Todo Esta Bien

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Despertar después de una noche llena de emociones es sin dudas de las mejores cosas que pueden sentirse, lo primero que hizo Sabrin esa mañana fue acurrucarse con Lola dándole besitos en la nuca, aunque ella está profundamente dormida, aun así, pudo ver como sonreía un poco, la tranquilidad de ese momento era algo que no quería ver terminal, por un momento se dejo vencer por la emoción y se acostó encima de su amor.

   Un par de minutos de dulzura después regreso a la realidad, le dio un pequeño beso en la mejilla a Lola y llena de energía se bajo de la cama para limpiar el desastre que hicieron ayer; primero acomodo las cobijas que estaban regadas alrededor de la cama, varias veces mientras acomodaba y doblaba desviaba la mirada para deleitarse con el enorme trasero al aire de Lola, esa vista siempre le alegraba las mañanas y cuando finalmente termino de acomodar las cobijas en el mueble de alado de su cama se dispuso a hacer de una vez lo más complicado de los deberes, limpiar el baño.

   Mientras trapeaba los jugos de amor de ambas, aunque si prefería estar haciendo cualquier otra cosa, le llegaban los recuerdos de su noche, así como un “curioso” recuerdo, no recordaba que en un arrebato de pasión habían tirado todo lo que estaba en el espejo y ahora tenían una malgama de cremas y jabones mesclados justo en el suelo de la bañera, si, quizás debieron pensar en eso, pero igual solo tomo aire, exhalo y se dispuso a limpiar ese accidente de 2,000 pesos (mexicanos).

   En eso, escucho como Lola se levantó, miro a la puerta deseosa de que entrara para divertirse un poco, pero rápido supo por los pasos que estaba yendo a la cocina, una pequeña decepción, pero nada grave, termino de limpiar y ya solo les dio una pequeña acomodada a las toallas.

   Finalmente, terminado lo peor de la mañana, salió para encontrarse con Lola, quien la estaba esperando mientras preparaba unos ricos hot cakes, la abrazo por la espalda, acariciando su vientre.

   -Espérame dulzura, o nos vamos a quemar las dos.

   Sabrin quito las manos de Lola y puso en su espalda, la emoción de haberse mudado recientemente aún seguía llenándola de felicidad.

   -¿Sabes qué día es hoy?, mi vida.

   -¿Domingo?

   Sabrin se preocupó un poco y con un tono más apagado le dijo.

   -¿En serio no sabes?

   Lola quito el hot cake del sartén, apago la llama, se volteó y muy seria le respondió a Sabrin.

   -No.

   La cara de preocupación de Sabrin se hizo más notable hasta que Lola la cargo en un enorme abrazo.

   -Por supuesto que lo se dulzura, es nuestro cuarto aniversario.

   Lola bajo a Sabrin y le dio un dulce beso, que, aunque breve le regreso el alma a Sabrin, que de la emoción solo atinó a decir en una mescla de euforia y ganas de llorar.

   -Y, ¿Qué quieres hacer hoy?

   -mmm, no sé, que tal algo más atrevido.

   Sabrin sonrío, aunque no tenía idea de que podía ser más atrevido de lo que hicieron ayer.

   -Y dime dulzura, como es nuestro aniversario de conocernos, que te parece si por esta noche, traemos a más chicas para celebrar.

   Oficialmente Sabrin no sabía que estaba proponiéndole Lola.

   -Este, no estamos muy grandes para una pijamada.

   -Una Orgía.

   Las cosas se pusieron muy difícil de procesar para la mente de Sabrin, el no saber si su amorcito estaba jugando la hacia oscilar entre una sensación de morbo por seguirle el juego y el miedo de que estuviera hablando enserio.

   Lola por su parte se empezó a reír de la reacción de Sabrin, le dio gracia su reacción. No quiso dejarla sufriendo así que interrumpió su reflexión de la existencia empujando suavemente su hombro.

   -Si no quieres no te preocupes, era solo una idea.

   Sabrin se calmó un poco y con un tono burlón de comento a Lola.

   -Ah menos mal, si te creo capas, vieja sabrosa.

   Lola solo se rio, tomo los hot cakes y le pidió a Sabrin que fuera por la mermelada y las demás cosas a la lacena, esa fue un desayuno calmado, no se decían nada, pero con solo sus miradas y juegos de cejas era más que suficiente para dejarse claro que estaban presentes.

   Después de desayunar y limpiar la mesa, ambas se fueron a cambiar, sería un largo día y no querían dejar ninguna plaza de la ciudad sin visitar; ya listas, bajaron por el ascensor y mientras tanto se acurrucaban para hacer que el tiempo fuera más despacio, el viaje a la primera plaza fue rápido, no había la gran cosa pero esa calma dominguera no tenía precio, medio decepcionadas se fueron a otra plaza más cercana al área verde de la ciudad, el viaje fue bastante tardado, una hora y media de trafico desesperarían a cualquiera en un día así de especia, pero no había momento que fuera malo si estaban juntas.

   Llegando a esa plaza el tiempo paso volando, antes de que se dieran cuenta ya habían pasado 2 horas de la hora de comer, así que tuvieron que conformarse con unas hamburguesas rápidas, el restaurant era bueno, bastante familiar y tranquilo, ambas tomaron unas aguas de coco y melón bien frías para que combinaran con el calor del momento, terminada la comida se tomaron una foto para recordar como conocieron su nuevo restaurant favorito.

   Por la alegría de su presencia el dueño del local solo les deseo un buen viaje, ambas agradecieron y camino a la siguiente plaza, Sabrin comenzó a cansarse, por lo que un tanto apenada le dijo a Lola.

   -Podríamos regresar a casa después de la siguiente plaza, ya no aguanto el sueño, perdón.

   -No te preocupes, otro día podemos visitar los lugares que nos faltaron, pero quita esa cara de amargura, hoy no deberías sentir más que amor.

   Lola le dio un abrazo todo lo que quedo de viaje y una vez llegaron a su última visita del día, la actitud de Sabrin cambio de golpe, estaba más alegre y sin dudas se parecía más a Lola en su actitud despreocupada. Esos momentos fueron los más eufóricos, ambas parecían estar en la misma sintonía cuando se trataba de disfrutar de las excentricidades de esos hermosos locales, para terminar su viaje, ambas fueron a un bar, Lola se adelantó y pidió el favorito de ambas, cuando Sabrin llegó el momento paso bastante rápido, cosa que extraño hasta a Lola, por lo general Sabrin no es mucho de tomar. Y se notó bastante rápido.

   Camino de regreso Sabrin estaba bastante adormilada, apenas estaba presente para asentir a los cumplidos de lola, esa había sido una noche increíble para ambas, cuando finalmente habían llegado al edificio, aunque hubo muchas dificultades para subir, nunca se separaron, todo era felicidad en la mente de la borracha Sabrin hasta que cuando abrieron la puerta, su nublada vista alcanzo para ver que había varias personas en el departamento y como como Lola solo le sonreía perversamente.

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⏰ Última actualización: May 08, 2024 ⏰

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