Siempre hay otra opción (fanfiction milagrosa) (adrienet)

Capitulo I: Dia de Lycée

La alarma comenzó a sonar, perforando en los oídos de Marinette, que se levanto de mala gana a apagarla. La luz era tenue y baja, cualquiera diría que seguía siendo de noche y no las seis y menos cuarto de la mañana.  Camino hacia el baño y se hundió en el frio del agua. Repaso mentalmente los temarios de química rezando con tal de sacarse, si no era una sobresaliente, una nota que por lo menos le permitiera pasar el curso que tan arrastrado llevaba hasta ahora. 

Se cambio tranquilamente y tomo un peine con su mano, comenzando a cepillar su cabello. Rio internamente al pensar en lo largo que lo tenia y lo bien que se mantenía a pesar de que ella no le diera ningún cuidado. Su bolsa para el colegio ya estaba lista, y en cualquier momento la llamarían para desayunar, así que no tenia que preocuparse por mas, el tiempo le sobraba. 

Así, se acerco a el rincón de la habitacion donde un pequeño rubio dormía abrazado a su almohada de mariquita. 

"Aun duerme" pensó para si, agradecida. Recogió la manta del suelo y la coloco sobre el niño, mientras le daba un dulce beso en su coronilla.

-Marinette- escucho la voz desde fuera- el desayuno ya esta listo.

-Muchas gracias, bajo en un momento. 

No pasaron ni dos segundos antes de que la azabache entrara en la cocina, sonriendo al verlo, sentado en la mesa sorbiendo de su taza de café. 

-Buenos días- hablo, entrando en la estancia y tomando asiento al lado del chico. 

-Buenos días princesa- respondió el ojiverde besando la mejilla de la azabache- preparada para el examen de hoy?

-Si, lo estoy, pero tu? Anoche llegaste tarde y no te vi estudiando mucho esta semana. 

Adrien suspiro, mientras veía el horario en su tableta -No te preocupes, voy a estar bien...

Las puertas del comedor se abrieron dejando pasar a Gabriel Agreste, que se sentó en la cabecera de mesa contraria a su hijo y su pareja. Marinette sonrió amablemente. 

-Buenos días señor Agreste, durmió bien?- pregunto sin dejar de sonreír. Gabriel levanto la cabeza de su tableta para observar a la joven y le brindo una media sonrisa que desapareció al instante. 

-Si, muchas gracias por su preocupación señorita Dupain Cheng. 

El resto del desayuno fue silencioso, luego los adolescentes se levantaron para lavarse los dientes y tomaron sus bolsas. Adrien se despidió de Nathalie y salió de la mansión que hacia de su hogar. En cambio, Marinette se asomo a la oficina de Gabriel, quien le hizo una expresión cómplice.

-Lo traeré para la cena, confíe en mi! Tenga lindo día- se despidió, corriendo tras su novio. 

El auto llevo a Marinette a una cuadra del colegio, donde la chica se bajo para pasar por su casa, donde saludo a sus padres y hablo un momento con ellos. El reloj de la panadería le informo que la escuela ya iba a empezar, por lo que cruzo la calle y entro en el Lycée corriendo hasta llegar a su aula a tiempo. 

-Algunas cosas nunca cambian- rio su amiga, Alya, mientras ella se deslizaba en su asiento y saludaba con la mano a Adrien, que estaba en la primera fila con Nino. 

-No es mi culpa, mis padres son expertos en retrasarme- se quejo, sacando un lapicero cuando la señora Mendeléiev  le entrego la hoja de exámenes. 

-Todos, silencio, el primer examen del semestre acaba de empezar...

*

Alix se rio de sus amigos. Todo el grado estaba reunido en la parte de atrás del colegio comparando sus respuestas y notas, y como era de proveer, Max tenia la mas alta de todas, seguido de Adrien.