Sé que no debería escuchar a mi mente en estos tiempos, pero después de todo, en las frías noches es lo único que tengo, hace tiempo mi corazón dejó de alzar su voz, ahora solo se sienta escucha y siente dolor, un dolor que no comprendo, y sé que nadie tampoco podría hacerlo, pero hablemos de como aquellas voces que no puedes escuchar en el exterior, te lastiman de todas formas, porque penetran en lo más profundo, en donde no puedes ver, no puedes tocar, solo sentir, sentir como recorren tu cuerpo, como penetran hasta perturbar tu alma, y cuando el dolor es tan fuerte, comienzas a exteriorizar todo el caos que llevas dentro, y una vez más, a simple vista no puedes comprenderlo.
He hablado con mi sombra en los días más solitarios, he mirado al cielo y he rezado ''señor, no quiero esto que llevo dentro''. Un veneno que ha habitado por años, y sin querer he dejado que se expenda en mis venas, bendita melancolía me arropas en mis noches frías, bailas conmigo en la oscuridad, y me abrazas, me besas y me aprietas hasta que siento no poder respirar. Pero he podido sobrevivir a tus suaves torturas con el paso de los años, porque ahora yo contigo también bailo, escribo poesía sobre tus tiernas mentiras, tus voces se convirtieron en delirante melodía, y así tú te has vuelto mía.