Nuevamente Sunoo se encontraba corriendo de una horda bastante grande. Hace unos años se habia separado de su grupo por una mala o quizas muy buena suerte, por unos inconvenientes, pero eso ahora no es lo que importa.
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Sunoo corría, sus piernas ya no darían para más y nisiquiera estaba prestando atención en su frente por lo que cuando menos lo espero choco con un gran muro el cual lo destabilizo haciendo su peligro mayor al caer al suelo, al momento que la horda estaba ya tocandolo. Sunoo algo mareado, como pudo sacó su cuchillo matando al primero y así a unos 3 más pero ya no podría más cuando varios de estos ya se encontraban sobre él intentando morderlo.
—Es mi fin...– dijo el Rhee menor al quedarse sin fuerzas pero sus pensamientos fueron interrumpidos por unos tiros que acabó en cuestión de segundos con los caminantes que se encontraban ahí.
Sunoo tomó aire antes de levantarse aún mareado y observo a quien lo había salvado, era un hombre con barba que lo hacía ver serio. El Rhee se levanto del suelo y como si el señor fuera alguien de confianza se acerco a él.
—Muchas gracias señor, le agradezco la vida que básicamente salvo— sonrió algo débil ya que su mareo persistía.
—¿Te encuentras bien niño? ¿Como te llamas? ¿Tienes algún grupo?— Hablo el señor cual cuyo nombre desconocía aun.
—Yo, si estoy bien solo que un poco mareado...usted es muy curioso, Me llamo Sunoo, Sunoo Rhee y solía tener un grupo pero los perdí hace unos años o algo así...no llevo mucho la cuenta— sacudió un poco su cabeza y sacó una sonrisa fugaz.
—Bien, verás...primero que nada, yo me llamo Aaron y este muro de acá es de nuestra comunidad, no he podido ver que tan bueno eres pero tengo el presentimiento de que no eres mala persona por lo que te podríamos dar lugar acá— hablo el señor ahora llamado Aaron.
—¿En serio? Eso sería genial realmente— se sentía algo feliz de la propuesta de Aaron tendría un lugar donde estar un poco más seguro.
—Así es, ven vamos— paso el brazo del chico menor por sus hombros para ayudarlo por si destabilizaba por su mareo.
—De verdad muchas gracias...es muy amable—Al parecer Aaron confiaba mucho en el sin conocerlo y eso fue una gran ventaja para el Rhee ya que había conseguido un lugar más seguro sin mucho esfuerzo.
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En lo que restaba del día el había estado en una "entrevista" o por así decirlo con una mujer llamada Deanna, no le había caido mal ni tampoco bien, podríamos decir que más o menos, en fin...al terminar esta ya se dirigían a la casa la cual le asignarian con una familia de ahí ya que una casa para el solo era demasiado.
Fue entonces cuando llegaron a la casa como tal, Deanna tocó la puerta esperando que esta fuera abierta y cuando fue abierta se encontro con algo, más bien alguien...
Sus ojos azules, su ahora más largo cabello, se notaba ahora más alto que él... Era él Tenía a su amigo de nuevo delante de sus ojos.
•────˚+₊✦ฺ ✦ฺ₊+˚────• Espero que les guste el nuevo comienzo.
