Introducción

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Ser el mejor en la escuela tiene sus ventajas, yo lo aprendí por las buenas. A decir verdad siempre he tenido fetiche por los pies pero pues como todos creo que lo mantenemos escondido por pena, para que no nos hagan bullying, nos molesten, nos vean de raros y todas esas cosas que nos imaginamos, bueno yo era igual hasta ese día.

Tenía que hacer un trabajo en parejas y me tocó con la típica chica que no hace nada, solo se limita a preocuparse cuando ya faltan 24 hrs para entregar el trabajo, yo por otro lado siempre me ha agradado tener el trabajo listo con días de anticipación.
Al saber que iba a tener que hacer el trabajo con esa chica le mandé un mensaje para ponernos de acuerdo, dijo "no hay preocuparnos aún falta mucho tiempo" era obvia su respuesta  por lo que hice el trabajo sin ella.

Faltaban 24 hrs cuando me volvio a mandar mensaje.

-"Oye, ya hay que hacer el trabajo"

Ya lo tenía hecho, simplemente le pude decir si ya ntp por eso, pero ese día me sentía valeroso por lo que respondí entre broma y no

"Yo lo hago todo por 10 foto patas"

Estaba emocionado por mi audacia que no esperaba que realmente me las mandará.

Pasaron 5 min y llegaron las fotos de sus pies eran unos pies divinos, tipicos de una chica linda, ella era castaña de tes clara como 1.65 algo desarrollada para su edad.
Sus pies con un hermoso pedicure y las uñas las traía pintadas de negro.

Tomo unas fotos casuales de esas típicas en dónde simplemente pone sus pies en la cama y toma la foto. Realmente nada espectacular sus dedos algo largos (no tanto) y era estilo egipcio.

Lo que me sorprendió fue que si me las mandará, digo se que se lo pedí pero no tenía esa seguridad.
Tenía fotos pies de una de las chicas más lindas de la escuela fácil y gratis.

Al enviarme todas las fotos, llegó con un mensaje de "que peticion más rara, pero aquí tienes. Haz el trabajo"

Ya lo había hecho así que sólo me puse a disfrutar de mi recompensa.

Al llegar a la escuela traía el trabajo, nos reunimos solo para explicarle algunos detalles por sí llegaba a preguntar el maestro. Fuera de eso no me dijo algo más.

El negocioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora