Prologo

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Hace 1000 años, una guerra desatada por los señores, o también conocidos como los reyes demonio, junto al mundo demoníaco; contra la humanidad junto a los angeles que solos no podían ganar la guerra y arrasó con todo a su paso; ciudades, bosques, todo fue destruido en consecuencia de la guerra. Cuando el guerrero shin hazam, junto al poder de su equipo de héroes fueron al castillo del caos en la dimensión demoníaca, trás arduas batallas logró sellar al señor del caos y al de la creación, acabando también con el resto de los otros 10 reyes demonios pero perdiendo a todos sus amigos en el proceso debido a que su equipo fue aniquilado en la última batalla saliendo victorioso. ¿Pero a qué costo? La gente lo reconoció como héroe, y gracias a él, la humanidad pudo recuperarse con el tiempo, aquel que fue el campo de batalla recuperaría su vegetación, todos los ángeles agradecieron a la humanidad, subieron a los cielos para nunca más descender, algunos aún dicen que el sello de los señores demonio se va desvaneciendo cada cien años pero eso es solo un mito de los residentes de la zona del condado de hazbaurg, los cuales dicen que la cueva que tiene acceso al Inframundo de vez en cuando suelta ráfagas de energía oscura y otros creen que realmente no murió ningun rey demonio, y quién salió de la cueva no fue el héroe shin hazam, sino un rey demonio aunque solo son mitos que se cuentan entre los residentes...

-profesor: pero bueno chicos, de todas formas son lo mitos y historias de los lugareños, así que no hay de que preocuparse

-alumno: profesor ¿y si eso llegara a pasar? ¿Que nos podría pasar?

-profesor: ... Solo sería el fin de la humanidad, pequeño bakine

-bakine: pero los héroes aún existen en el mundo ¿no es así? ¿podríamos salvar al mundo si tan solo yo fuese un héroe?

-profesor: pero si tú llegaras a ser un héroe, no podrías pelear solo, necesitas un equipo

El niño bakine sonríe.

-bakine: por eso los tengo a mis mejores amigos, koymaz y jins

-jins: sí, juntos podemos contra todo

-koymaz: en equipo somos imparables, ningún tipo malo podría ganarnos

-profesor: que agradable espíritu y noble corazón tienen, pero bueno, eso es todo por hoy, pueden irse a sus dormitorios

Los chicos emocionados salieron de la habitación, pero esa idea de ser héroes no quedaría en el olvido, sino que crecería a medida que pasaba el tiempo haciéndose cada vez más fuerte...

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