—Va a ser genial, ya lo verás.— le decían sus amigos mientras caminaban por el jardín de los Parkinson.
Draco, con las manos en los bolsillos, miraba las flores que se encontraban por ahí, pensando en que estaría haciendo o pensando Isis.
¿Sería la última vez que la viera?
—¡Al fin! Habéis aparecido.
La voz chillona de Pansy lo sacó del trance al igual que su abrazo inesperado. El chico no le correspondió.
—Pero claro, es su fiesta de cumpleaños.— dijo Theo también contento.
—El idiota estaba tomando un café en la Roux's coffee.— explicó el moreno haciendo que la peli negra rodara los ojos.
—¿Porque una cafetería tan mugrienta como esa? Está claro que necesitas algo con más clase y más de tu estilo. Vamos, pasa.
Mugrienta la fiesta que habían preparado, pensó Draco.
—¿Que es todo esto?— preguntó mirando la mesa enorme.
Parecía una reunión de adultos. No tenía en mente que su fiesta fuera una cena aburrida.
—¿No es genial? Como a ti te gusta, silencio, elegancia y prestigio.— explicó la chica emocionada.
Nunca lo había dicho.
—Supongo. Gracias.
—¡Y vendrán todos lo magos más prestigiosos! Será una cena inolvidable.— seguía diciendo la peli negra mientras esperaba una respuesta de todos.
Que alguien me salve, pensó Blaise mientras se sentaba cómodamente en un sofá. Tal vez no deberían haber encontrado al platinado.
Theo pensaba que no estaba mal, para una reunión familiar. No un cumpleaños, no obstante cada vez que miraba a Pansy, sonreía como podía para que no se sintiera mal.
—¿Y la gente?— preguntó ahora Blaise intentando animar el ambiente.— ¿Cuando vendrán?
—Voy al servicio. Ahora vengo.— interrumpió el platinado saliendo de allí, dejando a sus tres amigos solos.
Pansy estaba más que eufórica.
—Está súper decepcionado. ¡Es perfecto!
—¿Disculpa?— preguntaron ambos chicos sin entender una mierda.
La chica rodó los ojos obvia.
—Que esta no es la fiesta, tontos. Solo lo he hecho para que no se espere la sorpresa. La fiesta es en casa de Daphne. Y será lo mejor que haya vivido jamás.— explicó con tranquilidad.— Vamos, no pensabais que le prepararía sólo una cena, ¿verdad?
—Eso tiene más sentido.— admitió Theo.— ¿Pero, que tenemos que hacer?
—Seguir con el plan. Mis padres tienen una reunión, entonces cenaremos con ellos, luego saldremos y haremos una especie de búsqueda del tesoro, donde tendrá que ir solo a casa de Daphne. A las 12 justas que es cuando será 5 de junio, entrará y estarán todos sus amigos y celebraremos de verdad su cumpleaños.
—Me gusta, pero, ¿que haremos ahora hasta que cenemos?
Pansy sonrió mientras bebía lo que parecía ser alcohol.
—Tu tranquilo Zabini. El tiempo pasa muy rápido.
Y en el baño, Draco el cual se encontraba descansando, no porque tuviera ganas de ir al baño sinó para estar tranquilo, pensaba en todo lo que vendria.
Pensaba en su padre, su madre y lo que seria de él. No queria fiestas, ni cenas. Queria salir de ahí y estar tranquilo. En cuanto miró la ventana, los golpes de Blaise lo asustaron por un momento.
"No te escaparás de nuevo, Malfoy."
Rodó los ojos y abrió la puerta viendo como el moreno lo esperaba al salir.
—Que eres, ¿mi guardaespaldas?
—Si lo que quieres es escaparte, entonces lo seré.— dijo este mientras caminaban hacia el comedor donde esperaban Pansy y Theo.
—Y bien, ¿quien quiere beber un poco?— preguntó la pelinegra mientras sentaba a Theo y al platinado quien con pocas ganas tomó un vaso con lo que parecía licor.
Blaise puso música para ambientar no obstante no quitaba ojo de la chica la cual llevaba algunas copas encima.
—¿Por qué tan callado?
Draco se levantó inmediatamente en cuanto Pansy se sentó encima suyo. ¿Como tendría que decirle que no estaba interesado en ella?
—Sabes lo que pienso al respecto, Parkinson.
—¿Serás siempre tan estirado? Cumplirás 16 años y sigues siendo el mismo Draco aburrido de siempre.— contestó ella sin darle importancia.
El platinado se rió sarcásticamente.
—Tranquila, no hace falta intentar humillarme para sentirte mejor.
—No agradeces nada Malfoy.
—No te he pedido que hagas nada.
Pansy ahora no dijo nada más. Bebió otro trago y de disculpó con todos para subir las escaleras de su casa y desaparecer.
Blaise inmediatamente fue tras ella, sin ni siquiera hablar con su amigo. Theo por otra parte, también quiso seguir a su amiga, no obstante antes miró a Draco el cual no sabía que hacer.
—Pansy te quiere demasiado. Lo sabes perfectamente Malfoy.
Estaba harto.
—Si, lo se. Créeme. ¿Y que debo hacer? ¿Que haces cuando le gustas a alguien pero tú no estás interesado?— pregunto cansado de la situación.
—No lo sé, tener tacto.
—Cuando has tenido tacto más de un año entero te cansas. Solo quiero que me deje en paz.
—Pansy ha hecho una búsqueda del tesoro, ¿porque no empiezas ya?
—Que estupidez.
—Tu solo hazlo, ¿vale? Tienes las instrucciones encima de la mesa.
—Lo que tú digas.
Theo suspiró pesadamente. No le dijo nada más y subió las escaleras dejando al platinado solo de nuevo.
Su madre siempre le enseñó a seguir sus sentimientos. ¿Cuáles eran realmente?
—Vaya mierda.— dijo mirando todo el comedor.
Después de unos segundos. Miró la puerta y la duda empezó a surgir en él. Tomó el pergamino donde tenía que seguir un rastro para llegar a lo que parecía ser casa de Daphne Greengrass.
¿Que le decía su corazón?
—Merlín sálvame.
Tomó las dichosas instrucciones, las dobló y las guardó en su pantalón, luego, salió por la puerta con una idea en la cabeza algo disparatada.
Draco Malfoy podía ser muy cabezota si se lo proponía. Cuando algo le llamaba la atención, iba tras ello, en este caso, Isis Roux.
—¿¡Que has hecho qué!?
—Lo siento, pero así todos nos podremos preparar mejor, ¿no creéis?
Pansy estaba más que histérica, tanto que las lágrimas salían por sus mejillas y su nariz se volvía roja.
—No va a venir.— decia muy apenada.
—Claro que si. Confiemos en que si.— murmuró Blaise algo preocupado.
—Vamos, le he dejado las instrucciones muy claras.— seguía diciendo el castaño.
Tendrían que esperar hasta media noche. A ver si Draco Malfoy aparecía.
