𝗞𝘂𝗸𝗶𝗱𝗮𝗸𝗮𝗿𝗮. [𝗕𝗲𝗼𝗺𝗛𝘆𝘂𝗻]

TaeHyun.

Cuando alguien nos comienza a gustar, buscamos formas de hacerlo saber por más difícil o complicado que sea, sin embargo, lo hacemos notar sin que nos diéramos cuenta de ello. Los gestos, las miradas, las palabras y el comportamiento deja mucho que decir. 

Y ahí estaba BeomGyu, mirando por la ventana de su salón como su compañero de clases, TaeHyun, limpiaba los pasillos de la escuela junto con otros compañeros más las hojas de cerezo que caían sin parar en el piso. Era la temporada de estos hermosos árboles, por ende, habían hojas regadas por todo el piso sin salvarse de ellas. A BeomGyu le parecían hermosos desde que soñó con venir a Japón y los vio en imágenes, eran más lindos en persona que en fotografías.

"Simboliza tanto la vida y la muerte como la belleza y la violencia." Así como la llegada de la primavera promete una nueva vida, la floración de los cerezos trae un sentido de vitalidad y dinamismo. Al mismo tiempo, su corta vida útil es un recordatorio de que la vida es fugaz.

Eso es lo que BeomGyu había leído, lo cual le hizo quedar anonadado, su significado era más profundo de lo que pensaba.

Pero en eso pensó, la hermana de TaeHyun se llama Sakura, lo cual era un nombre hermoso, lo cual también significaba Flor de cerezo.

—¿Significara algo para el amor también? —Se preguntaba BomGyu—.

—¿Ahora hablas solo?

BeomGyu salto del susto y se tomo el pecho:—Me asustaste... 

—Lo lamento, no era mi intención, pero llevabas mas de media hora mirando hacia la ventana que pensé que te habías dormido con los ojos abiertos. —Dijo Nashimura, un compañero cuatro años menor que él—. 

BeomGyu solo rió por eso:—Para nada, solamente estaba metido en mis pensamientos. ¿Que haces por aquí?

—Pues, iba a entregarle esto al equipo de voley, ¿sabes si están entrenando?

¿Voley?, TaeHyun era capitán del equipo y justo en ese momento lo estaba observando.

—Ah, el capitán está abajo...

—¿De verdad?, esas son buenas noticias. —Sonrió—. Iré a darle esto.

—¡Espera!

Nashimura no había dado ni un paso cuando BeomGyu lo llamó, volteando a verlo confundido.

—Y-Yo... ¿Te puedo acompañar?

—¿Seguro?

—S-Si... Bueno... No estoy haciendo nada de todas formas, además, el día está muy lindo hoy, ¿no crees?

Nashimura solamente atino a sonreír:—Bien... Vamos, de todas formas no quería ir solo.

BeomGyu se levantó de su silla y caminó junto a Nashimura.

Cuando BeomGyu vio por primera vez a TaeHyun, no supo con exactitud que era lo que había sentido, a pesar de que su encuentro no fue el mejor, fue suficiente para querer saber más de él.