De aquí a seis meses

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En Octubre de este año se cumplirían dos años desde que mi padre falleció de un cáncer terminal que acabo con su vida en tan solo seis meses.Cuando recibimos el diagnóstico en Marzo del 2022 fue como si todo el mundo a nuestro alrededor empezara a ir en cámara lenta.

Mi padre se mostró muy fuerte al principio y quería que todos nosotros fuéramos igual de fuertes que él, realmente tratamos de serlo por él, pero claro que llorar de tristeza por un final que todos sabíamos que iba a llegar pronto te hacía quebrar de vez en cuando.

Veía como mi padre pasaba de caminar con una bolsa que juntaba su orina atada en su cintura, a necesitar un andador para poder caminar, a no poder sentarse en la mesa para comer con nosotros porque el dolor era demasiado, a tener que estar recostado en su cama hasta el final de sus días.

Con cada día que pasaba veía como mi padre moria cada vez un poquito más, se apagaba cada vez más, comía y hablaba cada vez menos, el cáncer se extendió en su cuerpo como un incendio en un bosque seco, así que su tiempo con nosotros era cada vez más corto.

Con mi madre tratamos de darle la mejor comodidad posible, los mejores calmantes para su eterno dolor y tratábamos de no llorar en frente de el porqué eso lo hacía sentir peor.

Mis hermanas y familiares lo distraían con sus visitas casi a diario, pero muchos de ellos se iban peor de como habían llegado a la casa, lo que era totalmente entendible considerando la situación.

Con el tiempo mi padre comenzó a confundirse con los nombres de las visitas, se perdía y no razonaba bien, no podía ir al baño solo y eso era lo que más le molestaba.

Una madrugada cuando intento ir al baño solo sin despertar a mi madre, se resbaló y golpeo muy fuerte su cabeza contra la mesa del living.

Ahí fue cuando nos dimos cuenta con mi madre que teníamos que hacerle una barrera con sillas del lado de su cama para evitar que él se levantara durante las noches.

No voy a negar que fue una situación muy estresante para mí y mi madre, pues éramos los que estábamos con él las 24 horas del día.

Recuerdo que una vez tuve que ir a una plaza con una amiga para poder llorar y aprender a respirar de nuevo, con el tiempo aprendí a controlar mejor mis emociones alrededor de mi padre.

Supongo que ver morir a alguien que amas en vida no es fácil y no lo es.

Tantas noches sin dormir, tanto cansancio físico y mental, tanto dolor, tantas ganas de romper algo para tratar de liberar algo de estrés, tanta angustia acumulada.

Un día mi madre y mi tía se fueron juntas al shopping para comprar algunas cosas, así que yo me quedé al lado de mi padre para hacerle compañía mientras esperaba que ellas volvieran a casa.

Recuerdo que ese día me tocaba bañarme, pues con mi madre teníamos que turnarnos para bañarnos para no dejar a mi padre solo por si algo llegará a pasar.

Recuerdo que le hable a mi padre sobre un tema random del momento, cuando note que su respiración era cada vez más lenta y se entre cortaba.

Ahí fue cuando me comencé a preocupar y llamé a mi madre rápidamente para informarle de la situación.

Ella y mi tía dejaron las cosas ahí donde estaban paradas y se dispusieron a venir a casa lo más rápido posible.

Para todo esto yo me encontraba solo en la casa, así que tome la mano de mi padre y le comencé a hablar nuevamente.

Le dije lo mucho que lo amaba y que lo amábamos todos, su familia, el resto de los familiares, sus amigos, todos y cada uno de ellos.

Que entendíamos perfectamente si lo que él quería era irse para que por fin pudiera descansar en paz después de tantos meses de dolor, que yo iba a estar bien, que mama iba a estar bien, que las chicas iban a estar bien.

En eso mi padre cerro sus ojos cansados y dio su último respiro en vida para acto seguido perder fuerza en su mano con la mía, no fue hasta que deposite mi cabeza sobre su pecho y deje de escuchar los latidos de su pobre corazón que entendí que él había fallecido.

Encontrándome en completa soledad en una habitación ahora silenciosa, volteé a ver el reloj de la mesa de luz de mi padre y dictaminé su hora de muerte a las 15:27 hs.

Un jueves 20 de Octubre del 2022.


Te amo Papá.

Recuerdos de una vida pasadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora