Capitulo 2: ¿No había aquí un minotauro?

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Denle estrellita

- Danna -

Ser un semidiós, era una maldita maldición, nunca mejor dicho.

Supongo que habrás escuchado en la escuela o en alguna película infantil las historias de Helena, Aquiles o Hércules. En las que viven grandes aventuras y al final consiguen a su chica o una gran fortuna o fama. Si bueno, lo que casi todos omiten son las partes horribles de las historias porque claro, Hércules al final consiguió a Meg, pero nadie te dice que por culpa de Hera, acabo matándola con su propias manos, a ella y a sus hijos.

Los semidioses en poca palabras éramos peor que soldaditos de juguete de los dioses. Los dioses solo iban por ahí, hacían cosas con el humano que se les diera la gana y después los abandonaban a su suerte con un/una hijo/a. 

Si tenias "suerte" ese dios iba a volver y te reconocería como su hijo o hija solo para mandarte a una misión de algo que ellos podian hacer en un segundo y en la que podrias morir, solo para complacerlos y que aparte tuvieras que estar agradecido de que te enviara.

Pero no todo era malo, oh no, también podrias ser encontraba por hombre cabras llamados satiros que te llevarian a un campamento con otros como los tuyos a esperar a que tu padre o madre divino se acordara de ti, mientras tanto solo te quedaba mirar como nuevos semidioses llegaban cada año y otros jamas volvian.

En mi caso, no tenia ni la menor idea de cual de mis 2 padres era el divino, no recordaba a ninguno. Aunque sabia por servicios sociales que al menos uno de los 2 me cuido mis primeros 4 años de vida antes de desaparecer o morir, no lo se.

Pero bueno, era difícil pensar en todo eso si tenias una lluvia sobre su cabeza.

Ese desgraciado me dejo plantada —Exclame pateando una piedra.

Después de la comida había perdido de vista a Luke durante todo el día. Nunca volvió a la cabaña, así que esperaba verlo en el mismo sitio y a la misma hora donde lo había visto con Eddie.

Decidí después de otros 10 minutos que había esperado suficiente. Me había escapado en la lluvia y esquivado a las estúpidas arpías para nada. Y lo peor, ahora tenia que hacer que no me vieran de nuevo.

Estaba regresando, asegurándome de mantenerme oculta entre los espacios cerrados de los arboles y cabañas, cuando escuche un jaleo.

¿Las arpías me habían descubierto? No, había memorizado su patrón de vigilancia y además, si me hubieran descubierto ya hubieran gritado. Entonces, que era.

Voy a por Luke —Dijo una irritante voz femenina momentos antes de estrellarse contra mi.

¿Cuál es tu maldito problema? —Dije rebotando contra la pared de la cabaña de Apolo.

Mire con odio a la persona que había chocado contra mi. Cuando vi bien de quien se trataba, mi mirada no cambio. Se trataba de Annabeth, vestida con una de las armaduras que usábamos en la captura de la bandera además de que traía un casco en su mano y... ¿una gorra para la noche?

¿Qué es lo que haces aquí Danna? —Pregunto irritada.

Escuche ruido y salí a ver que era —Mentí —¿Tu que haces aquí? 

No hay tiempo para darte explicaciones innecesarias.

Annabeth paso de largo de mi y se dirigió a la cabaña 11, la seguí.

Si ya me causaste una posible contusión lo menos que puedes hacer es decirme que pasa. —Mientras la seguía pude ver a Quirón con otros 2 semidioses trepados en su espalda. Quirón había estado ausente varios días.

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⏰ Last updated: May 16 ⏰

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