000 : Let's go to Seoul!

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Años antes.

-¿Es cierto qué Gyuvin irá a una universidad de Seúl?- preguntó con curiosidad el hombre.

-Bueno, su tutor dijo que tiene más de lo necesario para que lo acepten en la escuela de medicina de la universidad de Hamkuk...-dijo con orgullo la señora Park.

-Es difícil entrar en esa universidad, ¡Y mi Gyuvinnie entro por sus calificaciones!- dijo con entusiasmo la tía Minatozaki.

-Oigan, ¿Acaso no acaba de pasar alguien corriendo?- dijo extrañado uno de los trabajadores.

-Ah si, ese fue mi Gyuvinnie. Nunca lo he visto caminando hacia ningún lado, siempre va corriendo para estudiar aunque sea un minuto extra, ¡Y eso no es todo! Tiene toda su ropa, calcetines y ropa interior ordenada por los días de la semana para no perder tiempo en decidirse que ponerse. Cómo necesita que su estómago esté sano si va a estar sentado mucho tiempo no le importa el sabor de la comida, tiene una dieta fácil de digerir y come en solo siete minutos. La verdad es que Gyuvinnie no se va a dormir hasta completar sus diecisiete horas de estudio ¡todos los días! Sin incluir cuando bebe agua, cambia de páginas, afila su lápiz y hace estiramientos.

Los recuerdos a su mente vinieron a la cabeza de la señora Park.

-¿Mi recuerdo más feliz?- preguntó con él ceño fruncido mirando a su madre quién tenía una sonrisa mientras sostenía una bandeja con comida.

-Cuando estudiaba matemáticas..- sonrió Gyuvin dijo señalando su cuaderno.

Vaya recuerdos..

-Aunque es mi hijo su tenacidad me asusta, en lo relacionado al estudio digamos que tiene un don.- completo con orgullo Jihyo.

Una gran pancarta sobresalía fuera del establecimiento asombrando al par de amigos que se encontraban caminando por fuera del lugar.

-¡Wow! ¡Es una locura!-

-¿De verdad, tenían que poner una pancarta?- preguntó con claro sarcasmo Ricky acomodando su cabello.

-Ahora quiero tomarme..¡una foto!-

-Si, debes hacerlo. Tomate unas foto, ¡tienes la mejor nota del país! Dame tu teléfono.- comentó su amigo.

Ricky con el ceño fruncido le dió su teléfono a Taerae.

-Parate ah y bien, ¡posa!- le indicó.

Ricky sonrió y hizo con dedos una forma de V alzando un poco sus manos para posar mejor.

-¿Qué hacés?- dijo con mueca de asco Taerae.

-¿Qué pasa?- preguntó confundido Ricky mirando a sus amigos.

-¿Por qué hacés ese gesto? ¡Es patético!- Se quejó Gunwook y Ricky se limitó a hacer un puchero con sus labios.

-Dame eso. Ve hacia allá y finge que no tienes ideas de que te tomaré unas fotos, será una foto al estilo paparazzi.- le indicó Gunwook a Ricky.

-¡Me encanta el estilo paparazzi!- Ricky apunto a su amigo con una pequeña sonrisa, retrocedió unos cuantos pasos y pus sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

-Bien, camina mirando hacia el cielo.-

Ricky comenzó a mirar al cielo mientras caminaba hacia adelante.

-A la derecha, a la izquierda, ¡Bien!- Ricky sentía que su cuello dolería de tanto doblarlo para que le tomarán varias fotos fingiendo ver el cielo.

-¡Oye! ¿Por qué no saludas a tus amigos? Ven y posa. -decía Gunwook y Ricky saludo hacia la cámara con una sonrisa.

-¡Eso es!- los tres amigos se juntaron a ver cómo habían quedado las fotos y reían sin parar.

-¡Eres tan guapo! ¡Ay mis ojos!- Taerae cubría sus ojos riendo.

En la casa se encontraban tres mujeres discutiendo sobre diversos temas familiares.

- es el primer altar para él, ¿No pudiste esforzarte más?- dijo la mujer.

- Estuve pensando en que deberíamos vender la fábrica - propuso la otra mujer.

-¡Ya estoy en casa!- Jihyo ignoró a las mujeres y sus dirigió a ver a su hijo.

- Gyuvinnie, ¡Estás empapado! ve a ducharte o te dará un resfriado- le indicó y Gyuvin asintió con una sonrisa yendo a la ducha enseguida.

Luego de unos minutos parte de la familia se encontraba sentada comiendo los platillos preparados.

-¿Enserio vas a comportarte así?,¡Ah! Sugerí que vendamos la fábrica mientras podamos ¡y no me das una respuesta!- dijo Sojung mareada al haber tomado de más.

-Bueno, la fábrica fue lo único que nos dejó nuestro padre a todas.- dijo incomoda Jihyo.

Gyuvin ignoraba lo que ocurría mientras seguía estudiando.

-¡Es por eso! A ti te tocará más dinero, te llevarás el cincuenta por cierto, yo el treinta por ciento y Sejeong el veinte por cierto.-

-¿Por qué me toca el veinte a mí?- preguntó Sejeong.

Y así empezó una de las típicas peleas entre Sojung y Sejeong nuevamente.

Ambas borrachas empezaron a gritar como locas.

-¡Voy a matarte!- Sojung empezó a tirarle comida a Sejeong y ambas empezaron un desastre en la casa.

-¡¿Cómo te atreves?!- gritaban y se golpeaban tirando todo a su alrededor.

Incluso Jihyo y Yujin, hermano menor de Gyuvin trataban de detener a las mujeres.

Los gritó solo aumentaban y empezaran a jalarse del cabello incluso, hasta que por accidente tumbaron a Gyuvin al suelo haciendo que caiga de costado con su libro, aunque no le importó mucho ya que seguia concentrado en lo que leía.

-¡Gyuvin! ¿Estás bien?- preguntó Jihyo pero Gyuvin no respondió y solo se acostó a un lado para seguir estudiando.

Platos rotos, gritos y golpes resonaban por toda la casa, pero eso no iba a impedir que Gyuvin siga con su estudio.

La comida volaba por todos lados y hasta a el pobre Yujin lo golpearon.

Y todo acabó ahí.

Gyuvin golpeó su libro y lo cerró, apagó su cronómetro y miro a sus familiares.

- Mamá, vendamos la fábrica.- tales palabras hicieron que todo volviera a ser un rotundo silencio.

-Gyuvin..-

- Es un caso perdido.- dijo Gyuvin.

-Bien, escuchemoslo- dijo Sojung.

-Tomemos el dinero y mudemonos a Seúl, así ya no tendrás que lidiar con la familia.- miro a sus tías.

-¡Cierto! No lidiaremos con esa lagartija.- respondió Sojung recibiendo una mala mirada de Sejeong.

-Quieres que estudie medicina,vámonos, a Seúl.- Jihyo y Yujin se mantenían sorprendidos, Gyuvin se limitó a sonreir y darse vuelta para irse con su libro en sus manos.

- Jihyo y Yujin se mantenían sorprendidos, Gyuvin se limitó a sonreir y darse vuelta para irse con su libro en sus manos

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