Natsukashii (RenGiyuu)

Capítulo 6: Promesa

Era una noche de marzo, el viento invernal aún era frío, pero debido a la cercanía de la primavera la temperatura en el ambiente se sentía cada vez era más cálida, aunque era una noche apacible con clima agradable, un Kyojuro de 10 años se removía en su futón sin poder lograr conciliar el sueño.

Incapaz de poder cerrar los ojos se sentó en su lugar, afuera de la ventana la luna brillaba en un cielo estrellado iluminando débilmente la habitación, los ojos bicolor se concentraron en el futon de al lado donde descansaba su amigo que se había quedado a pasar la noche en su casa, no era algo inusual, desde que se hicieron amigos en el dojo de Kendo de su padre hace tres años era frecuente que se quedaran a dormir en la casa del otro.

El pequeño Rengoku miró a Giyuu más de cerca, como estaba acostado boca arriba su cabello negro estaba más desordenado de lo usual y su frente que generalmente permanecía oculta por su largo flequillo, estaba expuesta, los pequeños labios ligeramente abiertos, su pecho sube y baja por cada respiración tranquila y sus párpados están cerrados suavemente.

A Kyojuro le encantaba hacer pijamadas y al día siguiente levantarse temprano y esperar a que Tomioka despertara. Había algo extrañamente encantador en ver el momento exacto en que los ojos de Giyuu se abren lentamente revelando el azul profundo que se esconde detrás de sus párpados, la forma en que sonríe con expresión suave y relajada al verlo y dice "Buenos días".

Era vagamente consciente de que comenzaban a desarrollar sentimientos que iban más allá de la amistad con Giyuu y del porqué la felicidad de poder ver ese hermoso tono de azul a primera hora de la mañana, aún se sentía confuso y abrumado por esos sentimientos ya que tanto Kyojuro como Giyuu eran hombres.

Pero ese no era su actual conflicto, El mayor problema de todos era que Giyuu recién había cumplido 12 años y esa primavera se graduaba de la escuela primaria y comenzaría la secundaría, y él apenas estaba por cumplir 11 años.

La diferencia de edad y de grado escolar hasta el momento no habían sido un problema, asistían a la misma escuela, se veían en los descansos y siendo que vivían en la misma dirección volvía juntos a casa.

Pero el edificio de la secundaria y preparatoria Kimetsu estaban en la dirección contraria.

Cuando Kyojuro pensaba en Giyuu vistiendo el uniforme de la secundaria se sentía muy feliz, pero al mismo tiempo comenzó a sentirse extremadamente agobiado, un sentimiento que nunca antes había experimentado, una especie de ansiedad difícil de explicar.

Estaba preocupado por Giyuu que no es bueno hablando y es un niño torpe que si no organiza en su mente lo que va a decir puede ser muy directo y hasta hiriente, en conjunto de su expresión fría y desinteresada es fácilmente malinterpretado, también es sorprendentemente sensible y es fácil que lo lastimen, temía que Giyuu no pudiera hacer ningún amigo y al mismo tiempo estaba horrorizado que al estar lejos encuentre a un amigo y que en ese tiempo se olvidara de él.