Ángel Caído • CheolHan

Chico lindo

Wonwoo levantó la vista de su libro y miró al rubio como si le hubiera salido una segunda cabeza.

-¿Qué?- Preguntó creyendo que había escuchado mal. Tal cosa era ridícula.

-Hay un Irhamir en el edificio. De hecho, hay varios de ellos, pero, por lo que sé aquí solo hay uno. La envidia.

Wonwoo lo miró fijamente, su semblante serio y su mente trabajando de forma rápida analizando las cosas y pensando en lo mucho que esto cambiaba las cosas.

-Esto es...

-Lo sé- Lo interrumpió el rubio- Yo tampoco lo creí hasta que lo vi con mis propios ojos- Jeonghan se alejó del ventanal y se acercó a Wonwoo a paso tranquilo- No sé como esto pueda afectar nuestros planes, es algo que realmente no contemplé... Pero no tenemos más opciones que atenernos a esto, al menos por ahora.

Wonwoo asintió.

-Hay que mantenernos al margen- Dijo devolviendo su vista al libro entre sus manos- Hay que avisarle esto a los demás. Por Jihoon no me preocupo, pero por Minghao... Puede llegar a ser bastante terco si se lo propone. Hay que mantenerlo a raya, o en todo caso; Entretenido.

Jeonghan asintió, una leve tensión posandose en sus hombros.

Necesitaba un polvo o alcohol, cualquiera estaría bien.

⛪⛪⛪

Seungcheol recorrió con sus pesados ojos el sitio repleto de personas y soltó un suspiro sintiéndose aburrido. Junhui se había ido a quién sabe donde con un pelirrojo y lo había dejado a su suerte.

Genial.

Se puso de pie dispuesto a buscar a su amigo para poder irse cuando alguien llamó su atención.

Un lindo chico rubio. Era hermoso.

Su bonito cabello rubio tenía leves destellos rojizos, era alto, no tanto como el, pero lo era. Era delgado, su bonita cintura al descubierto por la chaqueta corta que llevaba.

Jodido infierno.

Antes de siquiera pensar bien lo que estaba haciendo, sus pies se estaban moviendo hacia el. Cuando estuvo a su lado, se recargó en la barra y pidió un trago.

-¿Tomando solo?- Preguntó Seungcheol dándole un sorbo a su trago. El bonito rubio lo miró y el suelo debajo de sus pies se movió.

-Supongo que ahora no- Habló con voz suave el rubio, una pequeña sonrisa dibujandose en sus labios. Seungcheol miró esos bonitos labios; Eran de un tenue color rojo, estaban humedos y brillantes por los sorbos que le había dado a su trago anteriormente. Se veían suaves.

Seungcheol elevó una de sus manos y la posó en la cintura del chico, tentando el camino. Cuando vió que le dió luz verde, sus lindos hoyuelos salieron a la luz junto con su sonrisa.

-¿Cómo te llamas, bonito?- Preguntó acariciando su cintura. Su piel era tan suave. Dioses.

El rubio ladeó su cabeza en un gesto que, a los ojos de Seungcheol fue bastante tierno y sonrió.

-Soy Jeonghan- Respondió- Mucho gusto, chico lindo.

La sonrisa de Seungcheol se ensanchó. La noche se había puesto interesante.

Aquí estoy, lamento la tardanza.