Capitulo 1: El día antes de su llegada.

2 1 0
                                    

Denle estrellita que eso me pone muy contento

-Danna-

Las primera lluvias del verano. No tan fuertes como las de septiembre, que te obligaban a quedarte en las cabañas al menos que quisiera que uno de los rayos de Zeus cayeran sobre tu cabeza. Y tampoco tan débiles para solo causar un bochorno asfixiante en el aire.

Esta era de las que enfriaba los días extremadamente calurosos que solo los hijos de Apolo y Hefesto toleraban. La mayoría de los semidioses aprovechaban la frescura de la lluvia para salir a jugar afuera, por lo que las cabañas usualmente estaban casi vacías.

Pero a quien le importa el clima, cuando hay asuntos mas importantes que resolver.

Entre con paso firme a la cabaña numero 11, la cabaña del "gran" dios Hermes, donde todos sus hijos y los indeseables acababan resguardándose hasta que a sus padres divinos les surgiera un capricho y los reconocieran y los mandaran a morir por algo que ellos pueden resolver en menos de un minuto. Entre ese tipo de personas estaba yo.

Mire alrededor de la cabaña, había algunos semidioses adentro, pero todos estaban en lo suyo. Lo importante es que estaba el.

Luke Castellan

Estaba metiendo algo que no podía ver debajo de su cama.

Estoy segura que alguno de los gemelos va a encontrar lo que sea que sea eso —Dije sorprendiéndolo por un lado.

Luke se sobresalto ante la presencia de alguien que vio su "travesura" pero recompuso la postura al instante.

¿Qué es lo que quieres, Danna? —Me miro con desprecio. 

Aunque estábamos en la misma cabaña, solíamos estar en equipos contrarios en captura la bandera, carrera de carruajes y bueno, en todo. Él y yo ya habíamos tenidos varios "roces" que habían terminado con los 2 yendo a la enfermería a que nos arreglaran algunos huesos (y una vez, me metieran un ojo salido).

Wow calma un poco tu enojo, no vine a joderte, solo quiero ser parte de... eso —Señale el punto donde había guardado lo que fuera que sea eso, asegurándome que ningún otro semidiós nos prestara atención. 

Muchos aquí no estaban acostumbrados a escuchar malas palabras, así que si alguien usaba una era motivo de atención.

No hay nada que te interese aquí —Dijo levantándose.

Ya —Chasque la lengua —Y supongo que tampoco hablaste nada con Eddie ayer en la noche en el bosque ¿no?

Los ojos de Luke se abrieron cuando se dio cuenta que su salida nocturna no había sido tan sigilosa como el creía.

—¿Los dioses nos miraran si menciono su nombre? Tal vez debería intentarlo, Cro- —Luke puso rápido su mano en mi boca

¿Qué crees que crees que haces? —Dijo chistando en mi oído.

Quite su mano de mi boca, separándome de el.

Solo confirmándote que se más de lo que crees —Le susurre en su oído.

De todas las personas, tenia que ser la zorra de Detroit —Contesto molesto cerrando los ojos.

La zorra de Detroit era mi apodo, básicamente porque me crie en Detroit y lo de zorra, aunque pareciera no era por lo que usualmente llamaban a una tipa zorra, si no por mi pelo rojizo y por mis tendencias cleptómanas, muchos aseguraban que aunque Hermes no me hubiera reconocido, yo era su hija.

Llámame como quieras, sabes cual es mi postura acerque de —Señale hacia arriba, no me quería arriesgar a que con solo decir la palabra dioses me metiera en problemas —encajo perfectamente en tu grupito.

Luke no pareció convencido. Rara vez hablábamos el y yo sin estarnos gritando, pero era el consejero de la cabaña 11 y por lo tanto, mi consejero así que sabia ciertas cosas de mi.

Un cuerno sonó a lo lejos anunciando la comida.

Hablaremos mas noches, mientras tanto ten la boca cerrada —Le esboce una sonrisa —¡Once, formad una fila! —Grito llamando la atención de todos los que estaban en la cabaña y algunos que iban llegando.

Nos formamos en fila segun nuestra edad, a pesar de llevar 2 años en el campamento, estaba casi hasta atras. Habia llegado muy joven a ese sitio de milagro.

Avanzamos hacia el pabellón, a lo lejos vi a Dionisio discutiendo con Quirón. 

Bastardo —Murmure desviando la mirada.

A pesar de que Dionisio estuviera obligado a permanecer en el campamento, pocas veces había visto que hablara con alguno de sus hijos. Por los dioses, incluso habia hijos que llevaban años en la cabaña 11 y el no se dignaba a reconocerlos aunque los tuviera enfrente. Pero eso cambiaria, el nos pediría perdón a todos, y no solo él.

Losiento —Dijo apenado un sátiro dándome un pequeño empujón mientras pasaba corriendo.

Los sátiros estaban mas inquietos de lo usual, y creía saber el motivo, Grover estaba en otra misión de rescate de semidiós.

Nunca había hablado con Grover, a lo mas era haberlo visto por ahí en el campamento, pero conocía su historia. Él había sido responsable de traer aquí a Luke y a Annabeth, una hija de Atenea sabelotodo con quien tampoco me llevaba bien por las constantes peleas con Luke a quien ella consideraba su hermano mayor. ¿Ella sabría del plan que su "hermano" tenia? Quien sabe.

El caso, es que no solo Luke y Annabeth debieron llegar esa noche, si no otra chica quien solo alcanzo a llegar a la colina del campamento antes de morir. Se podría

 decir que la misión de Grover había fracasado, y ahora, varios años después estaba en una nueva. 

Hasta yo quiero ver el resultado.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Ok *suspira* este libro lo quiero hacer y escribir porque mi méxico magico se esta yendo la luz y queria escribir algo para entretenerme :p.

En un principio queria hacer que fuera de los hijos de percy pero entre mas avanzaba el capitulo... menos me gustaba, asi que ahora es un what if si hay un personaje nuevo "danna" en la historia >:D!


No somos sus juegos - Percy JacksonWhere stories live. Discover now