Sinopsis:
"Hermana, si tiene que morir alguien, seré yo." Este se extiende de brazos, mientras ve como su propia gemela, perforaba su corazón con una espada. El había vivido demasiado, conocido a muchos, tantas experiencias acumulo. Sin embargo, no...
(Créditos a @Hitohachan. Y esto es por Mcooper_01 Me escuchan.)
Dos rubios se encontraban, en medio de un campo de batalla. La lluvia les acompañaba, en aquel triste día. Habían muertos, alrededor de ellos en el suelo. La fémina había embestido el corazón del chico con su espada.
De los ojos de la rubia lagrimas caían, al igual que el chico en frente suya. Ambos lloraban, junto la lluvia, y los muertos. Esta da un paso atrás, mientras su rival deja caer su espada rota. La sangre brotaba de la herida en su corazón.
—A-aether, ¿porqué? ¿porqué no te uniste a mi? Podíamos haberlo tenido todo... Y sin embargo tu, te negaste... ¿porqué? —Las manos de Lumine temblaban, sentía la culpar por su acción. Su rostro cubierto de lagrimas.
(Créditos a quien correspondan)
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—E-es simple... T-tu, cambiaste... no eras mi hermana. Nuestro primer reencuentro, tu mirada fría, me demostró, q-que, al contrario de mi, tu estabas ciega —El cuerpo de Aether cae al suelo, pero se apoya sobre su rodilla, para no caer del todo. Levanta su mirada, con el fin de ver el rostro de su gemela.
—... Es cierto, lo estaba... no pude ver que la violencia, nos llevaría a más muerte y desolación. Sin embargo, soy incapaz de cambiar el destino. Me arrepiento, quisiera que todo fuese un sueño... más solo es una estúpida ilusión —La espada de la fémina deja su mano, y choca al suelo. Su portadora, se agacharía y abraza el cuerpo de su hermano.
—E-espero, que algún día superes esto. Y te conviertas, en la esperanza que guía a otros... Adiós, Lumine —Los ojos del mocoso se tornan blancos, sus brazos se tornan hacia abajo, sin movilidad. Y el resto de su cuerpo, no emitía señales de vida, su respiración se detuvo.
La fémina a pesar de aquello, abrazaba con fuerza al cadáver, del que alguna vez fue su hermano. Sus lagrimas eran un río interminable, le resultaba difícil creer que aquella era su realidad.
Los minutos para ella eran como una eternidad. Recuerdos dulces, que le traerían más tristeza a su corazón. Sin más remedio, incrusta ambas espadas, la dorada y gris, en la tierra. Para así marcharse, sus pisadas eran lentas, debido al dolor que poseía en aquel momento.
...
Unas horas habían pasado. El cadáver del rubio se encontraba allí, descansando junto a los demás caídos. Una luz blanca brillaba en su pecho, la cual no se había apagado. Solo que con el pasar de los segundos, se tornaba oscura.
Los sonidos de pasos, llenarían aquel escenario deprimente. Aquella persona se acercaría al cuerpo del viajero. aproxima un poco su rostro al de él, y notaría como la vida se había ido en este.
—... Parece que fue una perdida de tiempo. El que envió aquella señal, ya esta muerto. Espera, parece que... podemos traerlo de vuelta, Welt lo llevaré al expreso conmigo —La desconocida, hablaría con un amigo, a través de un dispositivo móvil.
