𝓐𝓵𝓲𝓿𝓮 𝓢𝓸𝓶𝓮𝔀𝓱𝓮𝓻𝓮| WooSan [𝚝𝚛𝚊𝚍]

𝙴𝚒𝚐𝚑𝚝

Wooyoung miró en shock a su alma gemela. "¿Qué quieres decir? ¿No podemos ni tocarnos?"

San suspiró y asintió. "Sí, definitivamente no querrás que tu cuerpo físico muera"

La información molestó mucho a Wooyoung. Él amaba el contacto físico y la afección. Le traía mucho confort y un sentimiento de seguridad.

"¡¿Qué diablos es este mundo?!" Gritó en frustración. "¡Esto es el infierno! ¡¿Cuándo me encontrarán mis padres?!"

San miró al otro calmadamente. Pensó que Wooyoung estaba teniendo una reacción exagerada, pero también sabía que era mucho para asimilar.

"Solo sé paciente, de todas formas tienes esperanzas de poder irte"

Wooyoung tomó una profunda respiración y miró a San otra vez. "Nunca me dijiste por qué has estado aquí por tanto tiempo". San se burló. "Nunca preguntaste".
"Bueno ahora lo hice". Wooyoung rodó sus ojos.

San se sentó en el suelo de nuevo, pasando sus manos a través de su cabello.

"Es porque no tengo a nadie que me encuentre en el mundo real, no tengo familia o amigos cercanos"

Wooyoung frunció el ceño, ¿cómo no tenía a alguien? Él odiaba la soledad, encontraba eso insoportable. Vivir solo ya era una lucha para él, pero se hizo amigo de todos sus compañeros de trabajo. "¿Qué pasó con tu familia..?" Preguntó cuidadosamente.

San evitó el contacto visual, mirando hacia abajo a sus manos.

"Mi padre me repudió cuando decidí seguir mi sueño de ser coreógrafo"

Wooyoung frunció el ceño aún más.

"¡Eso es es estúpido! ¡¿Por qué te rechazó por algo tan increíble?!"

San rió un poco. "Vamos a decir que fue una excusa.. desde que mi madre me abandonó y se fue, siempre pensó en mí como una carga. Quizas su última esperanza era que me hiciera doctor para hacer mucho dinero.. entonces..en realidad, nunca me quiso en primer lugar".

El corazón de Wooyoung se rompió. San no merecía eso, él era una persona increíble con un corazón puro. Al menos eso es lo que ha llegado a saber de él.

"Lo siento..". Wooyoung suspiró. "Siempre pensé que mis padres eran molestos por siempre estar al pendiente mío.."

"Deberías dejarle saber que tan agradecido estás con ellos cuando vuelvas" San sonrió.

"¿Y tú? ¿Cómo te convertiste en un alma perdida?"

"También tuve un accidente automovilístico.. pero en una zona aislada.. ni siquiera sé el nombre, estaba perdido mientras conducía en la noche" San explicó. "Y aparentemente, cuando me convertí en un alma perdida, aparecí en el lugar donde aparecerías tú cuando te convirteras en un alma perdida.. eso es lo que decía el libro"

Wooyoung asintió. "Entonces.. ¿sabes dónde está tu cuerpo físico?"

San se encogió de forma despreocupada y dijo:

"Ojalá esté vivo en alguna parte"

"¿Es posible no estar vivo y seguir siendo un alma perdida?" Wooyoung se preguntó.

"Nadie está seguro de lo que pasa con las almas perdidas una vez que el cuerpo muere.. ni siquiera el libro lo explica" San respondió.

Wooyoung encontró increíble que San supiera todo acerca del libro y de almas gemelas. Tenía una respuesta para todo. Sin él, hubiese estado tan perdido y confundido.

"Ojalá pudiera abrazarte ahora mismo.."

Wooyoung dijo, haciendo reír a San. "Sabes, si estuviéramos en el mundo real, no te hubiese dejado ir porque amo los abrazos"

Wooyoung se puso tímido al decirlo. Si tuviera un corazón, hubiese estado palpitando en su pecho. "No me molestaría porque también soy muy pegajoso.." San admitió tímidamente.

San sonrió. "Vamos a encontrar otro lugar, ¿bien?"

Los dos caminaron juntos alrededor de la ciudad, hablaron acerca de ellos mismos, corrieron, gritaron a todo pulmón, jugaron juegos y saltaron como personas locas. Se divirtieron. Nada en el mundo importaba porque estaban solos.

San deseó que Wooyoung pudiera quedarse con él para siempre. Era egoísta, pero no pudo evitarlo. Si se iba a pasar todo su vida en este mundo surreal, no quería nada más que tener a alguien tan genial como Wooyoung para hacerle compañía.

Los días pasaron, incluso meses, no tenían conocimiento del tiempo, pero no importó. Se tenían a ellos mismos y no pudieron ser más felices.

Sus similitudes y diferencias los hicieron un partido perfecto, se complementaban, encontraban lo que le faltaba al otro, verdaderas almas gemelas destinadas a estar juntas.

Aunque no hubo un momento en específico en el que se dieran cuenta o lo admitieran que ambos están destinados a ser amantes ahora.

"¿Crees que tus padres te hayan encontrado?" San preguntó balanceando sus piernas en otra azotea que encontraron.

"No lo sé.." Wooyoung respondió. Eso alarmó a San, ya que parecía desinteresado en el tema.

"¿Qué pasa?"

Wooyoung se encogió de hombros. "No me importa si ellos no me encuentran.. estoy feliz aquí contigo.."

San suspiró. "Lo sé.. pero necesitas regresar.. no perteneces aquí. Tienes una familia que te ama allá, esperando por tí"

"Pero nunca fui feliz.. si regresar significa no verte nunca, entonces no quiero regresar, realmente deseo que no me encuentren"

San frunció el ceño. "No Woo.. eso no es correcto.. necesitas regresar"

"Si no estuviéramos aquí, te besaría ahora mismo.."

Wooyoung cambió el tema mientras miraba al cielo.

Esto tomó de sorpresa a San, nunca hablaron acerca de algo así, nunca compartieron sus verdaderos sentimientos hacia el otro, pero quizas era tan obvio que no necesitaron decirlo.

Wooyoung giró si cabeza para mirar a su alma gemela con ojos cariñosos. "Bésame".

San miró hacia abajo. "No puedo.."

"Por favor.. vamos a morir juntos" Wooyoung rogó.

"No.. mereces algo mejor, Wooyoung.. no valgo"

San sonrió tristemente. "Regresa a tu vida y encuentra una persona real para amar"

"Pero no te olvidaré nunca" Wooyoung insistió.

"Considérame un sueño.. y los sueños nunca duran en nuestra memoria."

"¡No eres un sueño, eres mi alma gemela, estamos hechos para estar juntos! Los ojos de Wooyoung se llenaron de lágrimas mientras pensó el nunca más ver a San una vez que regresara.

"Pero estaré aquí por no sé cuanto tiempo, probablemente hasta que mi cuerpo físico muera antes de que alguien lo encuentre". El corazón de San se encogió mientras decía su destino en alto, pero sabía que no tenía otra opción.

Lo peor fue ver a su preciosa alma gemela llorar por su culpa.

Por un momento, San quiso dejar todo y hacer lo que Wooyoung quería hacer con él. Solo besarlo y hacer que pasara lo que fuera.

Pero algo lo detuvo. "Woo.. tus manos.."

Wooyoung miró abajo hacia sus manos y sus ojos se agrandaron mientras las veía desvanecerse lentamente..