CAPÍTULO 3. T2

3.4K 182 15
                                    

____________:

—¿Estás escuchando?.—preguntaba Jerry.

Yo cerré mi casillero viéndolo.

—Por supuesto que si.

—Si es así dime que estaba diciendo.—se cruzó de brazos.

—Por fin le pedirás a Bex que sea tu novia.

El hizo un gesto emocionado.

—Entonces... me ayudas.—dijo él.

—La respuesta es obvia.—comenté—. ¿Cuando tienes planeado decirle?.

—El viernes.—mencionó—. Ese día mi hermano vuelve de su viaje y también me ayudará con algunas cosas.

—¿Se lo dirás en su casa oh..?

—Oh no, estaba planeando hacerlo después del partido, ¿Qué te parece?.

Lo mire sorprendida.

—¡Qué le va a encantar! ese siempre fue su cliché.

El sonrió y yo guarde mi cuaderno en mi mochila. Comenzamos a caminar esta vez Bex no venía con nosotros ya que tenía clase de física.

Estaba mencionando algunas ideas que podrían gustarle a Bex, cuando de pronto se acercó Andrew.

—Hey chicos.—saludó

—Hey.—respondió Jerry sin ánimo.

—¿Puedo hablar contigo?—me señaló con la cabeza, y miro a Jerry—. A solas.—recalcó.

—Iré por nuestro desayuno.—aviso Jerry—. Cuidado con lo que haces.—advirtió al chico.

Andrew solo alzó sus manos en forma de rendición.

—¿Qué ocurre?.

—¿Cómo está tu amigo?.

—Si querías saber eso, debiste preguntarle tú.

—Si tuviera un vuelo a Atlanta, tal vez le preguntaría por mi mismo.

Yo me quedé mirándolo confundida.

—¿De que hablas?.

—De que a tú "amigo" le pasó algo. ¿No te contó?.

Yo negué.

—¿No tienes algo que hacer?, como ir a entrenar con tu equipo de lacrosse.

—¿No me crees cierto?, pues míralo por ti misma.—me mostró su celular

Había una foto de Javon con un ojo morado con tonos rojizos donde también podía observar sus pequeñas pero notables ojeras. Y pude evitar sentir culpa.

Me quedé en silencio.

—¿Qué acaso no lo sabías?.

—¿Quién te envió eso?–arrugue mis cejas confundida.

—Oh.—el guardo su celular—. Madds lo envío a un grupo en el estamos.

Silencio...

Era lo único que se escuchaba.

Camine alejándome de él, con la mirada perdida, en ese momento recordé que tenía el número de Lia así que le envié un mensaje preguntando al respecto. Del cual ella respondió que Madds le había contado que iría con él.

Para no dejarlo solo.

Ahí sentí, como si alguien me hubiera echado un balde de agua fría.

Andrew seguía detrás mío.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora