CAPÍTULO 18. T2

3.5K 225 27
                                    

WANNA:

Seguía en la sala de aquel hospital, donde se sentía un ambiente realmente triste y deprimente. Jerry seguía contándome como había sido todo el proceso que ella había pasado, dándome cuenta de lo terrible y realmente doloroso no solo para ella si no también para quienes la rodeaban. Los doctores nos habían dado una buena noticia después de tanta horas de espera, ella se encontraba un poco más estable.

—Entonces es por esa razón que ella se fue sin decirme nada.—hablé mirando a la nada.

Jerry asintió lentamente.

—Habíamos hablado con ella sobre lo difícil que sería para ti el no poder tener respuesta de todas aquellas preguntas que por supuesto debiste tener.

—No tienes idea de cuantas estupideces que pensé de ella.—susurré—. Pensaba lo peor y mientras eso pasaba, ella estaba aqui luchando por su vida. Qué idiota.

—¿Como ibas a saberlo?, ella quería protegerte de alguna manera, siempre trata de mantenerse al cien por ciento, pero estoy seguro de que si ella nos hablara con la verdad y no pensara tanto en nosotros. Definitivamente nos diría que esta cansada.

Mi vista cansada y pérdida estaba apoderándose fuertemente de mí, había pasado toda la noche y parte de la madrugada despierto caminando de un lado hacia otro, sin mencionar las tantas veces que entre al baño a lavar mi rostro para quitarme el sueño. Jerry se alejo de mí, yendo a consolar a Bex, quien no había parado de sollozar hasta que por obvias razones ella se quedo dormida.

Mi madre se acercó a mí, dándome un pequeño masaje en los hombros.

—Por que no duermes un poco.—habló.

—No tengo sueño.—respondí, pero mis ojos cansados me delataban—. No quiero perderme de nada.

Ella me dio una mirada cálida y emocional.

—Anda, yo te avisaré cuando tengamos información.

Mi hermano llego a nuestra dirección y se sentó a mi lado.

—Gracias.—agradecí a mí y me recargue del asiento.

—Tomen mis pequeños.—nos dio una cobija a cada uno—. Traten de descansar un poco.

—Gracias ma.—respondió mi hermano.

JADEN:

Mire a mi hermano sus pequeños pero notorios ronquidos daban a entender lo cansado que se encontraba. Me levanté del asiento sigilosamente en cuanto vi a los padres de ____ salir por aquella puerta.

—¿Puedo pasar a verla?.—pedí.

—Por supuesto, ella acaba de despertar.—respondió Henry, dándome una palmada en el hombro.

Yo di una sonrisa cálida, y entre.

La habitación era color blanca, tenía poca iluminación, el sonido de la máquina era lo unique se escuchaba, ella se econtraba acostada mirando el techo, mientras tarareaba una canción de la cual no pude reconocer, supuse que aún no se daba cuenta de mi presencia por lo que di un carraspeo.

—Hola...—saludé sentándome en un pequeño sofá justo a su lado.

—Jaden...—habló con voz lenta y débil.

Yo tarde unos minutos más, mientras conseguía las palabras correctas.

—Se que sonará sumamente tonto pero, ¿Como te sientes?.

—Estoy bien, aunque no soy muy fanática de esto.—alzó su mano izquierda, donde habían puesto el catéter con suero que la mantenía hidratada.

Ella intentó enderezarse, con un gesto de dolor.

—Espera.—hable—. Te ayudo.—tome la almohada y la coloque detrás de su nuca.

—Gracias.—agradeció tomando mi mano.

—No es nada.

Vamos Jad, dile.

—Se que ahora no estás en condiciones para lo que quiero decir y probablemente debí habértelo dicho desde hace tiempo.

—Tranquilo estoy consciente así que puedes decírmelo.

Después de un momento de vacilación, di un suspiro largo y continué.

—Mierda, no se como empezar a decir esto...—vacile—. Yo uhm... te quiero.

Ella dio una débil sonrisa amable.

—Ves, no fue tan difícil, yo también te quiero y demasiado Jad.—habló ella con voz suave.

—No de la manera en la que yo lo hago.—sincere—. Es un sentimiento más fuerte... ¿Sabes de lo que hablo?.—le di una mirada. Y ella asintió.

—¿Desde... desde cuando sientes eso?.

—Cuando pediste aquella foto.—contesté—. ¿Lo recuerdas?.

—Eso tiene meses...

—Lo sé...

—Por qué nunca...—ella se detuvo.

De pronto en la habitación se había formado ese característico e incómodo silencio. El cuál decidí romper.

—Sé que es extraño porque vamos, eres la novia de mi hermano, y por eso nunca lo hablé, ni lo dejé ver. Ya que, de quien se trataba era de mi mejor amigo, a quien veía sumamente feliz y tan enamorado que deje que siguiera de esa manera.

"Claro que en el fondo me habría gustado que la situación fuera diferente, y estoy completamente seguro de que si Javon habría estado en mi situación pensaria lo mismo".

—Jaden... yo no se que decirte...

—Déjeme terminar, por favor.—dije poniendo mi dedo índice en su labios—. Solo quería decirtelo ¿Bien?, no espero ninguna respuesta solo que ya no soportaba guárdalo por más tiempo.

—Tiempo, ese maldito.

—Lo sé, nunca había tenido tanto odio hacia el.

Se hizo un silencio, el cual se rompió cuando Javon abrio la puerta de la habitación.

Me levanté del asiento y para mi suerte había un libro justo a mi lado, así que lo tomé entre mis manos y lo alcé.

—Este libro suena interesante, gracias por la recomendación.—cambié el tema de conversación, tratando de sonar lo más normal posible.

Ella me miro con un poco de confusión, pero al instante respondió.

—Claro, cuéntame que te pareció cuando lo termines.

Yo camine a la salida mirando a mi hermano, quien me dio una palmada en el hombro en forma de saludo. Sin más me fui de ahí, dejando salir el aire de mis pulmones.

—¿Lo hiciste?.—preguntó Jayla acercándose a mí.

—Si...

—Bien hecho Jad.—me dio un abrazo el cual correspondi—. El dejar ir, para mí es el acto de amor más profundo y difícil que existe.

—No tenia otra alternativa, no iba a quitarle la novia a alguien. Y mucho menos a mi hermano.

—Si la situación fuera distinta, el tampoco lo habría hecho.

—Lo sé, eso mismo le dije.

[...]














Nota de la autora.

Este fue el capítulo espero les haya gustado y no olviden votar y seguirme.

Cuéntame que te pareció. Y con que música (si es que lo hiciste), te dio un sentimiento de nostalgia.

Nos vemos pronto.

LA CHICA DEL TEATRO [Javon Walton]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora