Un Amor Prohibido

Capitulo 1

Era un día normal como cualquier otro, no veía cambio alguno. Así que me levante de la cama, me di un baño, baje a desayunar y salí de mi casa.

Al llegar fui directo a mi salón, y ahí estaba, Sofi, una de mis mejores amigas, me saluda y voy directo a ella-¡Hola!-estoy muy emocionado ya que no la veía desde hace semanas.

-¡Hola! ¿Cómo estás?

-Hola, bien ¿y tú?

-Demasiado bien, que bueno que llegaste, sin ti no hay nada para hacer, no podía soportar otro rato mas sin ti.

-Yo igual, necesitaba verte.

A ella la conozco desde la primaria, nos hicimos amigos gracias a una amiga que yo tenia en ese entonces, desde ese día, ella y yo somos inseparables. Recuerdo que ese año también conocí a dos de mis mejores amigos, ellos son mi vida, sin ellos no sé qué haría, solo que a ellos no los veía muy seguido ya que a los tres nos toco estar en diferentes escuelas. Aron y Lucas, a ellos los quiero como si fueran de mi misma familia, enserio, cuando estamos juntos siempre encontramos que hacer para no aburrirnos, y aunque tengo a mis amigos de la escuela, a ellos no hay quien los iguale.

-Oye, ¿y qué quieres hacer ahora? todavía no llega el maestro- ella era algo inquieta, aveces no se podía estar sentada sin hacer nada, y quería hacer algo, lo que fuera, con tal de hacer algo divertido -sabes que necesito hacer algo,si no me muero- yo ya estaba pensando en que podíamos hacer ahora, justo en ese momento, entra el maestro, como siempre lo saludamos y después empieza a escribir en el pizarrón, el maestro era algo amargado, no le gustaba que le sacáramos platica o algo para no hacer nada, el era el de matemáticas, ademas de amargado, nos da la peor materia de todas, es que, ¿a quien se le ocurre poner matemáticas a primera hora? Después de otras horas de materias aburridas, salimos a descanso, alfin.

-La verdad, me gusta esto, excepto la parte de las horas de materias aburridas- A Sofi no le gustaba nada la escuela, y no la juzgo, digo, quien quiere estar casi siete horas al día encerrado, con veinte minutos de descanso, en un lugar en donde según te enseñan algo para poder tener un trabajo, un trabajo que no esta asegurado y con mala paga.

Al terminar el descanso nos dirigimos al salón, mas horas de clases tan aburridas que hasta los profesores parecía que se dormían, en las dos ultimas horas nos dirigimos al taller de computación, la verdad, a nadie le gustaba esta materia, era muy aburrida, pero siempre que íbamos no hacíamos nada, por que de todas formas lo íbamos a hacer en casa.

Aunque ese día fue algo diferente, ya que en el taller había alguien mas aparte de la maestra, alguien a quien jamas habíamos visto, era un chico, de pelo negro, mas o menos de mi estatura, ojos cafés, muy lindo por cierto.

-¿Quién es él? Nunca lo había visto por aquí

-No lo se, es la primera vez que lo veo

-Hola chicos, espero que este teniendo un bonito día- dice la maestra, creo que esperaba una respuesta, pero por supuesto, nadie le respondio: "si que bello día estoy teniendo", por que, seamos honestos, ¿que esperaba que respondieramos? Estábamos en la escuela, no es como que a alguien le guste estar aquí. Ella cuando empieza el día esta de buen humor, depende de como nos comportemos si sigue así o no -bueno como ya habrán notado tenemos a alguien que no es de aquí, el se llama John, el estará aquí unos meses haciendo trabajo comunitario para ayudarme a mi, a los demás maestros, y a ustedes en lo que necesiten, espero que lo puedan conocer bien.

-Hola, soy John, como ya les dijo la maestra, estaré aquí con ustedes unos meses para ayudarlos con sus tareas y trabajos, si tienen alguna duda me pueden llamar, estaré aquí en el salón

Él era como un asistente de la maestra, veíamos que aveces ayudaba a la maestra a pasar lista, ayudar a los que no podían con alguna función de los programas y esas cosas, la verdad, él era algo atractivo, pero no me llamaba la atención.

Nunca creí que los maestros necesitaran ayuda, al parecer no tiene mucho que implementaron eso para que algunas personas puedan ayudar en escuelas, y enserio sería voluntario, o lo tendría que hacer, porque si yo fuera el, no me hubiera ofrecido para asistir en una escuela, ya bastante tengo con la mía, pero bueno, al parecer muchas de mis amigas, por no decir todas, tenían curiosidad de él, querían conocerlo, y volverlo nuestro amigo, si era posible, claro, no era mucha sorpresa para mi, ya que ellas eran muy sociales, y yo, digamos que no mucho.

-Al parecer la maestra no puede soportarnos sola, y necesita ayuda- me susurra Sofi, y me rio, ya que tenia algo de razón, la maestra no podía con nosotros.

Tenia mucha curiosidad, de repente un chico llega a la escuela y dicen que es para ayudarnos, quería saber más sobre él, mientras más lo veía, más dudas tenia. Ojalá fuera igual de social que todos mis amigos, pero en cambio, me toco ser de los que observan, a ver si así tal vez así pueda hacer mas amigos.