𝗦𝗟𝗨𝗧!
❞everyone wants him that was my crime ❞
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𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 Azul pensaba seguir con la idea de no buscar el amor por un tiempo más. Pero sus planes se ven afectados cuando el amor es quien la busca a ella y la pone frente a u...
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slut! chapter nine, fearless
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GIANI
La reunión pos-programa de tarde de tertulia, estaba sucediendo en este mismo momento. Usualmente discutían como había sido el programa, si había algo para mejorar o algo que alguno no le haya gustado o no lo haya hecho sentir cómodo. Además, hablaban un poco sobre algunas ideas para el programa siguiente.
Giani siempre participaba de las reuniones, aportando algún comentario o haciendo algún chiste que sea acorde a la situación. Pero eso no estaba pasando. Es más, no había hablado en toda la reunión.
¿Porque razón? Bueno. La razón tenía nombre y apellido. Azul Castillo.
Azul y Giani venían viéndose todos los fin de semana hace aproximadamente un mes y un poco más. Las salidas entre ellos habían sido bastante recurrentes. La rubia iba a la casa del morocho, o Giani iba hasta la casa de Azul. Siempre intentaban hacerlo a puertas cerradas, ya que el toro sabía lo que Azul causaba en los paparazzi y como podrían hostigarla.
La realidad es que Giani no estaba acostumbrado a verse con chicas más de dos fin de semanas seguidos. La excepción había sido Domi, en su momento, a la cual de todas formas le aclaró que no le gustaba lo de verse todos los fin de semanas. Aunque sabemos como termino esa especie de relación.
Pero con Azul era diferente, y el morocho lo supo desde el principio. Tenía ganas de verla todo el tiempo, hablarle, tenerla a su lado. Jamás le había pasado algo parecido. Y aunque Giani en su momento decidió no darle tanta atención a esas sensaciones, de apoco estaban haciéndose cada vez más fuertes y más difíciles de ignorar.
Volviendo al presente, el morocho se encontraba centrado en su celular, hablando con Azul. Por supuesto él no le había dicho que estaba en una reunión, sino está hubiera dejado de hablarle hasta que termine.
Quien notó el silencio de Giani fue Nico. Su mejor amigo, obviamente. Se había percatado de la poca participación del toro en la charla, y al estar sentado a su lado, pudo darse cuenta de la razón de su silencio.
