Una reportera.
—¡Hayanami! ¡¿Donde putas está mi café?!-
O eso quiero creer.
También soy una amada hija
—Lárgate de mi casa, no necesito una muerta de hambre-
Bueno, solo hija.
Soy Hayanami Minji, tengo 23 años y vivo actualmente en kamino gracias a qué mis amorosos padres decidieron que ya no me querían en casa, excelentes padres.
Pero así son todos ¿No?
Claro que no, un padre mentalmente sano mueve el cielo y la tierra por ver a su linda nenita graduarse aunque sea como reportera.
Y una madre con buen juicio no te hace vestir de hombre por que quería uno.
Pero está no es su historia, es mía.
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"No matter how many breath that You took, you still couldn't breathe"
Las calles de kamino en una linda noche estrellada, aunque las estrellas no se veían por la contaminación lumínica, Minji había llegado a su departamento, un edificio desaliñado de 10 pisos con un recepcionista amargado y vecinos molestos que vivían en su propio mundo a menos de que necesitarán algo de ti, y como en todo departamento desaliñado tenemos a esos vecinos que pelean todo el dia y en la noche se aman violentamente contra las paredes, asquerosos.
Saco las llaves de su bolsillo y abrió la puerta de su departamento con pesar camino por el interior de este, específicamente hacia su refrigerador deseando que hubiera aunque sea una hoja de lechuga.
Solo un envase de ketchup vacío, que lamentable, tendrá que tomar toda su pereza y sus 58 kilos para ir al almacén de la esquina a comprar un sándwich y después devolverse con su sandwich a su mugroso departamento.
Así fue, solo que con el pequeño contratiempo de una mano en su boca y cintura jalandola hacia un callejón
—Tu eres Hayanami?- hablo el desconocido, un hombre con bigote y perilla en la barbilla, delgado y que fumaba un poro
—Soy Giran, te he estado investigando y creo que podrías interesarle a mi socio- le hizo un ademán a la chica que me sostenía y está me soltó permitiendome observarla.
Rubia, más joven que yo, o eso puedo suponer por su uniforme y ese rostro aniñado que tenia, no me gustan las mujeres ni mucho menos menores pero se me caía la heterosexualidad verla
