Prólogo

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Hace mucho tiempo, lejos del presente y la modernidad a la que acostumbramos, existió Mondhae unas tierras hermosas al sur de Asia, las cuales fueron creadas según la leyenda, por las cuatro Diosas de la galaxia que ahora eran llamadas sol, luna, estrella y cometa; poseía gran vegetación, fauna y color, teniendo la capacidad de que cualquiera que la viese se enamorara al instante del lugar, era realmente un sueño vivir en ellas. Antes de que la colonizaran en su totalidad, esta poseía capacidades mágicas, siendo habitada solo por criaturas de semblante fantasioso, como hadas, sirenas, dragones, unicornios, etc. Lamentablemente por la codicia del ser humano terminaron por extinguirse, lo que por consecuencia llevó a que estás Diosas formaran un eclipse que haría que cayese la bendición más pulcra sobre sus habitantes, es a lo que llamaron "el desvanecer" donde ocurrió que todo aquel que haya hecho cosas malas y no se arrepintiese fuese hecho polvo estelar y enviado a la parte más oscura de la galaxia; Sin embargo y en su mayoría estas personas fueron de la realeza quedando simplemente a la deriva el único pueblo existente con pocos habitantes, he ahí donde surgió la "bendición" de estas donde brindaron como regalo su resguardo a través de descendencia, al haber además muy pocos habitantes se le asignó una joya incrustada en el pecho independiente del sexo de la persona, que otorga la capacidad de traer un bebé al mundo, con el fin de aumentar la población y la cuál no todos poseen, ahora bien cada bebé nacido debe ser llamado "descendiente de..." Volviéndose una tradición para los humanos el presentarlos a su respectiva Diosa al tercer día de su nacimiento. Ciertamente al procrear fue ampliándose la cantidad de personas, lo cuál terminó por separar Mondhae en 4 reinos: Satie, Muzlim, Eabir y Saghir, donde se categorizan en base a su descendencia.

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Nos remontamos años después al reino de Satie en honor a la diosa Sol, donde la reina Adhara está a punto de dar a luz a su primogénito y quien heredará el trono.

- Por favor su majestad debe pujar...

- No! No lo haré hasta que mi esposo esté conmigo -decía negando con su cabeza reiteradas veces-

- Reina Adhara por favor...

- Adhara gritaba y gemía del dolor que esa criaturita dentro de ella estaba causando, por las ansias de querer salir. Seojun le prometió estar en el parto de su bella hija la cuál tanto habían esperado y se negaba a continuar sin él- Seojun!!!

- Un hombre alto y muy agitado se adentró a la habitación sin causar un revuelo, acercándose en silencio a una de las enfermeras- El rey ha llegado, viene en camino.

- ¿Escuchó reina Adhara? Su esposo está aquí, vamos, debe pujar -insistía una de las enfermeras mientras tomaba la frágil mano de su reina y con la otra acariciaba levemente su abultada pancita de embarazo-

- Adhara no alcanzó a formular palabra ya que al ver a su esposo cruzar el umbral con tanta prisa, viendo sus bellos ojos color avellana y acercándose instantáneamente a ella entre disculpas que no lograba oír bien, él besaba su rostro y en susurros íntimos le daba ánimos; esta se dejó ir en su primer y último esfuerzo por traer al mundo a su bebé, liberó un grito ensordecedor cuando a este se le unió un llanto desconsolado casi como el balido de una oveja-

- Sus majestades, es un niño! -gritó la enfermera luego de cortar el cordón umbilical que unía al bebé y a su madre, para luego cubrirlo con una costosa manta blanca para limpiar los residuos de sangre en su cuerpo-

- ¿¡Un niño!? Eso es imposible las videntes dijeron que sería una hermosa niña -dijo sorprendido el rey pero sin una pizca de enojo, sino de una emoción pura mientras intercambiaba miradas cristalinas con su esposa- tenemos un niño mi amor -ambos sonrieron-

- La enfermera acercó el bebé al rey para que lo tomase entre sus brazos- su hijo, mi señor.

- Gracias pero, quiero que Adhara sea la primera en tomarlo entre sus brazos -Sonrió a la par de ella, complacida por las palabras de su hombre. La enfermera dejó en su regazo maternal al pequeño-

- Dios mío es hermoso... -frente a ella tenía a un bebé de tez blanca como la nieve, ojitos color miel que parecían de vez en cuando cambiar a un color verdoso pero era por simple reflejo de la luz, su nariz respingada, sus labios con la parte superior que poseía a lo que llaman "el arco de Cupido", su sedoso pero escaso cabello color oro y para su sorpresa una hermosa joya muy pequeña color rosa que resplandecía en su pechito, pero, lo que más llamó la atención de ella fueron aquellas pintitas que se encontraban desde su nariz hasta las mejillas, eran pecas, las cuales no eran nada comunes- amor nuestro bebé está enfermo!

-Alterado el rey se acercó a ella y su bebé registrándolo minuciosamente, recayendo en la misma cualidad que afectó a la reina- Dios mío ¿Qué son esas cosas?

-Todas las enfermeras se acercaron inmediatamente a fiscalizar que era lo sucedido y al darse cuenta rieron en un susurro casi inaudible- mi señor, son pecas, son parte de él, de hecho es una bendición ya que representan las constelaciones de la galaxia.

- Aquella palabras llenaron de encanto el corazón del rey- nuestro hijo es especial mi querida Adhara -dijo sonriendo y besando castamente los labios de su adorada esposa para luego depositar muchos besos en la pecosa cara de su príncipe-

- Félix. Su nombre es Félix -esbozó una enorme sonrisa a su esposo-

- Mhm.. un nombré poco común como él -lo tomó entre sus brazos con el permiso de su reina y lo miró fijamente alzándolo- Lee Félix... Heredero al trono, descendiente del sol y príncipe de Satie.

Esa misma tarde al ser de la realeza, en el ocaso Lee Félix fue presentado a la Diosa sol y ante el pueblo, todos celebraron por una semana con música, regalos y por sobre todo felicidad.







Nueva historia que se me ocurrió dé repente. Espero que les guste porque de verdad que amé el prólogo, hacer investigación de nombres relacionados en otros idiomas y demás, amo la fantasía y a stray kids, entonces dije ¿Por qué no mezclar mis dos cosas favoritas? Aunque se que hay muchas historias con la misma dinámica, pero a mí me gusta plantar las ideas que se me ocurren para que florezcan, a pesar de no ser algo nuevo.

Dejen su voto si les gustó además de que comenten y obviamente no dejaré la otra historia tirada, dije que la terminaría y eso haré, creo que hoy también subo capítulo de esa. Besos y abrazos. 🪻

Pd: Está historia es totalmente de mi creación, si se parece o relaciona con otra historia quiero dejar en claro que es suma coincidencia. 🪻

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