¿Can you love me? // Rindou haitani

capítulo 023

let's walk together~

Rindou Haitani~

5:40 AM, voltee atrás y allí estaba dormida, me acerque hasta la cama, detallando más de cerca su belleza, algunos mechones de cabello cubrían parte de su rostro, las sábanas negras de seda cubrían su cuerpo desnudo, sonreí al recordar cómo cuidadosamente nuestros cuerpos se unían, como la noche anterior nos entregamos con promesas y amor de por medio, solo éramos ella y yo. moví algunos mechones de cabello descubriendo su rostro, sus mejillas estaban algo rosadas, sus largas pestañas daban la ilusión de que se las hacía o algo parecido, pero no, sus labios rojizos entreabiertos, acerque mi rostro al suyo y deje un leve beso en sus labios para salir de la habitación solo en pantalones, la casa estaba vacía ya que les pedí estrictamente a las trabajadoras que solo se quedaran cuando yo no esté presente en casa. 

abrí el refrigerador buscando ingredientes para preparar el desayuno, hoy tenía mucho trabajo y debía verme con mi padre y ran, saque frutas y harina para waffles, estuve de un lado a otro preparando todo, un capuchino para hayami junto a dos waffles y fruta alrededor, iba a girar para ir a despertarla, pero unos pequeños brazos rodearon mi abdomen su rostro se pegó a mi espalda y sentí un escalofrío al sentir su respiración en mi espalda, con voz adormilada me hablo

-Buenos dias mi amor- hablo mientras se pegaba mas a mi

me gire para quedar frente a ella, esos hermosos ojos tan fijos en mí, me producen ganas de besarla por toda la eternidad -buenos días princesa- sonreí levemente, con cuidado acomode su cabello desorganizado, la guié hasta la mesa ayudándola a sentar y plantar un beso en sus labios. Gire para ir por nuestro desayuno

-Dios mio se ve delicioso- sus mejillas se sonrojaron levemente y me dedico una hermosa sonrisa 

se veía hermosa, las mas hermosa de todas mientras comíamos no podía parar de verla, Dios se volvió una necesidad verla, admirarla, tenerla solo para mi. Limpiamos la cocina aunque claro no deje que hiciera nada, para eso me tiene a mi, para hacerlo todo si así lo desea lave los platos, el mesón de la cocina dejando todo muy limpio, subimos juntos al baño y nos dimos un relajante y placentero baño donde por algunos minutos olvidé todo aquello que me molesta, la forma tan especial que tiene hayami para lograr que todo sea tranquilo me fascina.  

Escogí ropa para ambos y nos cambiamos, se puso ese hermoso vestido materno que ella misma compró su vientre abultado se veía hermoso, sentí arder mis mejillas y solo me quedé allí admirándolo todo, ¿acaso es un sueño? Si lo es, quiero nunca despertar; pude notar la pequeña batalla con sus zapatos, me puse de cuclillas y con cuidado le puse sus sandalias, soltó una leve risa que sin ella darse cuenta derrite mi alma

-cielo no debiste molestarte- acaricio mi cabello con suavidad

Me levanté para ayudarla a levantar; todos los años como es costumbre Ran, mi padre y yo vamos a nuestra cabaña la cual queda a dos horas de la ciudad, Tome la mano de hayami para salir juntos de casa y así poder irnos, abrí la puerta de copiloto y ella subió, conduje hasta la casa de sus padres. La dejaría en casa de sus padres y en la noche pasaría por ella para irnos a casa, Amy no estaba de acuerdo ya que pensaba que era mejor que fueran a visitarla a nuestra casa, la convencí de salir un poco de casa, normalmente quiere estar siempre en casa y no quiero que se encierre todo el tiempo con algo de molestia y rendición lo acepto me he dado cuenta que es una chica muy testaruda y siempre quiere tener la razón, muy pocas veces pierde y es agradable verla buscar opciones para siempre ganar. Ambos bajamos del auto, su mano se entrelazo con la mía y entramos a casa de sus padres estaban muy emocionados al verla, nos llevaron hasta la sala hayami se sentó en el sofá, me quedé de pie a un lado de mi hermosa chica su padre se posó a mi lado apoyando su brazo en mi hombro