Lee Know

28 0 0
                                        

Título: Todo tu ser

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Título: Todo tu ser

Hace bastante tiempo que conocía a Minho, prácticamente desde la secundaria. Actualmente nuestros caminos eran distintos, pero no había hecho que nos separásemos: yo había optado por una carrera universitaria en Gyeonggi tras él, ya que era mayor que yo por un par de años. Actualmente él se encontraba en cuarto de carrera, y yo en segundo. El día que le conocí él estaba en sus jóvenes dieciséis años, y yo había cumplido recientemente los catorce. Mi pequeña yo, intrusiva, rebelde y jovialmente extrovertida, chocó de lleno con la personalidad seria y callada de Minho. Algo que me repiten mucho es que de pequeña no me callaba ni aunque me metieran la cabeza en un barreño de agua, y creo que eso fue justamente lo que hizo que mi amistad con él floreciese.

Una tarde de los veranos más calurosos que habíamos tenido entonces, le vi jugando al baloncesto con varias personas más, algunos de ellos los conocía del colegio, por lo que no me costó mucho acercarme.

—¡Eh! — chillé, haciendo que todos se girasen a mi.

Los que ya me conocían sonrieron y se acercaron, y yo no pude desviar mi mirada del chico que me miraba a lo lejos con el balón en sus manos.

Desde ese entonces los encuentros fueron en aumento, y con ellos las palabras que cruzábamos, hasta el punto de poder denominarle como mi mejor amigo. Minho era una persona seria a primer juicio, pero al conocerle veías su crudo humor y forma de ser, y éramos tan distintos que parecía mentira lo bien que conectábamos. Tal vez en algún momento nuestra cercanía fue tan obvia que muchas personas pensarían que estábamos saliendo, pero, a mi parecer, el jamás se fijaría en mi por múltiples razones.

Conforme a mis sentimientos, alguna vez pude llegar a sentir el cosquilleo característico, pero no me detenía a pensar en ello: llámale miedo a perder su amistad, o cobardía. La noche que yo me gradué de la secundaria y me dieron las notas para entrar en la carrera que deseaba hacer Minho dijo que se debía celebrar a lo grande, por lo que llamó a varios amigos y yo invité a dos de mis amigas. Yo era una persona con poco aguante, y lo sabía, por lo que bebí poco, pero mi personalidad era lo bastante abierta como para que cualquiera que me viese desde fuera pensara que iba borracha, en cambio jamás había visto a Minho probar ni una gota de alcohol a excepción de una sola cerveza que se tomó esa noche. El calor de la discoteca a la que fuimos no era pegajoso, pero yo bailé extasiada por la música de los altavoces. Minho me miraba, sonriendo y riéndose como él lo hacía, sin ánimo de querer ofenderme, sino sacando a relucir la parte mas carismática de su persona. Al detenerme para poder reírme le miré a los ojos, con una distancia corta debido a la masa de personas del lugar. Aquella noche pensé seriamente en lo guapo que era Minho, y la suerte que tendría la chica que le tuviese. Así sin más, embriagada por la mirada del que era mi mejor amigo, me acerqué hasta pegar mis labios suavemente a los de él. La canción de fondo acompañó perfectamente el momento, y él cogió la iniciativa de abrir la boca para explorar más allá. Esa noche besé a mi mejor amigo, y ninguno de los dos volvió a comentar nada al día siguiente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 20, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One shots - Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora